El sexo y la vejez. Entrevista con Martin Amis

Martin Amis, uno de los mejores representantes de una extraordinaria generaciรณn de escritores britรกnicos, habla sobre La viuda embarazada, la revoluciรณn sexual y el amor, y la obsesiรณn por la vejez y la muerte. Amis analiza el mundo contemporรกneo y el papel de la ficciรณn, y reflexiona sobre la enfermedad de su viejo amigo Christopher Hitchens.
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Son las 18:00 de un jueves lluvioso y Martin Amis atiende pacientemente a la prensa en Barcelona. El alguna vez niรฑo terrible de la literatura britรกnica es ahora un hombre mayor, de 62 aรฑos, al que una vida agitada ha dejado marcas visibles del paso del tiempo. Las canas, unas profundas entradas, la vista cansada, la voz tenue y pausada. El tiempo se acorta, Amis lo sabe, y la sola idea lo aterroriza. Al punto de que el paso del tiempo, la vejez y la construcciรณn del propio pasado se han convertido casi en sus temas รบnicos en los รบltimos aรฑos. Sin ir mรกs lejos, La viuda embarazada, la novela que ha venido a presentar, naciรณ como una autobiografรญa velada pero rรกpidamente se convirtiรณ en otra cosa: en un agridulce retrato generacional que narra los sinsabores y daรฑos colaterales de la llamada revoluciรณn sexual, a la que recuerda con nostalgia.

En el libro, muy al principio, el narrador seรฑala que cuando uno se hace mayor la vida se convierte en una pelรญcula de terror de serie B. ยฟEs el personaje el que estรก hablando o es usted?

Soy yo, sin duda. Aunque tambiรฉn รฉl de alguna forma, claro. Si bien no es una novela escrita en primera persona y no queda del todo claro que sea รฉl, aunque sรญ estรก narrada desde su punto de vista. Envejecer es una experiencia bastante aterradora. Yo estoy aterrado. La idea de que este es el รบltimo fragmento, el รบltimo capรญtuloโ€ฆcreo que todos aquellos que sobrepasan los sesenta sienten algo, tienen dentro algo que, con toda certeza, no estaba ahรญ antes. Quizรก porque lo que viene es inevitable, no hay nada que se pueda hacer, va a ocurrir haga lo que uno haga.

ยฟY ver a su amigo Christopher Hitchens enfermo ha contribuido a ese temor?

Eso ha sido bastante horroroso, sรญ. Ya ni siquiera verlo, la sola idea de que estรก enfermo me resulta horrorosa.

ยฟPorque el primer pensamiento es โ€œpodrรญa ser yoโ€?

Sรญ, claro.ย  Y el cuerpo es bastante despiadado, tu primera reacciรณn es โ€œyo noโ€. Pero claro, imagino que uno va asimilรกndolo conforme pasan el tiempo y los casos. He perdido una hermana, he perdido una madre y he perdido un padre. Pero no he perdido todavรญa un mejor amigo, un amigo de hace tanto tiempo. Como dije una vez en la televisiรณn americana, nuestra relaciรณn es algo asรญ como un matrimonio homosexual no consumado. Incluso en lo que a la atracciรณn fรญsica respecta. Es el mismo tipo de sensaciรณn que uno tiene cuando conoce a una chica maravillosa, cuando piensas โ€œNunca imaginรฉ que existiera alguien asรญโ€, cuando piensas que esa persona existe solo para ti, que tiene la respuesta exacta a todas tus necesidades. Y ยฟsabes?, no muchos amantes o parejas duran cuarenta aรฑos.

Una de las cosas que mรกs me llamรณ la atenciรณn del libro es que, a diferencia de lo que ocurre con la mayorรญa de sus libros, especialmente con sus novelas largas, que suelen mostrar su atracciรณn por los bajos fondos, esta novela es quizรก la mรกs esnob de las suyas, en el mismo sentido en que muchas novelas clรกsicas inglesas lo sonโ€ฆ

Sรญ, puede ser. Pero creo que hay muchos personajes esnobs en mis novelas. Lo que sรญ es absolutamente cierto es que casi no hay personas de clase media en mis novelas. Sin ir mรกs lejos, tenemos al rey de Inglaterra en Perro callejero.

Sรญ, es cierto. Pero lo que me sorprendiรณ es la idea de ser esnob como una cosa aspiracionalโ€ฆ

ยฟQue el protagonista, Keith, quiere ser esnob?

Algo asรญ.

No, no creo que รฉl quiera ser esnob. No creo que tenga una visiรณn glamurosa de ser esnob. Yo la tuve, durante un tiempo, yo querรญa ser esnob, pero se me pasรณ. Pero quizรก sรญ tienes razรณn en el sentido de que Keith piensa que, a su alrededor, las chicas pijas son las mรกs atrevidas. Y eso, evidentemente, le resulta atractivo. Pero no creo que รฉl mismo quiera se esnob, creo que quiere estar cerca de las chicas pijas.

Hay una cosa curiosa, con la que no sรฉ si estarรก de acuerdo, y es que Keith es un รกlter ego extraรฑo en el sentido de que es una especie deย  Martin Amis que no llegรณ a convertirse en Martin Amisโ€ฆ

Bueno, รฉl querรญa ser poeta, no novelista, y terminรณ trabajando en publicidad y siendo realmente infeliz. Podrรญa haber sido poeta, uno de cierto รฉxito incluso, si ese verano no hubiera tenido lugar. Porque todo ese torrente de emociones terminรณ jodiรฉndolo. Pero querer ser poeta es muy distinto de querer ser novelista. Y en cierto sentido se deja entrever que รฉl es el autor del libro, en cierto sentido, o sea que aunque siguiera escribiendo no llegรณ a ser un poeta. Los poetas son, ya sabes, unos tipos intensos, fieros a su modo, los novelistas tienen otro tipo de talento. Auden, en un poema llamado El Novelista, dice que los poetas โ€œVisten su talento como un uniformeโ€ฆPueden maravillarnos como un relรกmpago, o morir tan jรณvenes, vivir solos durante aรฑos. Ir hacia adelante como hรบsaresโ€. El de los novelistas es un oficio completamente distinto, lo que ellos tienen que hacer es ser justos con el justo; con el obsceno, obscenos. El novelista es una especie de comediante, no un tipo impactante. Por lo que, una vez mรกs, no creo que Keith sea justamente como yo, es un tipo un tanto pasivo, demasiado cauto y que ademรกs no cuenta con ninguna de mis ventajas, como, por ejemplo, tener a un escritor reconocido como padre. Tuve que retirar por completo cualquier idea de privilegio de su vida, lo que supuso un esfuerzo por mi parte cuando empecรฉ a reescribir el libro para convertirlo en una novela en lugar de una autobiografรญa encubierta, que era el plan original.

Durante la rueda de prensa de presentaciรณn del libro dijo que, como en el porno, las relaciones sexuales habรญan sido liberadas de la carga sentimental, habรญan sido vaciadas de sentimientos. ยฟDe verdad lo cree?

Creo que esa es la direcciรณn hacia la que nos encaminamos. Todavรญa estaban atadas a lo sentimental en los aรฑos setenta, y ese fue quizรก el primer paso tomado por la revoluciรณn sexual, hacer del sexo un asunto mรกs recreativo. Ya sabes, tener sexo como una forma de diversiรณn. Eso era imposible antes de la pรญldora, porque existรญa siempre esa angustia ante la posibilidad del embarazo, angustia que presumiblemente ha desaparecido hoy en dรญa.

ยฟY no cree que es mejor de esa forma, habiendo perdido esa angustia y esa idea sacralizada del sexo?

No creo que esa clase de sexo haya sido nada buena, pero tampoco creo que el sexo sin componente sentimental sea algo bueno. Es divertido. Pero, ยฟy quรฉ mรกs? Mira, habรญa una especie de acuerdo para la gente de mi generaciรณn, y ese acuerdo pasaba por dedicarse completamente a la promiscuidad hasta los 32 o asรญ, y a partir de entonces te olvidabas de eso y te hacรญas monรณgamo. El fracaso, evidentemente, fue mayรบsculo, y de hecho muchos se hicieron adictos a la variedad. Pero no me gustarรญa haberme hecho adicto a una variedad carente de sentimientos, a una variedad de compaรฑeras de cama de las que no pudiera siquiera imaginar que me enamorarรญa. De verdad creo que enamorarse es cada vez mรกs difรญcil, aceptar la idea de enamorarse. Porque no queremos comprometernos, no queremos salir heridos, la posibilidad de salir herido ni siquiera se considera, probablemente porque vivimos en esta especie de โ€œYa nos veremos por ahรญโ€ฆโ€. Incluso las mujeres. Y una vez las mujeres estรกn de acuerdo con esto, significa que de verdad algo ha cambiado. Tengo un par de hijos de veintitantos, dos hijas pequeรฑas y una hija mayor casada, creo que ellos estarรกn bien, que sabrรกn enamorarse, pero algunos de sus coetรกneos rehรบyen de ello.

ยฟDe alguna manera se siente feliz de no tener que lidiar con ese cambio?

Sรญ, me siento bastante aliviado. Me gusta el hecho de poder recordar cรณmo era antes, porque ninguno de ustedes puede, ustedes no lo han vivido.

Hace unos meses entrevistaba al historiador Philip Blom y hablรกbamos precisamente acerca de la lucha por la igualdad entre sexos y de que la revoluciรณn sexual habรญa llegado a su fin, al menos en Europa. ยฟEstรก usted de acuerdo?

No, no lo creo. Creo que la igualdad tardarรก en llegar todavรญa un siglo o asรญ. Resulta que es bastante difรญcil conseguir un acuerdo decente entre hombres y mujeres, parece que es posible pero aรบn asรญ es muy difรญcil. Los viejos paradigmas no han terminado de desaparecer y los nuevos paradigmas resultan todavรญa algo confusos. Y tenemos la cuestiรณn tecnolรณgica, no sabemos todavรญa lo que significa tener un cerebro digitalizado. La gente parece no poder concentrarse, por ejemplo, no puede detenerse un momento para leer un libro.

Bueno, se puede. Quizรก tome algo mรกs de esfuerzo, pero se puede.

Sรญ, pero hay un nรบmero considerable de gente diciendo que ya no puede hacerlo. No el tipo literario, claro, sino la gente que decรญa leer unos doce libros al aรฑo o asรญ. Esta gente se ha acostumbrado a picotear de uno y otro ladoโ€ฆ

ยฟY cree que eso es malo? ยฟNo es quizรก solo diferente?

No, creo que es malo. Creo que la incapacidad para comprometerse con una experiencia lectora es una pรฉrdida gigantesca. Me horrorizarรญa que mis hijos no fueran capaces de leer de esa forma.

Normalmente, segรบn uno va haciรฉndose mayor, el interรฉs por la ficciรณn parece decrecer y uno como lector va prefiriendo mรกs otras lecturas, ensayo, historia. ยฟLe ha pasado eso a usted?

Sรญ, en cierta forma. Me encanta la historia, leo muchos libros de historia. Todavรญa leo mucha ficciรณn, pero no leo demasiadas novelas. En realidad, hay muy pocos novelistas a los que todavรญa leo, la mayorรญa de los que me interesan son autores que ya he leรญdo. A partir de cierta edad lo que uno hace es releer.

Bret Easton Ellis decรญa a Rodrigo Fresรกn en una entrevista que, a diferencia de lo que le ocurrรญa hace diez o quince aรฑos, ya no leรญa novelas para entender el mundo, para eso leรญa โ€œno ficciรณnโ€. ยฟEstรก usted de acuerdo?

Pienso que las novelas tienen un lugar a la hora de buscar comprender el mundo, y esa es la razรณn por la que uno termina leyendo no ya a sus contemporรกneos sino a la generaciรณn anterior, para de esa manera enriquecer nuestro mundo. Creo que eso es lo que hacen las novelas, enriquecer nuestro mundo. Como sabes, mis dos referentes principales son Bellow y Nabokov. La obra de Nabokov es enorme, mucho mรกs que la de Bellow, y contiene por lo tanto excesos bastante mรกs obvios. Sin embargo, Nabokov no se interesรณ ni por un segundo en la modernidad, en el mundo moderno, mientras que Bellow sรญ estaba interesado en รฉl, su obra estรก mucho mรกs relacionada con el mundo moderno, tiene esta especie de autoconciencia acerca de la cultura de masas. Pero en todo caso, no creo que eso sea lo importante en ninguno de los dos, lo importante es el disfrute artรญstico.

ยฟPodrรญa contarnos algo de su prรณxima novela?

Sรญ, claro. Estรก terminada ya. Tiene unas 300 pรกginas. Vino muy rรกpido. Es una novela muy cruda, violenta, bastante contemporรกnea, centrada en los bajos fondos y en la que este personaje, un joven criminal llamado Lionel Asbo gana de pronto mucho dinero, 130 millones de libras, en la loterรญa. Asbo es un acrรณnimo de Anti-Social Behaviour Order, que es la orden judicial que se extiende para controlar a personas con comportamientos violentos. Es una sรกtira bastante dura sobre la sociedad inglesa actual. Creo que no se lo van a tomar muy bien, la verdad. ~

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(Lima, 1981) es editor y periodista.


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