“La iniciativa privada tiene una responsabilidad para con el medio ambiente”
Entrevista con Daniel Marroquín, subdirector de Banca Sustentable. Compromiso Social Banamex
¿Quién debe liderar la protección ambiental: los ciudadanos, la iniciativa privada o el Estado?
Los tres. Los casos exitosos se han dado justamente cuando las empresas hacen su parte y toman decisiones en pro de la conservación, estando alineadas con las políticas públicas que fomentan la protección a los recursos. A su vez, la sociedad civil y las asociaciones civiles deben jugar un rol como salvaguardas o vigilantes. Cada uno lucha desde su trinchera, pero cuando se juntan los tres es cuando existe mayor posibilidad de éxito.
¿Cuál es el papel de la inciativa privada en la protección del ambiente?
Depende de la industria y el sector del que hablemos. No es el mismo rol el que tiene una empresa minera, una empresa productora o transformadora, una empresa en el sector primario o una empresa de servicios financieros, como nosotros. Por ejemplo, en nuestro papel como banca, el rol ha sido transformar el valor del dinero en el tiempo, tener ahorros y dar créditos para de esta manera impulsar el crecimiento económico. Al mismo tiempo, te encuentras con la disyuntiva sobre cómo dar crédito a algunos sectores en específico, considerando el impacto ambiental que pueden tener los proyectos financiados. El banco pone su línea de acción en la protección del ambiente principalmente al ser proveedor de financiamiento. En el tema de nuestra propia huella ambiental, se refiere básicamente a los edificios y su operación por lo que es muy baja. Cuando nos referimos a empresas que se dedican al sector de construcción o agrícola, por ejemplo, la disyuntiva está mucho más ligada a la necesidad de producción y venta, y al mismo tiempo cómo ponen estas guardas para considerar criterios ambientales en la toma de decisiones.
¿A quién están dirigidos los créditos ambientales existentes en el mercado?
A los negocios ambientales que son buenos negocios y al final son buenos para el medio ambiente. Para los proyectos que tienen tasas de retorno positivas. Por ejemplo la energía renovable es rentable y muchos bancos están participando en eso. Otros ejemplos de proyectos rentables son: sustitución de equipos eléctricos, tratamiento de aguas residuales en ciertos casos en los que el agua tiene un valor, proyectos de agricultura sustentable, etcétera.
Por otro lado están los proyectos que no tienen tasa de retorno porque, al final del día, no hay valuación del capital natural para poder darles una rentabilidad. En este tipo de proyectos es donde deberían entrar fondos gubernamentales o filantrópicos para cuando no hay rentabilidad y es necesario invertir, por ejemplo, para lograr la conservación de ciertas áreas.
¿Qué función tiene el concepto de capital natural en diseño de estrategias para la protección del medio ambiente?
Ese es uno de los grandes retos. Hay muchas discusiones al respecto y todavía no hay una definición muy clara del concepto. Es fácil ponerle precio a commodities como el petróleo o al oro, pero al capital natural no se le ha podido establecer un precio. ¿Qué valor tienen los árboles por todo lo que ofrecen o qué valor tiene la biodiversidad? ¿Cómo le das una valuación económica correcta? En este caso hay muchas aristas que deben considerarse.
Uno de los casos de ejemplo, bastante conocido en donde se ha podido valuar el capital natural es el de la ciudad de Nueva York. Se tenía un problema de abasto de agua, para lo cual el alcalde tenía que invertir alrededor de 5 billones de dólares en plantas de tratamiento nuevas, acueductos y regeneración del sistema. La solución que se tomó fue la relacionada con la infraestructura verde, se compraron tierras en las montañas Catskill para conservarlas y regenerarlas. Hoy en día eso ha llevado a regenerar los mantos acuíferos y a que el agua se trate naturalmente. En total se gastaron 500 millones de dólares, una décima parte de lo que iba a costar la infraestructura gris. Ese es un ejemplo en el que sí se puede comparar el valor del capital natural contra algo, en este caso contra el valor de la infraestructura gris.
¿Hay iniciativas similares en México?
Sí, Fundación FEMSA, junto con otras organizaciones e instituciones, está llevando a cabo un proyecto de agua en Monterrey, denominado el Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey, justamente con la misma lógica para el abasto de agua de la ciudad.
¿Qué relación tiene el cuidado del medio ambiente con el bienestar de las personas?
Una relación muy cercana. Por ejemplo, la gente que vive en el campo y no cuida sus recursos, de dónde obtienen dinero por ecoturismo, ven el impacto en su bienestar en el corto o mediano plazo. Al final el descuido les significa menos ingresos y, por lo tanto, menos bienestar. En las ciudades también, el impacto de no cuidar el agua, no conservar las cuencas río arriba, tal vez no se vea en los próximos 10 o 15 años pero eventualmente estará afectando el bienestar de los ciudadanos.
¿Cuáles son los elementos principales del papel del gobierno en la protección del medio ambiente?
El gobierno tiene diversos roles en cuanto a la protección del medio ambiente se refiere. Hay temas centrales como el crecimiento económico, la seguridad alimentaria, acabar con la pobreza. Estos son, por supuesto, prioridades del sector público. El reto que tiene el gobierno es cómo cumplir estos objetivos mediante políticas públicas que a su vez tomen en consideración el impacto ambiental. Constantemente se encuentran con dilemas en los que por un lado hay que crecer más, sembrar más, construir carreteras, construir puertos y por el otro, está el impacto ambiental que todo esto significa.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) tiene un papel muy claro en cuanto la protección y conservación de los recursos naturales, pero también la Secretaria de Comunicaciones y Transportes tiene el rol de conectar el país, de mejorar la logística y el desarrollo económico y, por otro lado, existe una Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación(SAGARPA) que tiene como mandato incrementar la producción. El reto del gobierno es sumar el esfuerzo de todas las dependencias.
¿Cómo se empatan estos esfuerzos? ¿Cuál puede ser un camino?
Hay ejemplos muy exitosos que han funcionado en cuanto a la suma de estos esfuerzos se refiere. Por ejemplo para el tema de la pesca: hay subsidios a la pesca, pero a partir de una colaboración entre SAGARPA y SEMARNAT se acordó que la actividad pesquera debía realizarse identificando las zonas en las cuales no se debe pescar. Del mismo modo, en este caso se alineó a la sociedad civil con el sector público para colaborar en la conservación de ciertas zonas en dónde los peces pudieran reproducirse y crecer para incrementar la cantidad de peces en el futuro y con ello, el bienestar de todos.
Otros casos de éxito son los relacionados con el desarrollo tecnológico. Por ejemplo, en la península de Yucatán y en Baja California Sur con el tema de la ganadería con sistemas silvopastoriles e intensivos en los que el ganado convive con arbustos y no se tiene que deforestar por completo. Son situaciones complejas, pero es posible lograrlo. Aunque también hay suelos que, al final de día, están destinados para la agricultura y se tienen que seguir destinando para tal fin. Se trata de encontrar qué zonas se deben conservar en función de un ejercicio de planeación territorial más comprensivo.
¿Qué aspectos consideras esenciales para integrar una política ambiental efectiva?
Que exista coordinación y diálogo entre el gobierno, la sociedad y las empresas. Asimismo, que este diálogo se escale ante las distintas dependencias, evitando que siga ocurriendo lo que sucede con muchas políticas ambientales: nacen en un escritorio gubernamental y luego, con poco éxito, se bajan al resto de los actores para tratar de ejecutarlas.
Este diálogo es cada vez más común con la formación de consejos intersectoriales en los que participan diversas instituciones gubarnamentales ydel sector productivo y, en ocasiones, el académico, lo que puede contribuir a la elaboración de una política ambiental efectiva que involucre a todos los sectores de la sociedad.
Antropóloga social con muchos años de experiencia en divulgación de la economía.