Avispa
Chispa en el ojo, aguja que se crispa,
brasa amarilla que dibuja un tizne
de carbonilla sobre el aire, cisne
pobre que, fastidiado, fuiste dispa-
rado en busca del agua de mi piel,
es fragua brusca ese volcรกn enano
que pusiese en el canto de mi mano
tu manto a rayas. Yo, vos, ella, รฉl,
somos hermanos en la mella, un solo
filo, centella en traje de presidio.
Te perdono el ultraje. No te envidio
tu encono. Sรฉ que es natural el dolo.
Yo tambiรฉn hice el mal. Vos perdoname
que aunque no quise tu aguijรณn te ame. ~
Araรฑa
Tejo con celo en mi rincรณn, al norte
del suelo, un trapo viejo. Una aficiรณn
nueva con que me escapo –la prisiรณn
son las horas.
Me eleva, aunque no importe,
mi arte. No es deporte –pues es raso
mi cielo, con los pies soy parte y juez
de mi tela y su estela. Aparte, ¿no es
hazaรฑa esto que ves?
A cada paso,
urdo con maรฑa un paรฑo burdo, espejo
con que hago daรฑo, aturdo y encandilo
–tumba a mi presa un vago refucilo,
y ya no zumba.
Sin pereza, tejo
hilo tras hilo mi maraรฑa fosca:
soy la araรฑa y, en vilo, soy la mosca. ~
(Buenos Aires, 1981) es poeta y traductor.