En julio de 1936, pocos dรญas despuรฉs de la sublevaciรณn contra la Repรบblica espaรฑola, el periodista estadounidense Jay Allen entrevistรณ al general Francisco Franco.
รRDENES DE FRANCO: โSIN PAUSA EN EL AVANCE HACIA MADRIDโ
Moros rebeldes luchan para abrirse paso hacia Mรกlaga
[Servicio de Prensa del Chicago Tribune]
Tรกnger, 27 de julio (de 1936)
โNo habrรก pausaโ, me ha dicho hoy en Tetuรกn el general Franco, lรญder de la revuelta en Espaรฑa.
โVoy a seguir adelante. Avanzarรฉ sobre Madrid. Lo harรฉ cueste lo que cueste. Salvarรฉ Espaรฑa de los comunistas y la pacificarรฉโ.
โยฟMรกlaga?โ, preguntรณ el pequeรฑo soldado de maneras suaves, โel general niรฑoโ, que realiza una campaรฑa implacable hacia la dictadura. โMรกlaga es una estaciรณn de paso. El objetivo es Madridโ.
Reserva del Ejรฉrcito
Yo era el primer corresponsal que llegaba al remoto lugar de รfrica que es el cuartel general de la rebeliรณn y la reserva de sus principales fuerzas de lucha, los regulares moros y la legiรณn, y habรญa ido para preguntarle si se habรญa llegado a un punto muerto y cuรกndo terminarรญan los horrores.
Me mirรณ con lo que, estoy seguro, era un asombro sincero y dijo tranquilamente:
โPronto, pronto, mis tropas habrรกn pacificado el paรญs y todo esto [moviรณ la mano seรฑalando la Espaรฑa trรกgica] parecerรก una pesadilla de la que nos hemos despertado.
[Despuรฉs de la entrevista el general Franco volรณ a Sevilla para dirigir las fuerzas rebeldes que combatรญan intensamente con las milicias republicanas.]
El avance en serio comienza
Este corresponsal saliรณ a medianoche de la capital del Marruecos espaรฑol, desde la que se dirige el ataque salvaje que amenaza la existencia de la Repรบblica espaรฑola. Supe que el avance desde el sur de Espaรฑa habรญa comenzado en serio, que los moros estรกn centrando su ataque en la Mรกlaga leal, que han aniquilado una columna de milicianos republicanos โlos cuales desaparecieron de la faz de la tierra repentinamente en San Roque, ante Algecirasโ, y que en el momento en que se escribรญan estas lรญneas se producรญa un furioso combate mano a mano en Estepona, a un tercio del camino de Mรกlaga.
Oigo el sonido distante del caรฑรณn y asumo que la flota leal apoya la resistencia del improvisado โejรฉrcitoโ leal contra el avance implacable de los polvorientos mercenarios.
Dificultades para llegar a Franco
Solo despuรฉs de desquiciantes retrasos pude llegar hasta el jefe rebelde. Intentaba conseguir un pase al Marruecos espaรฑol desde su cuartel general en Algeciras, pero me hicieron volver y pasรฉ la noche en un campo junto a San Roque. Conseguรญ mandar un mensaje a Algeciras, al otro lado de la bahรญa, con una lista de preguntas. Para mi sorpresa me llamaron por telรฉfono el sรกbado por la noche.
Una voz dijo en espaรฑol: โSoy un oficial del Estado Mayor en Algeciras [oficialmente las lรญneas de la Espaรฑa rebelde estรกn cortadas]. Su Excelencia, el general al mando del ejรฉrcito de รfrica, le pide que vaya a verleโ.
โยฟCรณmo?
โVaya a cualquier zona de frontera espaรฑola y pregunte por el comandante Armada en Tetuรกn โfue la respuesta.
El primer barco era el britรกnico Gibel Dersa, que iba de Gibraltar a Tรกnger el domingo por la tarde. Subรญ a bordo.
En Tรกnger me dijeron que la zona espaรฑola estaba cerrada. Los chรณferes y los republicanos espaรฑoles tenรญan miedo de ir. Encontrรฉ a un moro que estaba dispuesto.
Los guardias de la zona internacional de la frontera dijeron que no servรญa de nada, que hacรญan volver a todo el mundo. Fuimos en coche hacia las colinas detrรกs de las cuales se encuentra el Rif. Vi las luces del primer puesto espaรฑol a unos cien metros de distancia.
De repente, era de noche. Dos moros de uniforme, regulares, saltaron en medio de la carretera y levantaron sus Mausers.
Registrado por centinelas
Los frenos chirriaron. Nos dijeron que volviรฉramos. Discutรญ. No entienden espaรฑol. Desde el puesto llega un grito. Nos ordenaron salir del coche. Uno nos cubriรณ con un Mauser armado con una bayoneta mientras el otro nos registraba y buscaba en el coche, girando los sillones, volcando la caja de herramientas y abriendo el maletero. Despuรฉs de veinte minutos nos llevaron al puesto. La luz estaba apagada para prevenir un ataque aรฉreo.
Solo habรญa un farol, invisible desde el aire. El puesto estaba en manos de los muchachos de camisa azul de la Falange Espaรฑola de Primo de Rivera. Llevaban cartucheras del ejรฉrcito y Mausers. Madrid arma a los rojos, Tetuรกn arma a los fascistas.
Una llamada de Tetuรกn
Fueron educados, pero firmes. Expliquรฉ cinco veces que me habรญan pedido que fuera. Finalmente, pedรญ que pusieran a Armada al telรฉfono. El telรฉfono no funcionaba, dijeron. Tonterรญas: oรญ que alguien estaba hablando.
Llamaron a Tetuรกn. Hubo una hora de retraso. Me quedรฉ sentado, fumando en la garita. Los fascistas echaban chispas. El telรฉfono sonรณ.
โLe esperan.
De pronto, todo el mundo era amable. Me pusieron a dos chicos fascistas como escolta. Estaban alegres.
โPare si le dicen algo. Los moros disparan sin previo aviso.
Nos detuvieron cinco veces en cuarenta kilรณmetros y nos registraron dos veces. Luego aparecieron las luces de Tetuรกn.
Los aviones volaban esa maรฑana, me dijeron. Bombardearon el aeropuerto. Al parecer, no los esperaban por la noche.
La vida en Tetuรกn parecรญa bastante normal. Los europeos y los moros holgazaneaban en los cafรฉs.
Entra en el jardรญn de la mansiรณn
Fuimos al Alto Comisionado de Marruecos. Volvieron a registrarme y me llevaron al jardรญn de una mansiรณn donde hasta el jueves pasado el alto comisario de la Repรบblica, ahora rehรฉn, daba รณrdenes al califa, el segundo nominal del sultรกn nominal, en un palacio al otro lado de la plaza.
En la puerta volvieron a registrarme. ยฟArmada? Estaba fuera. Esperรฉ. Los oficiales cenaban en un embaldosado patio andaluz, donde se oรญa una fuente.
El famoso Armada, un oficial moreno y sonriente, apareciรณ por fin.
โQuรฉ pena โdijoโ. El general se ha ido a dormir.
En ese momento vi al general tomando cafรฉ en el patio, pero, puesto que no parecรญa educado decirlo, solo mirรฉ en esa direcciรณn.
โMaรฑana seguro โdijo Armadaโ y, hasta entonces, le doy mi palabra, no verรก a ningรบn periodista. No entrarรก nadie. Que duerma bien.
Apenas 1,50
Esta noche a las ocho, cuando caminaba hacia la mansiรณn del alto comisario, nadie me detuvo. La temperatura era la de un baรฑo turco, y me sentรฉ en un cรณmodo sillรณn en una oficina recargada, junto a una mesa enorme sobre la que se extendรญan unos mapas. De la habitaciรณn de al lado llegaba el sonido del telรฉgrafo. La puerta se abriรณ. Armada se levantรณ.
โSu Excelencia, el general Franco.
Otro enano que gobernarรญa. Apenas mide 1,50. Su voz fue una sorpresa. Era suave, uniforme y triste. Estaba muy cansado. Hablaba y mirรฉ al hombre que ha empujado Espaรฑa a la guerra civil mรกs espantosa de su historia.
Tiene una frente alta, que se hace mรกs alta, nariz de pico y barbilla puntiaguda; pies y manos muy pequeรฑos. La banda dorada de general de divisiรณn โa los cuarenta y tres aรฑosโ cubre su panza creciente.
โLa revoluciรณn de 1931 fue artificial. Zamora [Niceto Alcalรก Zamora, presidente de Espaรฑa hasta hace poco] prometiรณ una Repรบblica de sacerdotes y monjes.
โPero los republicanos no pueden hacer una revoluciรณn burguesa. Sus masas quieren una revoluciรณn roja โdijo el general.
โEn nombre de la libertad se tomaron licencias terribles. La constituciรณn fue unilateral. Media Espaรฑa estรก perseguida.
โEntonces, ยฟninguna tregua, ningรบn acuerdo es posible?
โNo. No, decididamente, no. Nosotros luchamos por Espaรฑa. Ellos luchan contra Espaรฑa. Seguiremos cueste lo que cueste.
โTendrรก que fusilar a media Espaรฑa.
Negรณ con la cabeza, sonriรณ y luego, mirรกndome fijamente, dijo: โHe dicho cueste lo que cuesteโ.
Hablรณ durante una hora explicando con detalle ese โmovimiento nacionalโ y tranquilamente, muy tranquilamente, tratรณ algunos aspectos escandalosos de la situaciรณn que llevรณ Espaรฑa a la guerra.
La radical Repรบblica espaรฑola, dijo, estaba perdiendo Marruecos. La Repรบblica roja la perderรก o…
El efecto de Rusia
โEl efecto de la propaganda de la Rusia roja se siente en toda Europa. Sin duda, ninguna potencia occidental puede ignorar la gravedad que supone para todas y cada una de ellas que una Espaรฑa roja utilice su posiciรณn estratรฉgica en la Penรญnsula Ibรฉrica para extender propaganda por Marruecos y Argel e incluso Amรฉrica. Los intereses de Gran Bretaรฑa, Italia y Francia estรกn en peligro โdijoโ. Deben saber que no se puede permitir que Espaรฑa se vuelva comunista.
โNo deberรญan consentir una violaciรณn de la neutralidad del estatuto de Tรกnger โaรฑadiรณโ. Que una flota utilice un puerto supuestamente neutral como base desde la que atacar las costas marroquรญes y espaรฑolas establece un peligroso precedente internacional.
โLas potencias no deberรญan consentir los excesos de una flota que navega por el estrecho de Gibraltar con sus oficiales asesinados o encadenados, bombardeando fortinesยป, declarรณ.
Seguir las doctrinas de Lenin
โLa causa de la revoluciรณn se predicaba en escuelas, campos y fรกbricas.
โHan seguido las doctrinas de Lenin para desmoralizar las fuerzas de combate, porque ninguna revoluciรณn es posible si estรกn intactas. El gobierno ha permitido que la propaganda roja circule entre soldados y marinos. Desde febrero han seguido los consejos del comunismo internacional para adormecer las sospechas de la burguesรญa mientras aceleraban el trabajo de desintegraciรณn.
โยฟPor quรฉ se sublevรณ cuando lo hizo? โpreguntรฉโ. ยฟPor el asesinato de Calvo Sotelo?
[El lรญder fascista Josรฉ Calvo Sotelo fue asesinado poco antes de que empezara la guerra civil.]
La Repรบblica se desmorona
โNo โrespondiรณ el general Francoโ. Calvo Sotelo no tenรญa nada que ver con el movimiento. Su asesinato solo fue otro sรญntoma de la desintegraciรณn del Estado. Nos sublevamos porque, si hubiรฉramos esperado dos meses mรกs, no habrรญa habido ejรฉrcito ni marina y la economรญa espaรฑola se habrรญa hundido. Hemos empezado a tiempo y hay suficiente como para construir una nueva Espaรฑa.
Le preguntรฉ directamente si se habรญa alcanzado un punto muerto.
โNo โdijo con calmaโ. Ha habido un contratiempo. Hubo deserciones al principio en el motรญn de la flota. Pero no importa. Traeremos barcos de la costa del norte para limpiar el estrecho. Venceremos.
Mencionรฉ la resistencia aparentemente exitosa de Madrid.
โNo, sus fuerzas se desintegran cada dรญa โcontestรณโ . Tienen una causa materialista. Nosotros seguimos un ideal.
“Pacificarรฉ Espaรฑa y pondrรฉ fin a la caza de una clase de ciudadanos por parte de otra. Los espaรฑoles estรกn cansados de la polรญtica y de los polรญticos โafirmรณ el general Franco.
โยฟQuรฉ les pasarรก a los polรญticos de la Repรบblica?
โNada. Tendrรกn que ponerse a trabajar โdijo sencillamente.
Esta noche, en Tetuรกn, me he enterado de que todos los partidarios principales del Frente Popular en Ceuta, Tetuรกn y Melilla estรกn encadenados y trabajando en las carreteras bajo el sol abrasador del verano.
โยฟY los sindicatos?
โEstรกn bien cuando no envenenan a los trabajadores con su doctrina de la lucha de clases.
โEl general Queipo [Gonzalo Queipo de Llano, lรญder rebelde en Sevilla] dice que se fusilarรก a los lรญderes. ยฟQuรฉ opina de eso?
โOh โy se riรณโ, Queipo es un buen soldado, a veces un poco vehemente. Ha visto cosas horribles. En el pueblo de Arahal, cerca de Sevilla, quemaron vivos a una ganadera y a veinte ciudadanos importantes. Hoy ha encontrado a un hombre de derechas al que habรญan rociado con gasolina y al que prendieron fuego despuรฉs de atarle a sus dos hijos a las piernas.
โยฟLos moros son necesarios?โ
โยฟCree que traer a los moros y la legiรณn contribuirรก al proceso de pacificaciรณn?
โSon necesarios. Incluso Azaรฑa [el presidente Manuel Azaรฑa] los trajo cuando el general Josรฉ Sanjurjo se rebelรณ en 1932.
โยฟQuรฉ hay de las masas que Madrid estรก armando? Mostrรณ signos de irritaciรณn.โจโ Eso demuestra cรณmo son โdijoโ. Cuando dicen que estรกn vencidos deberรญan haberse rendido en vez de hacer eso. Pero los desarmaremos, como estamos haciendo.
UNA DICTADURA MILITAR SEGUIRร A LA VICTORIA REBELDE EN ESPAรA, DECLARA EL GENERAL FRANCO
[Servicio de Prensa del Chicago Tribune] Tรกnger, Zona Internacional, Marruecos, 28 de julio
(de 1936)
โยฟSu movimiento es monรกrquico? โle preguntรฉ al general Francisco Franco, lรญder de la rebeliรณn espaรฑola, en su cartel general en Tetuรกn, en el Marruecos espaรฑol.
โNo โrespondiรณโ, la cuestiรณn no es el rรฉgimen, sino el contenido.
โยฟEs fascista?โจ
โNo. Es Nacionalista Espaรฑolista
โจโPero la Falange [organizaciรณn fascista] del joven Primo de Rivera combate a su lado.โจ
โTambiรฉn lo hacen todos los demรกs elementos patriรณticos.
Dictadura militar
โยฟSu gobierno serรญa una dictadura civil o militar?
Franco, de apenas metro y medio de alto y solo cuarenta y tres aรฑos, sonriรณ.
โUna dictadura militar y, luego, celebrarรญamos un plebiscito para que la naciรณn decidiera.
En los ojos y las palabras de los legionarios espaรฑoles que me llevaron de Tรกnger a Tetuรกn ayer y luego de vuelta, veรญa que adoran a este genio militar estudioso y de voz suave que fue el prodigio del ejรฉrcito espaรฑol: el teniente mรกs joven, el capitรกn mรกs joven y el general mรกs joven.
Pero este hombre, con una frente alta, que se hace mรกs alta, nariz de pico, barbilla puntiaguda, y pies y manos muy pequeรฑos, es la espina dorsal de la causa rebelde.
Mientras hablรกbamos, la radio sonaba monรณtona:
โรrdenes del general Franco. Las familias de los marinos amotinados de la flota republicana pirata serรกn arrestadas en Cรกdiz y retenidas como rehenes, y si se bombardea alguno de nuestros puertos, serรกn ejecutadas. Nuestras gloriosas tropas avanzan hacia Mรกlagaโ.
โSalvar Espaรฑa de los rojosโ
Mรกlaga, dijo el general Franco, solo es una estaciรณn de paso en el camino hacia Madrid. Declarรณ que no habrรก pausa en el avance hacia Madrid, cueste lo que cueste.
โSalvarรฉ Espaรฑa de los comunistas y la pacificarรฉ.
Ninguna potencia occidental puede ignorar la gravedad de la situaciรณn โsi una Espaรฑa roja utiliza su posiciรณn estratรฉgica para distribuir propaganda en Marruecos y Argel, incluso en Amรฉrica. Los intereses de Gran Bretaรฑa, Italia y Francia estรกn en peligroโ.
El general Franco describiรณ el rรฉgimen que siguiรณ a la revoluciรณn de 1931 como artificial, porque prometรญa una Repรบblica de sacerdotes y monjes. El rรฉgimen actual, dijo, complace a las masas que quieren una revoluciรณn roja. El resultado es que la mitad de Espaรฑa es perseguida.
Predicada en las escuelas
โLa causa de la revoluciรณn se predicaba en las escuelas, los campos y los talleres. [El rรฉgimen] Han seguido las doctrinas de Lenin para desmoralizar las fuerzas de combate, porque ninguna revoluciรณn es posible si estรกn intactas โafirmรณ Francoโ. Desde febrero [cuando la izquierda ganรณ las elecciones] han seguido los consejos del comunismo internacional para adormecer las sospechas de la burguesรญa mientras aceleraban el trabajo de desintegraciรณn.
El general Franco dijo que la rebeliรณn ha llegado ahora porque despuรฉs de una espera de dos meses โno habrรญamos tenido ejรฉrcito ni marina, y la economรญa espaรฑola se habrรญa hundido. Queda lo bastante como para construir una nueva Espaรฑaโ.
Admitiรณ que la acciรณn de los hombres alistados en la marina que derrocaron a sus oficiales rebeldes fue un contratiempo, pero dijo que traerรญa barcos de la costa del norte para limpiar el estrecho de Gibraltar.
El rรฉgimen de Madrid se desvanece
El rรฉgimen en Madrid se desintegra, dijo Franco, โporque siguen una causa materialista. Nosotros seguimos un ideal. Esto es una lucha entre Espaรฑa y los rojosโ.
โEl presidente Azaรฑa y sus republicanos estรกn en manos de Moscรบ. Son prisioneros de los votos rojos que obtuvieron en febrero. Siguen รณrdenes de los rojos, del mismo modo que los llamados capitanes de la flota toman รณrdenes de los comitรฉs rojos y el ministro de la Repรบblica en Tรกnger.
โLa Repรบblica ya es comunista. No se trata de que dos bandos pierdan frente a un tercero. O ganamos o Espaรฑa se hunde. Habrรญa anarquรญa y barbarie.
โPacificarรฉ Espaรฑa y pondrรฉ fin a la caza de una clase de ciudadanos a manos de otra. Los espaรฑoles estรกn cansados de la polรญtica y los polรญticos.
[Este texto estรก incluido en el libro Espaรฑa, tierra de terror, publicado por eCรญcero. Traducciรณn de Daniel Gascรณn.]
[Imagen]
(1900-1972) fue un periodista estadounidense. Durante la Guerra Civil entrevistรณ a Franco y a Josรฉ Antonio Primo de Rivera. Entre sus obras estรกn Espaรฑa, tierra de terror y Los prisioneros de Chalon.