El gobierno está debilitado luego que el Poder Electoral anunció que la oposición obtuvo 112 diputados de la nueva Asamblea Nacional, que cuenta con 167 curules. El presidente Nicolás Maduro ordenó un análisis de los errores, pues, no sólo se trata de una primera derrota, sino que su liderazgo queda bajo sospecha y, por tanto, bajo la posibilidad de ser revocado a mediados de 2016 cuando cumple la mitad del período y la Constitución permite convocar a un referéndum revocatorio del mandato. De antemano, Maduro definió al adversario como “contrarevolucionario”, a modo de llegar a los sectores radicales. Sin embargo, admitió que perdió “la lealtad del pueblo”. Ya el PSUV hizo saber qué haría frente a un revocatorio. “Que cada quien asuma su responsabilidad. Si bien todos los cargos de elección popular están sometidos a los dictámenes que la Constitución establece, nosotros sabremos qué hacer en caso de que aparezca una arremetida en contra del pueblo de Venezuela. Nos vamos a mantener con el pueblo en la calle, y si empieza a aparecer por parte de estos señores diputados electos una agresión en contra de nuestro Presidente también saldremos a la calle a defenderlo”, anunció el jefe del comando de campaña del PSUV, Jorge Rodríguez.
Por su parte, Diosdado Cabello, presidente del Parlamento y primer vicepresidente del PSUV, manifestó: “Dolor y tristeza fue perder al Líder Supremo de la Revolución, Hugo Chávez, pues perder una elección es solo un tropiezo. Debemos aprender de los errores y avanzar. Si decías ser Chavista y votaste por la oposición, los hechos demostrarán tu error. A los Chavistas Leales mi vida por ellos y para ellos”. El diputado del PSUV, Freddy Bernal, señaló que la cúpula del partido debe evaluar lo ocurrido. “No es una derrota, sino un revés electoral. Perdimos una contienda, pero no significa que el chavismo se haya acabado. Tenemos 20 gobernaciones, 240 alcaldías y 5 millones de votos duros. El chavismo nos aleccionó. Es hora que el PSUV actúe con humildad no con arrogancia, hay que saber escuchar. A veces el poder embelesa, las complejidades del poder, las presiones externas e internas”, dijo.
En lo interno del chavismo, surgen las críticas y los deslindes de la dirección del PSUV. Por ejemplo, el coordinador nacional del Frente Patriótico Clase Media Socialista, Carlos Hurtado, dijo: “Los resultados son el triunfo de la oposición y lo que ganó fue la molestia, el desaliento, el desánimo y la desilusión que tiene el pueblo de Venezuela en materia económica, política y social que conllevo al gran triunfo, que hay que reconocerlo nos guste o no. Perdimos la Asamblea Nacional pero debemos seguir trabajando”.
Luis Vicente León (director de Datanálisis) y el politólogo Jhon Magdaleno señalan que hubo un voto de castigo contra el gobierno, canalizado por la Mesa de la Unidad Democrática, y que la población espera un plan que le permita cambiar el modelo económico chavista por uno productivo y generador de trabajo.
León consideró necesario un acercamiento entre el poder Ejecutivo y Legislativo para superar la crisis económica: “Como quedan las fuerzas políticas en el país, solo hay dos escenarios: negociación o guerra. Ojalá prive la negociación”. No obstante, no deja de advertir que la derrota será atribuida al presidente Nicolás Maduro y será una “perdida real para el chavismo”: “Se produce un balance de poder, al cual, el chavismo no estaba preparado, ni acostumbrado y queda la duda si podrá manejarse con mano izquierda para hablar. Al contrario, históricamente, ha actuado sin respetar al adversario. A diferencia de otroras, si opta por la pugna no será un choque bicicleta contra un tren, sino entre trenes lo que vaticina un conflicto”.
En cuanto al significado que dará la MUD a los resultados del 6-D, aconsejó no creer que la población dio una “carta en blanco” para cambiar al gobierno, a partir de enero de 2016. “Los votos fueron contra la mala gestión de Maduro, no por determinados candidatos o partidos. Fue un mensaje contra el gobierno: estamos cansados de las colas, de la escasez y queremos calidad de vida. Si se opta por querer sacar al gobierno, pueden generar conflicto y cometer un error en la lectura de los votantes. La oposición debe jerarquizar y, si bien pudiera inclinarse por la diatriba política porque genera menos costos políticos, como cambiar el TSJ, los demás poderes o hacer una reforma económica, puede perder la oportunidad de enmendar la situación económica. En este momento, el sector privado está al borde y la solución no puede esperar por un año para reestablecer el equilibrio económico”.
Jhon Magdaleno indicó que el PSUV debe reflexionar sobre los resultados del 6-D porque quedó en evidencia que hay un rechazo al “modelo socialista”: “En el chavismo debe haber una preocupación porque la aprobación de Maduro cayó a niveles bajos y se concretó en el voto castigo. Hay una desaprobación de la gestión y del rumbo del país. Sin embargo, el Presidente no aprendió la lección y calificó a sus partidarios, que no votaron, como traidores cuando son víctimas de la crisis económica y exigen atención al gobierno. Maduro acusó a la ‘guerra económica’, con lo cual se mantiene en su trinchera ideológica y no comprende la causa de fondo. Por dogmatización o incomprensión, incurre en errores serios”. El consultor sostiene que la MUD debe leer los resultados y entender que la victoria fue posible por la “magnitud de la crisis y los errores del gobierno”: “Desde 2014 hasta la fecha, la economía está en el centro del debate. No asumirlo es perder ese capital político conquistado. El nuevo Parlamento debe presionar al gobierno para que aborde la crisis y ofrezca mejorías en el menor tiempo. La crisis no se resolverá en dos o tres meses, sino en un año, pero es importante decir cómo se solucionará. Hay que darle certidumbre a la gente, al país, no solo a quienes votaron. La clave es la economía, como pasó cuando Bill Clinton ganó en Estados Unidos, y el lema de campaña fue ‘La economía, estúpido’. Eso no implica que se descuiden otros temas como la Ley de Amnistía, el presupuesto, el ingreso de medios al Parlamento y la competencia de los poderes. El tema es que el mandato de la gente fue: Hay un deterioro económico y un empobrecimiento acelerado, 73% en hogares en pobreza, y queremos que eso sea enfrentado rápido y de manera eficaz”.