No me acuerdo en cuál de los muchos libros de Fernando Savater leí hace años un brillante argumento sobre por qué no se puede hablar de “legalizar las drogas” y, en cambio, sí de “despenalizarlas”.
Una gugleada no resolvió el asunto, pero sí me llevó a esta página web en la que Savater toca el tema en una entrevista:
Estoy a favor de la despenalización de las drogas, no de la legalización. Sólo se puede legalizar, autorizar o negar aquello que está en manos de la autoridad, mientras que las drogas están en el mundo. Es lo mismo que si prohibiesen a una montaña, porque hubiera muchos alpinistas que mueren subiendo a ella. Podríamos penalizar el acceso a la montaña, lo que no se puede es legalizar la montaña o ilegalizarla, porque la montaña no está en las atribuciones del jurista. Las sustancias de la naturaleza tampoco están en las atribuciones de los juristas. Las drogas están en el mundo, en la naturaleza, las fabricamos (estamos en el siglo de la química), y lo que podemos es penalizar su uso, arbitrariamente, que es lo que ocurre hoy, o despenalizarlo.Si alguna vez la sensatez se diera cuenta de que desde el momento en que se prohibieron las drogas no se ha hecho más que aumentar su tráfico, las muertes producidas por ellas, su consumo, la seducción que ejercen por lo negativo y prohibido, sobre muchos jóvenes y otras personas… Si alguna vez los que inventaron la prohibición, que nació en los Estados Unidos, promovida no por médicos o higienistas preocupados por los daños que causa la droga —porque sólo causaban problemas a unas cuantas personas—, sino por las sociedades de ultraderecha americanas, que fueron las que promocionaron la persecución de las drogas, lo mismo que la prohibición del alcohol en su día; digo que si alguna vez Estados Unidos y el resto de los países, repiten en voz alta lo que dicen en voz baja cuando uno habla con los especialistas de estos temas, estarían de acuerdo en que todo esto es un disparate y que lo que hace falta es informar, educar, prevenir.
Pues sí, estoy de acuerdo, pero… ¿por qué no lo hacen? Las respuestas son mucho más complejas que la pregunta…
Me pregunto si la idea de “Bunny” es la solución. “Bunny” es un jefe policiaco en la –a mi parecer– fascinante serie televisiva The Wire (HBO) que, en la tercera temporada, presionado por sus jefes para disminuir la criminalidad que, a causa de la compraventa de drogas, azota la zona de Baltimore que le corresponde vigilar, propone una singular solución: los vendedores y compradores habrán de llevar a cabo sus negocios sólo en “zonas de tolerancia” a cambio de no ser perseguidos por la policía.
Cuando sus jefes se enteran de lo que ha hecho “Bunny”, ponen el grito en el cielo (porque, además, el problema se mezcla con la corrupta política local). ¿Cómo es posible que la policía tolere a los narcomenudistas y permita el tráfico de drogas a plena luz del día? ¿No es algo que va totalmente en contra de la razón de ser de la policía? Aunque, por otro lado, es un hecho que la medida propicia que los barrios mejoren su calidad de vida, que la delincuencia que va de la mano con el negocio descienda notablemente, que la gente vuelva a salir a las calles, que los negocios legítimos florezcan, etcétera.
¿Y cómo acabará el experimento? No se pierda el próximo capítulo…
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.