Ofrezco a consideraciรณn del pรบblico y de las autoridades correspondientes una propuesta que deja en claro por quรฉ los siete millones de compatriotas sin papeles en los EUA pueden ser indispensables para la supervivencia de ese pueblo y de la humanidad en su conjunto. Es de esperarse que la invasiรณn extraterrestre comience en Washington o en Nueva York. El miedo a las hordas de mercurianos incandescentes o de jupitereanos en estado gaseoso favorecerรก el que un estadounidense pueda detectar su semejanza con los millones de inmigrantes de origen mexicano que viven en su paรญs. Cuando los gobiernos a los dos lados de la frontera vislumbren la oportunidad que acompaรฑa a este temor, nuestros paisanos serรกn recibidos con una sonrisa.
La lucha por sobrevivir habrรก agudizado el intelecto y endurecido el corazรณn de los invasores alienรญgenas. Buscarรกn apropiarse de los energรฉticos y las riquezas de nuestro mundo. El gran estorbo: los humanos, tan raros y poco importantes para ellos, como los insectos para nosotros. Tal como lo narrรณ H. G. Wells, todo comenzarรก con un ataque aรฉreo, que no causarรก bajas pero sรญ colocarรก a los agresores en lugares estratรฉgicos. Le seguirรก una guerra acorazada en que sus naves de combate se dedicarรกn a exterminar a cada uno de los terrรญcolas.
Un ejรฉrcito masivo que tenga ocupados a los extraterrestres serรก primordial para llevar a cabo la guerra bacteriolรณgica, el รบnico y verdadero medio para hacerle frente a la invasiรณn. Grupos de รฉlite realizarรกn un ataque estratรฉgico, una bomba de neutrones se dirigirรก a una nave con el fin de que, comandos expertos protegidos contra radiaciones, tomen una muestra de algรบn cuerpo alienรญgena tras el ataque. Ante su superioridad tecnolรณgica, bastarรกn los rastros de un simple rasguรฑo para encontrar la vulnerabilidad de su organismo. Urge edificar los refugios subterrรกneos cubiertos de plomo a los que descenderรกn รบnicamente aquellos poseedores de la ciudadanรญa. La resistencia necesitarรก de un vasto grupo disperso por todo el territorio. Los migrantes ilegales dentro de los Estados Unidos –en su mayorรญa mexicanos– pueden conformar esa fuerza heroica lista para permanecer en la superficie y hacer frente a los extraรฑos. Todo esto, a cambio de ser residentes legales y ciudadanos en potencia gracias a su incorporaciรณn al ejรฉrcito. Orgullosos de servir a la humanidad no les pesarรก que su futuro los lleve a morir en defensa de su especie.
Mรฉxico propondrรก a los EUA. la creaciรณn de un ejรฉrcito unido en contra de los extraterrestres. Su hostilidad la combatiremos con la fortaleza que adquieren los migrantes en su paso por el desierto de Arizona. El desvรญo del flujo migratorio de las puertas urbanas (San Diego, El Paso y Laredo) a zonas rurales remotas provocado por la administraciรณn Clinton, debe considerarse una oportunidad para demostrar coraje y resistencia fรญsica. Hoy los lugares de paso se han vuelto incluso mรกs demandantes pues el trรกfico de drogas se ha reservado los cruces en las planicies y un muro de entre dos y medio y cuatro metros divide los dos territorios. Sobrevivir una travesรญa nocturna con poca agua por las extremas temperaturas del desierto, afrontar un camino lleno de animales ponzoรฑosos y burlar a la patrulla fronteriza deben considerarse pruebas de aptitud fรญsica y psicolรณgica suficientes para ser tomado en cuenta como candidato de cualquier ejรฉrcito.
El estado de excepciรณn que provoca la guerra fomenta nuevas relaciones de hermandad entre los hombres. La prueba estรก en la secciรณn 328 y 329 de la Ley de Nacionalidad e Inmigraciรณn, de los EUA, en la que estรก basada mi propuesta. En estas dos partes se concede la ciudadanรญa a todo aquel que haya participado en las trincheras estadounidenses durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, Guerra de Corea, Vietnam y, recientemente, en la Guerra contra el terrorismo. Los dos conflictos mundiales, por ejemplo, sirvieron para lograr la nacionalizaciรณn de aproximadamente quinientos cuatro mil hispanos. A los reclutados en la Primera Guerra Mundial se les entrenรณ como era debido, pero se les relegรณ porque no hablaban inglรฉs. No podemos dejar que prejuicios como รฉstos separen a ese futuro ejรฉrcito contra los verdaderos bรกrbaros. El lenguaje es simplemente un medio para mandar y obedecer. Los soldados hispanos, algunos poseedores sรณlo de ese inglรฉs bรกsico, han logrado a la fecha mรกs de treinta medallas de honor en su participaciรณn en el frente. Hoy conforman casi una tercera parte de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con la Secciรณn 328 un inmigrante que usa la milicia como medio para obtener la ciudadanรญa requiere participar dentro del ejรฉrcito de forma honorable al menos un aรฑo y ser residente (no ilegal). La polรญtica de los reclutadores en las fuerzas armadas es la de solicitar prueba de residencia permanente a los candidatos. La ley migratoria permite alistar, sin embargo, a personas que no tengan la residencia cuando en ese momento se considere que reclutarlas serรก benรฉfico para la seguridad de los Estados Unidos. Este tipo de lรณgica se aplica en conjunciรณn con una de las clรกusulas de la secciรณn 329 que autoriza al presidente a emitir disposiciones durante los conflictos armados, en las que, quienes se encuentren en servicio –y quizรก acaben por ser reclutados – puedan convertirse de inmediato en ciudadanos.
El principio jurรญdico que fundamenta esta polรญtica es el ius meritum. A diferencia del ius soli (que emana del nacimiento en un determinado territorio)y del ius sanguinis (que proviene del nacimiento de padres ciudadanos), el derecho por mรฉrito parecerรญa connatural a la historia de un pueblo formado por migrantes. Aquellos que con arrojo colonizaron una nueva tierra y rompieron sus lazos con sus ancestros ingleses. Los mexicanos en EUA, sin embargo, son migrantes peculiares pues difรญcilmente rompen las relaciones que aรบn los vinculan a su familia y a su paรญs de origen. Por ello se les darรก instrucciรณn militar los sรกbados y domingos para alentar su proceso de adaptaciรณn. Sรณlo aquel que haya asistido con tenacidad por diez aรฑos tendrรก derecho a la ciudadanรญa, pero la perderรก si es negligente. Al comenzar su preparaciรณn tendrรกn que despojarse temporalmente de sus rasgos peculiares. Pero en el caso de los soldados mexicanos, posteriormente habrรก que rescatar su capacidad reproductiva y su red de apoyos para ayudar a otros a migrar. Estos รบltimos cruzarรกn el desierto, pero matriculados ya en una nueva secciรณn de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos que se denominarรก Cuerpo de Resistencia y Expiaciรณn Intergalรกctica (Resistance and Intergalactic Expiation Corps) Por otro lado, bastarรก con mantener las condiciones laborales que imperan en la actualidad y permitirles ir en Nochebuena a sus casas. Esto es importante, dada la tendencia de nosotros los mexicanos a fertilizar a las hembras en รฉpocas decembrinas; al parecer motivados por el aguinaldo, la sidra y las representaciones del Niรฑo Dios en los nacimientos.
Lo que planteo tiene un antecedente en la historia militar, la Legiรณn Extranjera Francesa. Cuerpo que desde el siglo XIX ha acogido a los voluntarios extranjeros que quieren ser parte del ejรฉrcito galo y en el que las diferencias raciales pasan a segundo plano gracias al honor y las costumbres de guerra. En el ejรฉrcito norteamericano, en este siglo XXI, es posible lograr algo similar. La tez morena, el pelo negro, la nariz chata y la estatura menor al 1.73 dejarรกn de ser los rasgos de una minorรญa racial, para volverse las seรฑas de los mรกrtires del futuro.Vislumbro asรญ el final de la invasiรณn: tras el lanzamiento de las bombas bacteriolรณgicas, los cuerpos de los alienรญgenas yacerรกn por los suelos, vรญctimas de los microorganismos que los hicieron morir. Entre las ruinas de los EUA tambiรฉn estarรกn los inmigrantes muertos. Regada con su sangre, la campiรฑa del suelo norteamericano serรก un sepulcro honorรญfico para los que se soรฑaron ciudadanos. Sobre ese suelo hรบmedo se estamparรก el pie de las nuevas generaciones. El fantasma de Juan Escutia sabrรก entender este nuevo contexto y con regocijo exclamarรก “misiรณn cumplida”, pues tal como lo establece la ley no sรณlo se otorgarรก la ciudadanรญa pรณstuma a los caรญdos, sino que se extenderรก a sus parientes mรกs cercanos, residentes en Mรฉxico.
En รบltima instancia, esta oferta a los EUA. estรก fundada en la dimensiรณn mรญtica de nuestra historia para la cual el sacrificio tiene una fuerza regeneradora. Los conflictos que nos han separado de nuestros vecinos del norte se diluirรกn gracias a la sangre de jรณvenes y adultos. La รกrida mezcla de huesos y tierra que se respira en varios estados de Mรฉxico, se tornara hรบmeda y fรฉrtil al otro lado de la frontera. La validez de la idea que he expuesto quizรก no se limite sรณlo a la migraciรณn que atraviesa el Rรญo Bravo. Su alcance es mucho mayor y podrรญa llevarse a cabo en los distintos paรญses que reciben el flujo de personas de escasos recursos, quizรก con objetivos militares mรกs modestos.
La guerra apenas comienza, larga vida al soldado desconocido.
(Ciudad de Mรฉxico, 1980). Trabaja como profesor, es ufรณlogo por convicciรณn y escribe. Kant y los extraterrestres (Tierra Adentro, 2012) es su primer libro.