Ciudadanos nació de la cabeza de un grupo de intelectuales. Tras su consolidación a nivel nacional, aprendió pronto la lección de UPyD: no podía ser un partido liberal elitista. Rosa Díez dijo que millones de españoles eran de UPyD y no lo sabían, y su solución parecía simplemente esperar a que lo supieran y se hicieran de pronto liberal-demócratas. Con el liderazgo hipermediático de Rivera, el partido debía bajar al barro y apelar sin reparos a un electorado amplio. Sus spots a nivel nacional han sido un intento de transversalidad desde la filosofía de autoayuda: inspirational quotes, “imposible es solo una opinión” y mucho protagonismo de Rivera.
En su nuevo anuncio para las próximas elecciones del 26J el partido busca la transversalidad desde la filosofía del bar: en él varios hombres salvan España desde la barra de un bar. Hay una mujer anecdótica (a la que mandan callar porque al menos tiene trabajo, no como otros) y un podemita vago que grita “el poder para la gente”. El camarero responde que eso quiere decir en realidad para los “suyos”. El spot contiene los clichés básicos de la antipolítica y confirma las apreciaciones de los críticos más injustos con el partido: no es más que un grupo de “cuñados” conservadores con rostro joven y aires de renovación.
Ciudadanos lleva años intentando dar una imagen moderna, casi tecnócrata. Se considera progresista y liberal. Se ha comparado con los liberal-demócratas británicos o los liberales canadienses de Trudeau. Ha intentado ser alternativa y no únicamente una plataforma para desafectos de otros partidos. Ha traído ideas nuevas. Pero no hay tantos liberales en España. El spot es una rendición: España es irreformable. El partido reformista asume una España atávica, rancia, masculina, ignorante y polarizada. Su gran aspiración es sentimental: España puede ser uno de los mejores países del mundo. Aunque hay críticas duras al PP (ladrones, vagos y corruptos), es un spot perfectamente intercambiable con uno del Partido Popular.
Ciudadanos se enfrenta a dos problemas de cara a las elecciones del 26J. El primero es que su electorado es el menos movilizado. En un análisis demoscópico en El País, Francisco Camas García, miembro de Metroscopia, afirma que “Ciudadanos consigue mayor éxito en colectivos de edades medias [entre 35 y 54 años] e ideológicamente centristas [5,3 en la escala ideológica, en la que el 0 es extrema izquierda y el 10 extrema derecha], precisamente los menos movilizados”. El segundo problema es consecuencia del sistema electoral. Izquierda Unida suele ser el partido más perjudicado por el sistema electoral. Esto ha cambiado tras su alianza con Podemos. Las encuestas colocan a Unidos Podemos en segundo lugar. Según una encuesta de Kiko Llaneras para El Español, Ciudadanos “lograría hoy alrededor del 15% de los votos, pero solo el 11,7% de los escaños. Le perjudica quedar cuarto y estar lejos de los más votados, que en muchas provincias sumarán dos escaños antes de que Ciudadanos sume el primero.”
Ciudadanos busca aglutinar un electorado amplio y traerlo al centro, pero su último spot señaliza más hacia la derecha, a pesar de que tras las elecciones del 20D llegó a un acuerdo con el PSOE para un gobierno claramente progresista. El centro como ideología no existe, necesita un discurso vago y transversal. Ciudadanos encontró la transversalidad en la autoayuda, en las frases ingenuas y blancas. Su nuevo spot busca la transversalidad en la España eterna.
[Imagen: Youtube]
Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacción de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemán' (Libros del Asteroide, 2023).
