Se despega el silencio de la sábana
como una piel segunda,
la luz de la encimera
con la flor del desayuno
de un soplo de memoria.
Se despega la hoja de cristal
del árbol de las compras,
un brazo de este mundo
y su espiral al mediodía
del cuello de la gana.
Quisiera huir
pero todo es flojo y leve,
y a mis pasos no ofrece resistencia.
Amor es pegamento. ~