Tambiรฉn leรญ este artรญculo que glosa otro que apareciรณ en The Wall Street Journal al que no tengo acceso por no ser suscriptor. Es de una seรฑora, Susan Kaufman Purcell, y se lee en inglรฉs aquรญ; reproduzco la deplorable traducciรณn que es accesible desde el mismo sitio. ยฟMe pueden seguir teniendo paciencia y decirme si es confiable?
La lecciรณn de Petrobrรกs
Hace poco, The Wall Street Journal publicรณ una historia sobre Petrobras, la petrolera brasileรฑa controlada por el Estado. El artรญculo describรญa cรณmo un “gigante dormido” se habรญa transformado en un actor mundial. Hasta los 90, el desempeรฑo de Petrobras era tan pobre que su sobrenombre era “Petrosauro”. Sus trabajadores eran 25% menos productivos que el promedio de la industria y Brasil importaba cerca de la mitad del petrรณleo que el paรญs necesitaba. Hoy, las reservas de crudo de Petrobras superan a las de Chevron y sus costos de bรบsqueda de petrรณleo son menores que los de ExxonMobil. Opera en 27 paรญses โmรกs del doble de hace 10 aรฑosโ y tiene una capitalizaciรณn de mercado cercana a los US$ 130.000 millones.
La razรณn clave del cambio de Petrobras fue la adopciรณn de determinadas reformas que caracterizaban a las compaรฑรญas del sector privado mรกs que a las estatales. Esencialmente, involucraron cambios en la estructura corporativa de la empresa que la hicieron mรกs transparente y responsable. Se creรณ un directorio independiente con ejecutivos lรญderes en el sector privado de Brasil, y se abriรณ la compaรฑรญa a la competencia extranjera. El gobierno aboliรณ el monopolio de exploraciรณn de Petrobras y emitiรณ acciones en Nueva York. Ambas reformas aumentaron la presiรณn sobre la firma para hacerse mรกs competitiva, y transparentรณ la informaciรณn a sus accionistas. Con el fin de prepararla para la competencia, el gobierno puso a un banquero de inversiones en la presidencia que rรกpidamente limpiรณ los libros, introdujo incentivos basados en el desempeรฑo para sus ejecutivos y redujo la corrupciรณn.
Una pregunta es por quรฉ el gobierno estuvo dispuesto a reformar una compaรฑรญa estatal. Como en otros casos, la antigua Petrobras debiรณ enfrentar sindicatos que se opusieron a las reformas. La compaรฑรญa habรญa establecido relaciones demasiado estrechas con quienes habรญan hecho negocios con ella, asรญ como con una variedad de polรญticos, mandos medios gubernamentales y otros intereses.
Parte de la respuesta tiene que ver con el compromiso de los presidentes Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inรกcio Lula da Silva de incrementar la productividad y eficiencia de Petrobras. Y otra parte estรก en la opiniรณn pรบblica brasileรฑa, que se volviรณ en contra de mantener el status quo de Petrobras despuรฉs de que una huelga causara seria escasez de gas de uso domรฉstico y largas filas en las estaciones de servicio.
Otra pregunta interesante es si el ejemplo de Petrobras serรก seguido por otras companias estatales en la regiรณn, particularmente en Venezuela y Mรฉxico. En ambos paรญses, la producciรณn de petrรณleo estรก cayendo, a pesar del incentivo de los altos precios internacionales del crudo. Y en ambos paรญses hay fuertes intereses creados que se oponen al tipo de cambios hechos en Brasil.
Las perspectivas de crear una compaรฑรญa estatal petrolera mรกs productiva y eficiente son mejores en Mรฉxico que en Venezuela. Mรฉxico tiene al menos uno de los ingredientes importantes que contribuyeron al รฉxito en Brasil: un presidente comprometido con mejorar el desempeรฑo de Pemex y deseoso de considerar caminos para introducir una mayor competencia y apertura con ese mismo fin. El presidente Felipe Calderรณn tambiรฉn estรก buscando caminos para que el gobierno dependa menos de los altos impuestos que Pemex debe pagar para equilibrar el presupuesto fiscal, y asรญ poder dejar suficiente dinero en la compaรฑรญa para que lo reinvierta. Lo que aรบn se echa de menos es que los consumidores mexicanos hagan un quiebre con el status quo y pidan una mayor productividad y eficiencia a Pemex, de acuerdo con sus propios intereses. Pero con un mayor acceso a la informaciรณn y procesos polรญticos mรกs democrรกticos, combinados con la creciente amenaza de insuficiente producciรณn petrolera para servir a las necesidades del paรญs, hay esperanzas de que รฉsta se desarrolle.
En Venezuela, por el contrario, no hay seรฑales de que el hacer a PDVSA mรกs productiva y eficiente sea una prioridad en el gobierno. Ni tampoco signos de la flexibilidad ideolรณgica que permitiรณ a los presidentes Cardoso y Lula tomar ideas de compaรฑรญas privadas que aumentaron la productividad y eficiencia de Petrobras. El hecho de que Venezuela tenga mucho mรกs petrรณleo que Mรฉxico tambiรฉn significa que su dรญa del juicio final puede posponerse.
Dadas las variaciones entre las empresas estatales de Amรฉrica Latina, la respuesta de Petrobras muestra que el actual debate en la regiรณn, entre quienes apoyan las empresas pรบblicas y quienes apoyan las privadas, es innecesariamente polarizante e inรบtil. Dicho de otra manera, muestra que quien posee una compaรฑรญa es, al fin y al cabo, menos importante que la manera en que รฉsta es administrada y gobernada.
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.
