Lamentamos el fallecimiento de Leszek Kolakowski, uno de los pensadores sobre polรญtica, filosofรญa y religiรณn mรกs relevantes del siglo XX, colaborador y amigo de la revista. A continuaciรณn rescatamos unos cuantos de los numerosos textos que publicรณ en las pรกginas de Letras Libres y de Vuelta.En febrero de 2009, Kolakowski concediรณ a Letras Libres una de sus รบltimas entrevistas. En julio de 2008 publicรณ una conferencia sobre el carisma y la figura del lรญder polรญtico. La muerte fue una de sus preocupaciones filosรณficas y en abril de 2001 publicรณ un ensayo sobre los rituales alrededor de esta. En octubre de 1997, en la revista Vuelta, Christopher Domรญnguez Michael publicรณ una reseรฑa sobre el libro Dios no nos debe nada. Y en junio de ese mismo aรฑo analizรณ la idea del progreso y los cambios en nuestro estilo de vida moderno.
Ademรกs, en el blog de Jesรบs Silva-Herzog Mรกrquez hay una lista bastante amplia de textos de y sobre Kolakowski.
– La redacciรณn
In memoriam: Leszek Kolakowski, una isla dentro de las islas
Es un ejercicio curioso preguntarse quรฉ pensarรกn el prรณximo mes de noviembre ─en el 20 aniversario de la caรญda del Muro de Berlรญn─ o para el caso, en un par de dรฉcadas mรกs, quienes analicen por vez primera el fenรณmeno comunista que ensombreciรณ buena parte del Siglo XX y obtuvo el apoyo de millones de personas, incluyendo no pocos de los intelectuales mรกs connotados del momento. Si fuera posible conversar con estos observadores futuros al inicio de sus pesquisas lo primero que les sugerirรญa es leer, si cuentan con tiempo suficiente, Las principales corrientes del marxismo del filรณsofo polaco Leszek Kolakowski. En esta obra publicada en 1976 en tres tomos, el profesor de All Souls โel prestigiado college sin estudiantes de la Universidad de Oxfordโ rastreรณ con detenimiento la historia de la doctrina marxista para concluir que su atractivo se basรณ en gran parte en su capacidad para unir, de manera ciertamente original, la ilusiรณn romรกntica con el determinismo histรณrico, al tiempo que apelรณ a los perenes impulsos utรณpicos de la humanidad. De manera paralela, la doctrina cautivรณ muchas mentes por su aparente sencillez capaz de โexplicar toda la historia y la economรญa sin necesidad de estudiar seriamente ninguna de las dos disciplinasโ. Algo que le generรณ no pocos detractores a Kolakowski entre la izquierda mรกs doctrinaria fue su afirmaciรณn de que existiรณ una liga directa entre la teorรญa de Marx y su aplicaciรณn prรกctica que cristalizรณ en โla mรกs grande fantasรญa de la historiaโ. Empero, hubiera sido muy interesante conocer en estos dรญas su opiniรณn sobre la explosiรณn reciente de ventas de El Capital a raรญz de la crisis econรณmica global o el gran nรบmero de fans que Marx tiene en Facebook. Ni para quรฉ especular lo que habrรญa pensado Kolakowski al visitar el Zรณcalo de la Ciudad de Mรฉxico en dรญa de plantรณn, cuando todavรญa en ocasiones recientes se vieron ondear imรกgenes de Marx y Stalin.
Asรญ pues, este autor es referencia obligada para la comprensiรณn del marxismo. Sin embargo, algo que frecuentemente se olvida es que el estudio de esta doctrina ocupรณ sรณlo una parte de su obra. Ello puede parecer sorpresivo si se leen la mayorรญa de las semblanzas que sobre รฉl se han escrito en los รบltimos tiempos, las cuales se centran en su interรฉs en el marxismo y su oposiciรณn, tanto en libros como en su vida personal, al totalitarismo. En mi opiniรณn tal รฉnfasis corre el riesgo de descuidar el importante trabajo que realizรณ para analizar la relaciรณn entre religiรณn y filosofรญa −un รกrea de estudio poco atractiva para los acadรฉmicos contemporรกneos−, asรญ como los retos de las democracias liberales.
En efecto, varios de sus textos −tales como los incluidos en la excelente compilaciรณn La modernidad siempre a prueba (Mรฉxico, Vuelta, 1990)− se abocaron a llamar la atenciรณn sobre los peligros que acechan a la sociedad abierta por el posible exceso de confianza en la razรณn ilustrada y la nociรณn de progreso y, en paralelo, por un rechazo acrรญtico de la tradiciรณn y los tabรบes, todos los cuales por definiciรณn son โirracionalesโ pero cuya desapariciรณn podrรญa potencialmente ser desastrosa (menciona como ejemplos la familia monogรกmica y la prohibiciรณn del incesto). Bajo esta รณptica, que le generรณ varias crรญticas entre la intelectualidad posmoderna y segmentos del mundo liberal por su aparente conservadurismo, apelรณ a las democracias a defender los valores absolutos que estรกn en su origen y rechazar posturas relativistas que debiliten la definiciรณn de estรกndares claros en los รกmbitos รฉticos y estรฉticos. En este sentido, subrayรณ siempre su admiraciรณn por Kant y el intento del filรณsofo alemรกn por fundamentar racionalmente los derechos humanos y los valores universales. Es de esperar que Kolakowski tambiรฉn recibiera con extraรฑeza el discurso liberal del โFin de la Historiaโ, que esconde un nuevo determinismo histรณrico similar al marxista y vuelve a reflejar impulsos prometeicos de confianza irreflexiva en el progreso continuo de las sociedades humanas. En general pienso que Kolakowski vio claramente los peligros anunciados en Animal Farm de Orwell, pero temiรณ con igual inquietud la pesadilla dibujada por Huxley en Brave New World.
Un punto fundamental en la base del original pensamiento de este escritor que se reconocรญa de confesiรณn catรณlica es el esfuerzo por conciliar conceptos aparentemente auto excluyentes. Al respecto, el mejor ejemplo es su afirmaciรณn de que se puede ser โconservador-liberal-socialistaโ sin ninguna contradicciรณn. Asรญ, estoy convencido de que en retrospectiva uno de sus grandes legados serรก no sรณlo haber desenmascarado al marxismo, sino tambiรฉn urgir a la modernidad, y al mismo liberalismo, a no adormilarse y rehuir la introspecciรณn y la crรญtica que estรกn en su esencia, aun a riesgo confrontar los dictados implacables de la correcciรณn polรญtica. Bien nos advierte Kolakowski que hasta la sociedad abierta puede exigir uniformidad de pensamiento, con el riesgo de minar sus propios fundamentos.
Y en esta lรญnea no puedo dejar de pensar en la famosa afirmaciรณn del filรณsofo polaco: โInglaterra es una isla en Europa, Oxford es una isla en Inglaterra, All Souls es una isla en Oxford, y yo soy una isla en All Soulsโ. Dice mucho esta frase: en la confrontaciรณn con las ideas dominantes del momento siempre tuvo algo de insular este humanista valiente, Leszek Kolakowski, quien falleciรณ a los 81 aรฑos en Oxford, en proximidad de su querido college ─cuyo nombre oficial es All Souls of the Faithful Departed─ el pasado 17 de julio.
– Alejandro Aurrecoechea
(Ciudad de Mรฉxico, 1972) es poeta, analista polรญtico y traductor. Sus ensayos y poemas han aparecido en diversos medios de Mรฉxico, Estados Unidos y Amรฉrica Latina.