La palabra belleza tiene mucho de humano, cuando uno la escribe llama de alguna manera al espรญritu. El diccionario de la Real Academia Espaรฑola dice: “Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artรญsticas”. En la obra de teatro La belleza, de David Olguรญn, resulta estremecedor casi todo. Laura Almela, en el papel de Theodore W. Lent, inicia diciendo: “No te harรฉ daรฑo”. Ella, vestida de hombre, le habla a Julia Pastrana, interpretada por Mauricio Pimentel, quien tambiรฉn hace el papel de Marie Bartel.
La historia de Julia Pastrana, mujer que padeciรณ la hipertricosis, guarda en sรญ misma una representaciรณn de lo humano primario: lo masculino y lo femenino sujetos a un mismo cuerpo. Cuando Theodore W. Lent le habla a Julia Pastrana, ella lleva el rostro cubierto por un velo negro. Buena parte de la obra se desarrolla a gritos, aunque parte de lo dicho cuente con un referente fugado: “¡Palabrerรญa! ¡Parece sinรฉcdoque, la parte por el todo!” Se escucha. Sin embargo, el sentido del diรกlogo se fija en las palabras de Lent, cuando le dice a Julia: “Comprendo tu esencia.” Al fondo, se escucha un violรญn desafinado. Julia Pastrana baila. “¡Vengan y admรญrenla! ¡Cruza del orangutรกn de los bosques y lascivia de mujer!” Y es, entonces, cuando notamos que hay algo de Darwin en todo esto. Julia Pastrana es, aquรญ, la belleza que ha sido expropiada para dar paso a otra cosa. “Si la llamara eslabรณn, eso sรญ serรญa de impacto”, dice Lent y aรฑade: “El eslabรณn que canta”. Lent estรก convencido de que, a travรฉs de Julia Pastrana, conseguirรก la fortuna. “El inglรฉs de Julia Pastrana es magnรญfico”, aunque “Es de changos andarse por las ramas”. Y una vez mรกs, la idea sinecdoquiana regresa, cuando se dice: “Su duda serรญa la certeza de la humanidad entera. Es el eslabรณn”. Pero ¿cuรกl es el punto ciego de esta obra? Desde luego, es el dinero.
Todos los personajes resultan delirantes y, quizรก salvo Julia, en algunas ocasiones, se encuentran en un estado de exaltaciรณn casi absoluta. El amor de Lent es terrorรญfico: “Durante aรฑos no supe de la palabra espejo (…) ojos (…) donde habita otro que te mira”, dice Lent. La ausencia del espejo consiste no solo en la imposibilidad de reflejarse, sino, tambiรฉn, de interrogarse. La desgracia de Lent, que bien puede traducirse como una fatalidad humana, estriba en la falta de la palabra “espejo”, que permite el reflejo y la pregunta. Julia Pastrana parece ser, para Lent, un espejo posible.
Tras enunciar que su vida es un yerro cรณsmico de origen, Julia Pastrana baila mรบsica country.
“¡Mire de cerca a la indescriptible!” Al fondo del escenario hay una hilera de velas que resultan extraรฑas en la escena. Entonces, le preguntan: “¿Me da su autรณgrafo? No puedo, me vigilan”. Despuรฉs, la obra atraviesa las escenas en las que Julia Pastrana habla: “Me dijeron que usted sabe del negocio. Tengo tres senos. Frick bussiness”, luego, un enano canta: “Nadie es profeta en su tierra”, el enano es insultado: “miserable enano guasรณn (…) ¡Megalรณmano enfermo! ¡Ojete napoleรณnico, me das risa! Eres un orate de dos pies”. El enano tiene un traje que le queda grande y habla desde el centro del escenario.
Lent, quien mira las proporciones del negocio que puede establecer, menciona que ella dirรญa: “quรฉ terror la mirada pรบblica (…) ella agradece secretamente el respiro sin escena”.
Julia, cuyo รกnimo parece estar motivado por la monstruosidad que otros y, en particular, Lent han puesto en ella —al fin y al cabo es una mujer barbada—es mostrada como una mujer accesoria, una parte de ella se ha ido de sรญ ya que Lent vende su imagen. “La vida es bella. No hay monstruo mรกs feliz que yo”. Hay un personaje fundamental en la obra: El Otro que, a su vez, es Charles Darwin, Florita Wonder, General Tom Thumb, Hans y el Prof. Sokolov; lo curioso es que este Otro aparece difuminado. Los hechos se desarrollan entre Julia Pastrana, Lent y El Otro, pero esos otros, hacen las veces de un coro, como si no dialogaran de manera directa. ¿Son los otros, aquรญ, el accesorio real? Sin ellos, Lent no tendrรญa รฉxito en su negocio, y nadie pagarรญa por ver a Julia Pastrana. Julia y El Otro hablan en alemรกn, ella estรก fuera de Mรฉxico. “¿Extraรฑas Mรฉxico?”, le preguntan a Julia Pastrana. “Tierra triste, dice ella. Muy”. Luego asegura tener nรกuseas y antojos. “Yo quiero vomitar (…) Siento cosas raras. Me angustia y me traga por dentro. Voy a tener un hijo”.
Los parlamentos de la obra son, en verdad, de gran potencia. David Olguรญn logra plasmar en el significado de las palabras una intenciรณn fresca, original. Las mรบltiples posibilidades de interpretaciรณn estรกn presentes, de cualquier modo, y la voluntad mรกs siniestra encarnada en Lent —su delirio utilitario—puede percibirse con mayor o menor intensidad. Son diรกlogos que componen imรกgenes enigmรกticas: “Un รกrbol de magnolias partido por un rayo”, por ejemplo.
La parte mรกs carnavalesca de la obra llega cuando se habla de embalsamar, de “preservar para el futuro”. La venta de Julia Pastrana contempla el รกvido deseo de los otros por atestiguar su condiciรณn cuasi hermafrodita, su biologรญa, y el deseo de Lent, quien por medio de la transacciรณn econรณmica “fija” el interรฉs mercantil en ella. Desde luego, en la negociaciรณn de “pague por ver” a la que estรก sometida Julia Pastrana, se transan otro tipo de cosas. Aquรญ, ella simbolizarรญa a la sociedad de su tiempo. En ella —al ser sujeto de un intercambio monetario—son puestas en duda, en suspenso, las imposibilidades, los pavores, los errores, las ambiciones y la locura de un momento histรณrico. De esta manera, Pastrana es mostrada como un monstruo.
En la obra, el paso del tiempo produce terror. Quizรก por eso se habla, como se dijo mรกs arriba, del embalsamamiento: preservar un cuerpo muerto. Sin embargo, se escucha: “Me preocupa tu futuro, ahora que no eres nada”. La obra va descomponiรฉndose, o bien, va siendo embalsamada. Los diรกlogos son cada vez mรกs absurdos, como si quienes hablaran estuvieran alucinando. Debajo de las palabras subyace el infortunio de Julia Pastrana y de su tiempo: “Julia decรญa que el mejor remedio contra el terror es cantar”, oรญmos, entonces el enano canta: “Hablas de cosas que no entiendo (…) Tus ojos tienen una expresiรณn distinta, sin dulzura. Terror, Julia, parece que tus ojos miraran el mundo con terror. Lo que mรกs hacemos. Puro terror (…)”
Entonces, los personajes bailan. Reproduzco algunos diรกlogos posteriores al baile:
"—Estos pelos son mi vergรผenza. Le recuerdo al simio de la vitrina ¿no?
—El amarillo es mi color favorito.
—Permรญtame decirle algo: usted tiene la barba mรกs agradable que he visto en mi vida.
—¡No se acerque! Me encantan los atributos viriles en una mujer.
—Le hablarรฉ de matrimonio.
—Lo vivo busca lo vivo, las momias son cosa del pasado.
—¿Estรก seguro de lo que hace Mr. Lent?
—Nos hacemos muy ricos, nos conviene.
La actriz Laura Almela gira la cabeza hacia la derecha y dice: “todo serรก legal”.
Luego, pareciera que el fin del mundo tiene lugar o se trata de un momento cรบspide en la obra. Los personajes se alteran de otra manera, y se escucha: “A explicarme a eso vine (…) sรฉ que la verdadera vida estรก en otra parte. Soy un paisaje en ruinas, devastado (…) una imagen es una imagen por mรกs que sea la imagen de uno mismo (…) ¿De quรฉ hablan? Del diablo, de cรณmo se nos mete”.
Lent aparece al fondo, sentado en una silla y con una camisa de fuerza. Dice: “Magnoliofita, Magnolia, Magnoliagrandiflora”.
—¿Quรฉ serรก de ellos? ¿El cielo?
—¿Te digo un secreto? El fruto de la magnolia semeja una vulva. En Mรฉxico la llaman Yoloxรณchitl”.
La Belleza, de David Olguรญn se presenta en el Teatro El Milagro. Del 11 de febrero al 10 de abril de 2016
(Ciudad de Mรฉxico, 1975) es autora, entre otros, de El animal sobre la piedra (Almadรญa, 2000) y El beso de la liebre (Alfaguara, 2012). En 2022 obtuvo el Premio de Literatura Sor Juana Inรฉs de la Cruz por su novela mรกs reciente, Isla partida (Almadรญa, 2021).
