āLos hijos te sacan del closetā
āMamĆ”ā y āmamiā son, respectivamente, Maribel Tovar (antropĆ³loga) y Tati QuiƱones (fotĆ³grafa), al menos asĆ las llaman Ariadna (3) y Sol (1), sus dos āclonesā, segĆŗn la eterna broma de sus amigos al ver que la biologĆa āaunque a ellas les importe muy pocoā ha jugado a su favor dĆ”ndoles dos niƱas que son la versiĆ³n infantil exacta de cada una. Esta es una historia normal o, al menos, deberĆa serlo: dos chicas se conocen jugando fĆŗtbol, se enamoran y tienen hijas. En el medio pasan muchas otras cosas: un matrimonio heterosexual que se acaba, una nueva identidad sexual que se asume, la ley de matrimonio que se promulga, las clĆnicas de reproducciĆ³n asistida y el banco de semen que se necesitan, la fantasĆa de procrear y criar que se realiza al fin, aunque a veces por la calle todavĆa se piensen que son dos amigas con los maridos de viaje. Para la mayorĆa de padres tener hijos es bĆ”sicamente eso: tener hijos. Para Tovar, tambiĆ©n ha sido la salida definitiva del armario.
ĀæCuĆ”ndo descubriĆ³ que le gustaban las mujeres?
Yo estuve casada y en pareja varios aƱos con A., que es una persona con la que ahora me une una amistad y un cariƱo muy grandes. Justo acaba de ser papĆ” por segunda vez y estamos hablando de que las niƱas jueguen (Ć©l tiene dos niƱas tambiĆ©n). Fue una relaciĆ³n larga y el final de la misma coincidiĆ³ con que yo empezara a cuestionarme sobre mi identidad sexual. Tras estar con Tati mi vida se volviĆ³ mucho mejorā¦ MĆ”s complicada, claro, pero mĆ”s libre y definitivamente mĆ”s feliz.
ĀæAlguna vez fue discriminada por ser lesbiana?
Si te refieres a una agresiĆ³n directa o algo asĆ, no la hemos vivido. A pesar de ello la respuesta a tu pregunta es: todo el tiempo, y de manera sutil. Creo que mientras no exista una normalizaciĆ³n total vivimos en un estado de ādiscriminaciĆ³n permanenteā. No estoy hablando de victimismos sino de un tema de igualdad plena, que aĆŗn estĆ” lejos, incluso aquĆ, no digamos en otros lugares del mundo. Esta entrevista misma no existirĆa sin esa discriminaciĆ³n porque sĆ³lo estarĆamos hablando de una relaciĆ³n mĆ”s de pareja con hijas, que no tiene nada extraordinario que contar, al menos en ese aspecto.
ĀæNada extraordinario? ĀæQuĆ© me dice de la inseminaciĆ³n de cada una?
Recuerdo ambas como una experiencia especial, incluso divertidaā¦ quizĆ”s a ratos me resultaba algo surrealista, sobre todo la primera entrevista en la clĆnica. Es todo nuevo, y en algunos momentos me preguntaba Āæde verdad estoy haciendo esto?
ĀæY el parto? Usted vio en primera fila el parto de su mujer y viceversa. No me va a decir que no es extraordinario. Ya me hubiera gustado a mĆ.
SĆ, es verdad, debe ser una de las Ćŗnicas cosas que por ahora solo puede hacer una lesbiana.
ĀæCĆ³mo decidieron finalmente que Tati se embarazarĆa primero y usted despuĆ©s?
Lo mĆ”s largo fue decidir que lo harĆamos, y luego cĆ³mo y quiĆ©n lo intentarĆa primero, ya que ambas querĆamos vivir la gestaciĆ³n āen cuerpoā digamos. Eso nos tomĆ³ como un aƱo y medio. Decidimos ir en orden de edad. Luego el proceso fue muy rĆ”pido en ambos casos, salimos embarazadas al primer intento.
Al principio querĆan que las dos niƱas fueran concebidas del mismo donante de semen pero no fue asĆ. ĀæQuĆ© ocurriĆ³?
Cuando Ćbamos por el segundo proceso pensamos en la posibilidad de que fuera asĆ, quizĆ”s por posibles temas mĆ©dicos, o por que siempre hay ahĆ un fondo, una bĆŗsqueda de seguridad en el vĆnculo biolĆ³gico, o en lo ya conocido, no sĆ©ā¦ el caso es que no era posible, y ahora me parece mucho mejor, porque realmente el vĆnculo estĆ” donde tiene que estar: a partir de la relaciĆ³n que creamos cada dĆaā¦ pero ahora que preguntas, mucha gente tiene curiosidad sobre este tema, y me pregunto por quĆ© serĆ”.
Muchos bromean en que las niƱas parecen clones suyas, ĀæcĆ³mo se toma estos comentarios?
Bueno, la gente dice de todo cuando los niƱos nacenā¦ Lo de los clones nos hace gracia. Lo que nos incomoda es cuando la gente nos ve inconscientemente como āmadres paralelasā, como que cada una tiene su bebĆ© o algo asĆ. Cuando naciĆ³ Sol yo tuve que escuchar a gente con muy buena intenciĆ³n, pero a la que se le salĆa decir cosas como āĀæcĆ³mo te sientes, ahora que eres madre?ā, Ā”como si no lo hubiera sido antes con Ariadnaā¦ y tanto!
ĀæEspaƱa es tan de mente abierta y gayfriendly como se vende?
En este paĆs se ha dictado una ley sin precedentes, acompaƱada de otras medidas que ayudan a favorecer la normalizaciĆ³n, inclusiĆ³n y visibilidad LGTB. Aunque falte mucho por hacer, claro. Eso no ocurre por casualidad, es resultado del trabajo de mucha gente, y tambiĆ©n refleja al menos una parte de la sociedad, que creo que sĆ es mayoritaria. Y ello, ademĆ”s de la āpedagogĆa cotidianaā de nuestras familias, a su vez va cambiando la sociedad, aunque sea, como dicen aquĆ, por narices.
ĀæCĆ³mo resuelve la ley en EspaƱa un caso como el suyo? ĀæCada una debe adoptar a la niƱa biolĆ³gica de la otra? ĀæEs asĆ?
Se aplica el cĆ³digo de familia, que en realidad es competencia autonĆ³mica. En CataluƱa cuando naciĆ³ nuestra hija mayor, la mamĆ” āno biolĆ³gicaā tuvo que adoptarla. DespuĆ©s de ello se introdujo un cambio, aprovechando la reforma de ley de sucesiones, que permitiĆ³ que los hijos de una pareja (casada o no) de mujeres que han utilizado IAD puedan ser inscritos directamente en el registro, como ha ocurrido con nuestra segunda hija. Pero en otras comunidades, creo que la mayorĆa, sigue siendo necesario adoptar.
A usted le llaman āmamĆ”ā y a Tati āmamiā. Y han decidido que su primer apellido sea el tuyo y el segundo el de Tati.
Decidimos eso para que ellas puedan diferenciarnos y nombrarnos, casi por razones prĆ”cticas. Lo de poder elegir el orden de los apellidos es fantĆ”stico, lo curioso me parece que en las parejas heterosexuales no utilicen mucho esa opciĆ³n, aĆŗn en las parejas mĆ”s progres sigue prevaleciendo la costumbre de usar el apellido del hombre primero. En nuestro caso podĆamos elegir el de cualquiera de nosotras y Tati se empeĆ±Ć³ en que fuera el mĆo primero, y yo encantada.
ĀæCĆ³mo es el presente con sus hijas y cĆ³mo ve el futuro?
El presente es realmente maravilloso y abrumadoramente agotador en el mismo sentido que lo es para cualquier madre o padre que se entrega a la crianza de sus hijas. Sobre lo otro, tener hijas es la salida definitiva y casi diaria del armario, los hijos te āsacanā todo el tiempo, no es que tu estĆ©s escondiendo nada, sino que no llevamos un cartel que diga āmadres lesbianasā, de modo que la gente estĆ” āprogramadaā para pensar probablemente que somos dos madres cuyos maridos estĆ”n en algĆŗn otro lado, hasta que Ariadna me dice, por ejemplo, āmamĆ”, mamĆ”, la mami me ha comprado un heladoā.
ĀæCuĆ”l es el principal reto de ser pareja y madres lesbianas hoy?
La normalizaciĆ³n, que nuestras hijas puedan tener referentes de familias de diversas conformaciones. El material educativo o lĆŗdico para niƱos (cuentos, canciones, pelis) tiende mucho a reforzar la familia mas convencional, ya no digo sĆ³lo heterosexual, sino nuclear con mamĆ”-papĆ” y niƱo-niƱa; creo que falta mucho por ese lado.
ā Gabriela Wiener