Me impresionó mucho el reportaje “Treinta días viviendo como un cubano”, de Patrick Symmes, que publicaron en su número de enero. Cuba ya no es solo una cuestión ideológica –aunque los que siguen apoyando el comunismo deberían haber aprendido la lección– sino de pura dignidad material: ¿cómo puede alguien con el sueldo medio de su país pasar hambre y verse obligado a delinquir? ¡Imagínese a un español al que no le alcanzara para comer con 1.200 euros al mes!
Progresos recientes
Este sexto listado de hitos culturales –que reúne avances sociales, científicos, tecnológicos y artísticos de dos décadas– nos muestra las posibilidades infinitas de la vida en movimiento.
Tipografía matemática
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Pie de foto
La proeza de meter no un barco sino una mujer en una botella es de Irving Penn, fotógrafo. Y no cualquier mujer sino una musa olvidada: la angulosamente bella Jean Patchett, una de las…
“Una narración científica del mundo puede ser fuente de goce estético e intelectual”
Al diálogo fecundo entre ciencias y humanidades le hace falta un enroque ideológico: sacralizar lo natural y desacralizar lo sobrenatural.
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