El Ray, quiรฉralo o no, tiene sus detalles. Necesitaba yo ir a comprar una televisiรณn. Necesitaba ver una pelรญcula (Lot in Sodom, E.U.A., 1933). Necesitaba muchas cosas, algo que me pasa cada vez con mayor frecuencia, lo cual no augura nada bueno. En fin. Ese dรญa no tenรญa yo coche, ni mucho รกnimo y ya me imaginaba las hordas (o bueno, las flotas) de adolescentes y adultos en el centro comercial mรกs cercano. Me habรญa yo resignado a ya mejor ver ese film otro dรญa, in that beautiful place called โmaรฑanaโ, como dicen los primos. Y en eso el Ray cayรณ: traรญa el DVD de Batalla en el cielo de Carlos Reygadas y un libro de Pasolini en la mano. De verdad, no niega la cruz de su parroquia. Al saber de mis postergadas determinaciones para intentar satisfacer las que ahora considero necesidades (que antes hubiera pensado eran el colmo de la frivolidad), Ray se ofreciรณ a acompaรฑarme; y quรฉ bueno que lo hizo, porque el vendedor de uno de los grandes almacenes de franceses ya me estaba convenciendo de comprar una televisiรณn prรญstina y plana, tan nรญtida que sus imรกgenes parecรญan no ser reales. La tienda entera parecรญa mirarla con arrobo.
โNo manches, no necesitas eso, man. Mira, acรก hay una mรกs barata, y mejor. Es Sony, ca…โ me dijo, como si esa fuera la รบltima palabra. Y lo fue.
Paguรฉ nerviosamente en efectivo, y, tras el trรกfico y tras detenernos a comer unos tacos tlalpenses, regresamos a mi casa, que me gusta, porque estรก vacรญa. Cargamos la aparatosa televisiรณn hasta allรญ. Ray se encargรณ de conectarla, programarla, hacerla sentir en su elรฉctrico ambiente.
โMira, vamos a ver la de Reygadas, ca… Luego vemos la de Lot. Yo ya vi las dos, y tรบ no has visto ninguna, chavo.
Sonreรญ. Estaba cansado. Necesitaba un whisky. Asรญ lo dije. Me fui a servir uno, uno de esos caรฑonazos con hielo, un verdadero sundowner. Ray me acompaรฑรณ con un tรฉ y un toque (no prueba el whisky desde una noche en que segรบn รฉl, le dio delirium tremens). Lo que vi, mรกs allรก de la anรฉcdota, sencilla y terrible, fue una de las pocas pelรญculas (incluirรญa 5 condiciones de von Trier y esa pelรญcula en blanco y negro sobre unos que caminan en cรญrculo, armados, para deleite de unos apostadores; y quรฉ, cada vez que un foco pelรณn se apaga (ยฟo se enciende?), deben disparar al hombre que tienen delante. La emociรณn y la apuesta la determina el hecho que algunas pistolas estรกn cargadas, otras no, y es el azar que rige con su implacable lรณgica), una de las pocas pelรญculas, digo, que me hacen dudar. Dudar de la pertinencia del cine, dudar de la captura de las imรกgenes, dudar de mรญ, dudar de todos, dudar del arte, dudar de la belleza; dudar de las tentaciones, sรญ, pero tambiรฉn dudar de la salvaciรณn. Batalla en el cielo es perfecta, pero no tiene escrรบpulo alguno. Y, ยฟdรณnde estรก la lรญnea que separa en la imagen la caridad del satanismo? Si no hubiera yo visto antes, como ya relatรฉ, Luz silenciosa, pensarรญa que Reygadas, como pienso de von Trier, gusta de la crueldad. Hubo momentos en que me levantรฉ y me fui (Ray estรก acostumbrado a eso). Y todo desde Palacio Nacional, y todo enmarcado (fuera de la fellatio) por la bandera nacional. Como si fuera una pelรญcula de aztecas. Estaba yo muy excitado, muy nervioso, muy no sรฉ cรณmo. Esa gasolinera con Vivaldi. Esa toma del triรกngulo de las avenidas. Esa familia borracha que atropella un รกrbol. Es terrible el hecho, la toma, admirabilรญsima. Salรญ a tomar aire. El Ray me alcanzรณ. Se veรญan pinos dentro del compound donde vivo; afuera, bardas de ladrillos grises, cables y tinacos. Un edรฉn y un infierno; o al revรฉs.
โPero, ese tรญtulo, man… Ray, la batalla en el cielo… esa batalla es la de los รกngeles contra los demonios… cuando รฉstos se rebelaron y hubo una batalla en el cielo, y los demonios fueron precipitados al abismo, y desde entonces, como dice San Pablo, creen, y se estremecen… Esa es la batalla en el cielo…
โExactamente, g…, exactamente. ยฟQuieres ver esa de Lot en Sodoma, que es de John Sibbley Watson y Melville Webber, ahora?
– Pablo Soler Frost
(Mรฉxico, 1965) es editor, escritor y guionista de cine. Entre sus libros recientes se encuentran La soldadesca ebria del emperador (Jus, 2010) y El reloj de Moctezuma (Aldus, 2010).