AĆŗn existe en la internet la pĆ”gina del Partido del Trabajo (PT), cuyo registro fue dado de baja al no alcanzar el 3% de la votaciĆ³n que exige la ley. La pĆ”gina se encuentra aquĆ.
La visito con Ć”nimo arqueolĆ³gico, antes de que alguien pinche la tristemente cĆ©lebre tecla “delete”, o se muera de muerte natural o se mude a Corea del Norte.
Por definiciĆ³n se dirĆa que una pĆ”gina de internet no puede ser una ruina, y sin embargo, la pĆ”gina del PT ya lo es: entre sus byts y sus megas, sus gogs y magogs, ondulan inauditas telaraƱas digitales y todo estĆ” recubierto por una capa de polvo cibernĆ©tico.
Para empezar hay un botĆ³n que se llama “¿QuĆ© es el PT?” que responde: “el PT es un partido polĆtico de carĆ”cter nacional del pueblo y para el pueblo. Es democrĆ”tico, popular, independiente y antiimperialista”.
Luego viene como un metro y medio de estatutos. Por ejemplo: “HabrĆ” tolerancia recĆproca para que puedan sostenerse posiciones diferentes,” que me parece muy bien, lo mismo que “Se respetarĆ” a las minorĆas porque la historia demuestra que ellas pueden tener la razĆ³n.”
Luego vienen los principios: “El Trabajo es tan importante que es la condiciĆ³n bĆ”sica y fundamental de la vida humana, es la fuente de los bienes y servicios que satisfacen nuestras necesidades. AdemĆ”s el Trabajo produce obras artĆsticas y cientĆficas. Es el Trabajo el que ha permitido crear civilizaciones enteras.” Pero como en MĆ©xico prevalece la “modalidad de acumulaciĆ³n capitalista” pues hay “una seria limitaciĆ³n para transitar a una democracia participativa directa, porque el poder del pueblo que es el fundamento de la SoberanĆa de la NaciĆ³n es entregado al grupo hegemĆ³nico bajo el cobijo de la democracia burguesa y las instituciones que de ella emanan.”
Lo mĆ”s interesante es la teorĆa de la “LĆnea de Masas”. Esta teorĆa es muy importante porque es la que le daba identidad polĆtica al PT: “La LĆnea de Masas es lo que nos ha distinguido de otras organizaciones polĆticas, porque nuestras organizaciones realizan prĆ”cticas de masas y establecen relaciones de masas a masas.” Es decir, que para el PT la LĆnea de Masas era “la lĆnea fundamental para todo trabajo que se realice, tanto en su interior como entre las masas”.
¿Y quĆ© se entiende por LĆnea de Masas? “Entendemos por LĆnea de Masas, el trabajar siempre conforme a las necesidades, deseos y decisiones de las masas.” ¿Y cuĆ”l es su objetivo? “Colocar a las masas y no al partido o al Estado en el puesto de mando.” ¿Y quiĆ©n iba a estar encargado de colocar a las masas? Pues los lĆderes de las masas. ¿Y quiĆ©nes son los lĆderes de las masas? Los que entienden “la necesidad de integrarse plenamente a las masas, aprender de sus luchas, y de sistematizar y sintetizar sus experiencias.”
Hasta ahĆ las masas.
Ya en asuntos mĆ”s verosĆmiles, la pĆ”gina anota obligaciones de los lĆderes de las masas: “Recibir los recursos del financiamiento pĆŗblico y privado para las actividades propias del Partido del Trabajo a travĆ©s de los tesoreros nombrados por la ComisiĆ³n Ejecutiva Nacional, para que sean depositados a nombre del Partido del Trabajo, en una instituciĆ³n bancaria.”
Una parte especialmente conmovedora de los estatutos es la que se refiere a la forma de elegir a los lĆderes de las masas: “Los integrantes de los Ć³rganos de DirecciĆ³n son elegidos cada seis aƱos. Quienes se distingan por su lealtad a los principios del partido, honorabilidad, competencia y mĆ©ritos personales tendrĆ”n derecho a ser reelectos para otro periodo de seis aƱos.”
Y bueno, es conmovedor porque el infinitamente LĆder de las Masas y reiteradamente diputado y senador LĆder Supremo del Partido del Trabajo, economista Alberto Anaya, ha sido el presidente del partido desde su fundaciĆ³n en 1990.
Es decir, que nadie ha sido ni mĆ”s leal ni honorable ni competente ni meritorio que Ć©l. Pero, ¿es acaso extraƱo tratĆ”ndose, como se trata, de un pĆŗblico admirador de la dinastĆa Kim de Norcorea?
Ya casi al final de la pƔgina aparece el compaƱero Himno del PT, plagiado de la Unidad Popular chilena:
Venceremos, venceremos,
mil cadenas habrĆ” que romper,
venceremos, venceremos,
la miseria sabremos vencer.
Pues es una lƔstima, pero todo parece indicar que no supieron.
Y ahora todo esto y mƔs se acaba con la pƩrdida del registro. Por unos cuantos votos. No hay derecho.
Pobres masas.
Es un escritor, editorialista y acadĆ©mico, especialista en poesĆa mexicana moderna.