Canta un bebé en la mañana
antes que alguien se despierte en la casa
Antes de tomar una decisión
–en cuál lenguaje hablará–
ensaya los sonidos de su voz
en la luz primera
Escucha a un hombre
que viene por la calle recogiendo botellas
justo frente al camión de la basura
apurándose colina arriba
para tirarlas luego
Escucha el chillido del vidrio
Es como los cántaros de la Creación
rompiéndose en las manos de Dios
Escucha el viento en torno a la casa
y en el viento
todas las palabras que dirá
y lo que permanecerá sin decir
y se detiene a escuchar el silencio
y le canta
igual que el cuerpo se dirige al alma
prestándole forma
prestándole consuelo y pena
El cuerpo quiere ser útil
y el alma se abre de par en par
Así despertamos
Él recuerda que está solo
y llora por nosotros. ~
Bereishit, Génesis I:I-6:8