Esther Tusquets ha vuelto a las librerรญas. En Confesiones de una editora poco mentirosa traza un recorrido personal por el mapa de recuerdos de sus cuarenta aรฑos como editora al frente de Lumen. Sus memorias coinciden con la reediciรณn en bolsillo de sus libros Correspondencia privada, Para no volver y El mismo mar de todos los veranos.
Durante la entrevista, cruza y descruza las piernas y pasa del sofรก al suelo y vuelta al sofรก, a cada rato. Su tono suave y algo atropellado no consigue del todo disfrazar la ironรญa que se esconde tras muchas de sus palabras. Precisa y nada ampulosa, su convencimiento de que es sincera porque no le queda mรกs remedio resulta contagioso.
ยฟEs este nuevo libro otra manera de tocar el gรฉnero de las memorias de una manera tangencial, una continuaciรณn de Correspondencia privada?
Quizรก. Hay una cosa en comรบn entre ellos, que es la utilizaciรณn de cartas de otros. En el caso de Correspondencia privada mรกs inventada y, aquรญ, absolutamente real.
ยฟDรณnde guarda su correspondencia?
Me he hecho hacer unos รกlbumes especiales encuadernados en piel, con papel cebolla entre carta y carta. Son cartas hermosรญsimas; las de Alberti llenas de dibujos, las de Delibes escritas a mano, las de Pablo Neruda con tinta verde, las de Martรญn Gaite en papel violeta llenas de pegatinasโฆ
ยฟEl tesoro de un editor son estas cartas?
A lo mejor hay editores que ni las guardan. Yo empecรฉ bastante temprano
porque soy mitรณmana. Desde los diecisรฉis aรฑos tengo un รกlbum de autรณgrafos y me gustaba tener libros dedicados.
No he seguido con el รกlbum de autรณgrafos como entonces, pero me siguen gustando las primeras ediciones. Cuando tenรญa quince o diecisรฉis aรฑos me recorrรญa todas las librerรญas buscando la reimpresiรณn del aรฑo 61 de los clรกsicos castellanos, que tenรญa un papel mejor que la del 64.
ยฟHabรญa una necesidad especial en aquella Espaรฑa por esas historias fabulosas o es la propia infancia la que invita a la fantasรญa?
En la infancia y adolescencia no puedes vivir tรบ las historias; entonces, tienes que vivir en los libros. Cuando las vives en tu vida personal, la literatura cambia de funciรณn. Mi comprensiรณn del mundo se la debo a la narrativa, casi todas las cosas que sรฉ del ser humano las he aprendido leyendo novelas.
ยฟCuรกl sentรญa que era su labor como editora?
Pensaba que estaba haciendo un trabajo bonito y que la รบnica manera en que sabรญa hacerlo era editar lo que me gustaba a mรญ. En la vida te adscribes a algo por razones emocionales y luego lo justificas intelectualmente. Si tengo que defender un libro, doy un montรณn de argumentos, pero la รบnica razรณn autรฉntica es que me gusta y se acabรณ.
Habla de que era una gran lectora de niรฑa; ยฟtambiรฉn escritora?
Escribรญa desde muy pequeรฑa. Durante muchos aรฑos cosas horribles, pero sin parar. Cuando hice la primera comuniรณn hice un poema que decรญa mรกs o menos: โOh, dulce Virgen Marรญa, quรฉ alegrรญa sentรญ en mรญ, cuando a tu Hijo en mรญ recibรญ…โ o algo asรญ.
Al revisar la lista de libros que editรณ, ยฟha cambiado su visiรณn sobre algunos de ellos?
No todos los libros que editรฉ me gustaban tanto, tambiรฉn habรญa tรญtulos que le gustaban mucho a Antonio Vilanova, que llevaba la colecciรณn โPalabra en el Tiempoโ. De gustos he cambiado, pero quizรก no ha habido libros que me hayan dejado de gustar del todo.
ยฟQuรฉ leรญa de niรฑa?
Todo. Creo que la lectura te hace omnรญvoro; a los que nos gusta leer, igual no leemos la lista de telรฉfonos, pero casi. Salgari fue una gran pasiรณn y Zane Gray, ยกah! y Tarzรกn. Creo que han influido en mi vida.
ยฟTarzรกn?
En alguno de mis libros empiezo con una evocaciรณn de Tarzรกn como comienzo de la sensualidad.
ยฟEn su casa estas lecturas no escandalizaban?
Eran una familia muy rara, porque eran franquistas y ateos. El otro dรญa me encontrรฉ a una persona que me reconociรณ de un hotel en Playa de Haro donde รญbamos. Habรญan pasado 54 aรฑos, pero le habรญamos impresionado porque, dijo, veraneรกbamos solos. No era asรญ, estรกbamos con la criada y mis padres venรญan de vez en cuando. Luego, el domingo todo el mundo iba a misa y nosotros no, lo cual era un escรกndalo fenomenal.
ยฟFue en aquel hotel donde conociรณ a Jorge Herralde?
Sรญ, รฉl estaba con sus padres, como hay que estar, e iba a misa los domingos, que es lo que hay que hacer.
ยฟQuรฉ tal llevรณ el trabajo directo de ediciรณn de textos con los autores?
Acepto esas cosas. Si la gente quiere algo que me parece horrible, pues me aguantarรฉ. Aconsejas porque crees que el autor mejorarรญa el libro, pero muchos no quieren.
ยฟFalta de autoridad?
No. El que manda en el libro es el autor, el editor aconseja.
La editorial Lumen, segรบn cuenta, le llegรณ como caรญda del cielo por medio de una compra familiar. ยฟEn quรฉ momento empezรณ sentirse muy editora?
Nunca. Reconozco que he hecho un buen trabajo, pero nunca me siento muy nada. Tampoco muy escritora. A mรญ me gustaba editar. Es un trabajo muy bonito, tiene aspectos que me encantan y otros que no me gustan tanto. No me gusta nada la promociรณn. Tengo cierto rechazo a las cuestiones del dinero, sรฉ que las cosas consisten en vender lo mรกs caro posible y comprar lo mรกs barato posible, pero no quiero que me paguen mรกs ni que me cobren menos. Detesto el regateo.
La peregrinaciรณn en los setenta con Distribuciones Enlace que narra en el libro era parte de la promociรณn y no lo recuerda con ningรบn pesar.
Es distinto, aquello era hablar de mis libros. Con promociรณn me refiero a buscar argumentos de venta para los libros que te gustan menos cuando no es del todo verdad lo que dices. Las convenciones de Enlace eran en grupo, con amigos, fuera de Madrid y Barcelona.
Lo que cuenta suena un poco a las Misiones Pedagรณgicas de la Repรบblica.
Eso era Barral, una cosa absolutamente fuera de รฉpoca y muy curiosa. Carlos era un nรบmero.
ยฟEs el mundo editorial mรกs abierto que entonces?
No era cerrado. Yo lleguรฉ y no tenรญa nada que ver con el mundo de la ediciรณn, y al poco tiempo me invitaron al premio Biblioteca Breve y conocรญ a gente. Cuando empezรณ, Herralde sรณlo me conocรญa a mรญ y a Barral. No รฉramos hijos de editores, como Gustavo Gili o Carlos Barral. Tampoco hubo ningรบn tipo de competencia y de rivalidad.
ยฟEs distinto en el mundo literario actual?
Las cosas cambian menos de lo que parecen. Los que antes tomaban copas en Bocaccio ahora las toman en el Giardinetto.
ยฟCรณmo ve el cambio del mundo editorial desde que empezรณ en los tiempos de la censura hasta el caos que hay ahora mismo con las librerรญas anegadas de libros?
Algo que compartรญan Castillet, Oriol Bohigas, Beatriz de Moura, Jordi Herralde, Jaume Vallcorba, es que creรญan cumplir una misiรณn aparte de ganar lo suficiente para vivir. El editor, digamos no vocacional, cada vez hace contratos por un periodo mรกs corto, le interesa que el libro se convierta en un best-seller y si no, sacarlo del catรกlogo y destruirlo lo antes posible. Esto lleva consigo que quede debilitada la relaciรณn autor-editor. Los escritores importantes cambian de editor para cobrar un nuevo anticipo y los que no pegan fuerte, porque no les queda mรกs remedio.
ยฟLe sorprende esta evoluciรณn de la ediciรณn en Espaรฑa?
No, el mundo va por ahรญ, pero seguirรก habiendo muchos pequeรฑos editores que creen que estรกn haciendo una misiรณn y a quienes realmente les guste la literatura. Incluso a Lara estoy convencida de que le hacรญa ilusiรณn tener a Faulkner en el catรกlogo. Me parece que es mรกs fรกcil comprometerte con una editorial que con una fรกbrica de embutidos. Una editorial es otra cosa, necesitas cosas que te estimulen, gente que tenga ideas. Las cenas, las copas, las conversaciones de sobremesa: todo esto es imprescindible.
Como editora viviรณ el boom latinoamericano, momentos de experimentaciรณn narrativa o el despegue del libro infantil. ยฟEsa misma creatividad sigue estando hoy en los libros o estรก volcada en otros campos como los videojuegos o el videoarte?
Lo que no creo en absoluto es que por culpa de los videojuegos no haya creatividad en otros campos. Hay momentos mรกs brillantes que otros. Puede ser que la gente joven lea menos porque dedica el tiempo a otras cosas, pero el peligro para la literatura es la mala literatura, no la televisiรณn.
ยฟEn algรบn momento pensรณ en abandonar la ediciรณn?
Al principio, porque era evidente que รญbamos a la ruina. Luego no volvรญ a pensarlo porque no me gusta dejar las cosas a medias. No querรญa dedicarme sรณlo a escribir, me gustaba tener otra profesiรณn que fuera mi medio de vida.
Al principio y ยฟcuando llegรณ el รฉxito con Umberto Eco o Quino?
Entonces lo que tenรญa claro es que no querรญa llegar a editar un nรบmero de tรญtulos que no pudiera llegar a controlar, pero me parece fantรกstico que lo hagan otras personas. Tusquets y Anagrama dieron un paso adelante, yo decidรญ que no.
Como editora, ยฟentiende las angustias, los miedos, las inseguridades de los escritores? ยฟSe ha compadecido alguna vez de ellos?
No, porque en general uno elige. Quizรก tengo pena de algunos, de los artistas que sacrifican la vida entera a lo que estรกn haciendo; sabes que lo estรกn dejando todo, que destruyen las relaciones personales, que se destrozan la salud, que pierden oportunidades de hacer cosas en otros campos porque viven รบnicamente para escribir y tรบ, desde fuera, tienes la casi certeza de que nunca conseguirรกn hacer nada que realmente sea interesante. Igual que los escritores que han publicado con cierto รฉxito, que han ganado algรบn premio, que han publicado nueve o diez novelas y que no entienden que la nรบmero once no le interesa a nadie. De repente, se encuentran a los sesenta aรฑos con quince libros publicados y con contratos rescindidos. Por eso no he querido dedicarme sรณlo a escribir. Realmente en literatura o en pintura, o eres o no eres. Hacer una cosa que no estรฉ mal, en otras profesiones estรก muy bien, pero en arte no existe. ~