para Daniel Mordzinski
Entonces vino a mi mano
que sin labor se engreรญa,
para la fotografรญa,
extravagante y expresa
de Daniel, la gran sorpresa
que instantรกnea me depara,
esa pajarita rara,
soluciรณn harto inventiva,
a la que acompaรฑo viva
y hacia mi muerte la gano.
Origami milagreado,
leve papel ojeroso,
recortado, osteoporoso,
cosa sin hueso que danza
y escapando a la balanza
que no lo pesa, procura
llegar flotando a la altura
para volar con el viento,
como un pรกjaro entre ciento,
sin canto pero encantado. ~
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Lo que le pasรณ a Daniel Mordzinski
Sin duda ya muchos lo saben: a Daniel Mordzinski le desapareciรณ todo su archivo fotogrรกfico, es decir, sus negativos de 27 aรฑos de trabajo, dedicado a registrar las imรกgenes de varias dรฉcadas de escritores, que se guardaba autorizadamente en una habitaciรณn del diario francรฉs Le Monde. Las pistas llevaron hasta un container en un sรณtano. Desde allรญ nada. Todo perdido, quizรกs basura quemada. Me cuesta atribuir esta catรกstrofe a un mero destino adverso. Perdido es un adjetivo ambiguo que expresa superficie y no profundidad, un hecho y no su injustificada, imperdonable, bochornosa trastienda. Pรฉrdida no dice alcances, vรญctimas afectadas, mรกs allรก del propio Daniel, cultura destruida, memoria de y para innumerables, que lo sufriremos. Y esto en los รกmbitos de un diario que se habรญa propuesto, hasta ahora, por un defensor de la cultura y la libertad. ¿Lo ocurrido serรก, ademรกs de una tragedia, un sรญmbolo fatal de futuros desastres?
Hoy le han llegado a Daniel Mordzinski, que las ha agradecido, palabras de consuelo e interpretaciones de tanta alevosรญa, desde todo el mundo, con la pena de lo que se sabe inรบtil. Hace unos aรฑos escribรญ un pequeรฑo juego verbal, con alegrรญa y gratitud. Me permito sumarlo aquรญ, con gratitud y tristeza. ~
-IDA VITALE
