A fines de febrero de 2011 escribรญ lo que sigue en este Minutario. Se reproduce por causas ajenas a mi voluntad:
Tengo tantas razones para suponer que Florence Cassez es culpable de los crรญmenes que la condenaron como para suponerla inocente. El interรฉs en que se haga justicia va acompaรฑado, en Mรฉxico, por un instintivo escepticismo. Entre nosotros la justicia es ciega, en efecto, pero clรญnicamente, no como laudable alegorรญa de su objetividad. Y aun de lograr ser “ciega”, nunca serรญa sorda.
Entre la alharaca del affaire Cassez reparo en una frase dicha por Jean-Luc Romero, presidente del Comitรฉ de Apoyo a Florence Cassez en Francia: “No olvidemos que esta francesa se encuentra a 10 mil kilรณmetros de nosotros y tiene mucho miedo”. Que su retรณrica enfatice la distancia en kilometraje, como si estuviรฉramos en tiempos de las carabelas, y ademรกs con una cifra tan oprobiosamente redonda, explica muchas cosas: la Sra. Cassez es una “cautiva”.
El tema de “la mujer cautiva” estรก profundamente cargado de deudas emocionales, que se convierten en sociales, y luego en polรญticas y (a veces) en militares. Un tรณpico de hondo arraigo en las imaginaciones tribales y religiosas que, desde luego, pervive en las naciones y culturas modernas. Supone que una mujer de la tribu ha caรญdo en las garras de una tribu enemiga, agravio que se multiplica si la mujer es, ademรกs, joven, hermosa y virginal; es decir, si refleja en su apariencia la representaciรณn que la tribu ha fabricado de sรญ misma. (Los otros miles de franceses en cรกrceles de todo el mundo son “presos”, no “cautivos”.)
El tema pulula en el folklore y en los registros literarios. La Ilรญada tiene como excusa el cautiverio de Helena de Troya, cuya liberaciรณn incluye una guerra de diez aรฑos y el arrasamiento de un imperio. El indio Ramayana se basa en la lucha de Rama y su mono Hanuman por liberar a la cautiva Sita. La mujer encerrada en una torre abunda en los cantares de gesta. Hay decenas de novelas que se tratan de liberar europeas cautivas en manos herejes, desde Cervantes hasta Indiana Jones. El rapto en el serrallo de Mozart canta el rescate de la bella Konstanze de las manos herejes del lรบbrico Pashรก Selim, algo parecido a La italiana en Argel de Rossini, etc.
En Francia, paรญs que presume una relaciรณn especial con la Libertad, la idea de la tiranรญa se empareja con el tema de la cautiva: Victor Hugo pone en boca de “La cautiva” unos versos que, quizรกs, Cassez repetirรญa:
De no encontrarme cautiva
podrรญa amar a este paรญs,
con sus mares lastimeros
y sus campos de maรญz…
O quizรกs Cassez preferirรญa los versos que Andrรฉ Chรฉnier pone en boca de la cautiva prisionera del Terror revolucionario:
Los muros de la cรกrcel pesan en vano sobre mรญ.
Tengo las alas de la esperanza…
Aunque, bien mirado, hay un viejo texto popular francรฉs que quizรกs venga mรกs a mano, “Barba Azul”, el cuento sobre el espantoso asesino que le prohรญbe a su esposa enterarse de lo que ocurre en su ranchito.
No es azaroso, pues, que cierta Francia hospede a Florence Cassez en esa fantasรญa. La ciudad de Orlรฉans la ha declarado su hija y baรฑado, por contagio, con el fulgor de Juana de Arco. El presidente Sarkozy se convirtiรณ, de nuevo, en el Caballero de la Hiperquinรฉtica Figura y retรณ a desigual combate al hediondo gigante Judicialambro que, en un reino remoto y opaco, gobernado por la oscuridad, raptรณ a una inocente francesa.
Digo de nuevo, porque ese Caballero ya tratรณ antes de rescatar a Ingrid Betancourt, cautiva de las FARC, con las que ahora se identifica al Estado mexicano, y quien no ha tenido empacho de referirse a Florence Cassez como “mi hermana”, pues obviamente no distingue entre un secuestro y un cautiverio…
Alcance 2013:
La seรฑorita Cassez fue recibida ayer en el Pala bla bla bla liseo por el presi bla bla bla รบblica Holland bla bla bla. Recibi bla bla bla homenaj bla bla bla. Vestรญa un modelo en tonos azule bla bla bla. Y su bla bla bla rga cabellera que ca bla bla bla. Bla bla besos bla. Bla bla retorno a la patri bla bla. Sarkozy bla bla bla Brun bla bla agradable bla bla. “Ya no puedo mรกs bla bla bla la presiรณn mediรกtica bla bla”, puntuali bla. Bla bla bla bla inocent bla bla ulpable bla bla Inversione bla bla gira bla รฑa Nieto bla bla Suprema Cor bla bla Franci bla bla blabla bla bla
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.