La semana pasada se vivieron momentos de enorme tensión en la Cámara de Diputados: en las cuentas de cheques de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no aparecía su ahorro de tres años ni la parte correspondiente a su aguinaldo 2009.
Todos los otros diputados ahorradores de los demás partidos vieron aparecer la cantidad en sus cuentas, depositada electrónicamente; no así los aguerridos cuanto batalladores representantes legítimos del pueblo o, en su defecto, del FAP (o sea, de Él).
Los diputados enfurecieron. ¿Dónde están nuestros ahorros y nuestra parte proporcional del aguinaldo 2009?, gritaban angustiados por los corredores.
Esto se entiende, si se consideran que a cada uno de los 115 diputados salientes del PRD se les debía la cantidad de un millón 200 mil pesos. Un total de 115 millones de pesos.
La cifra que corresponde a cada legislador se constituye de la siguiente forma: el diputado ahorrativo solicita que se le guarde el 12% de su “dieta” durante sus tres años de (digámosle así) “labor”. Al terminar su periodo, ha ahorrado como medio millón. A eso se le suma la parte proporcional de su aguinaldo, que es de 200 mil pesos. Llevamos 700 mil, entonces… ¿de dónde sale del otro medio millón?
¡Caramba! ¡Qué distraídos somos! ¡Habíamos olvidado que el otro medio millón es un regalo que la Cámara de Diputados le hace a los diputados ahorradores, pues alguna ley de esa Cámara legisló que por cada peso ahorrado el pueblo unido les iba a regalar otro peso!
Bueno, la cosa es que los diputados del PRD aullaron y clamaron, y clamaron y aullaron, e incluso hubo un batallador diputado, de nombre David Mendoza, que amenazó al coordinador Javier González Garza con organizar “una serie de movilizaciones” si el dinero no se le depositaba para el lunes.
Otros diputados conjeturaron que la encargada de administrar los dineros del PRD y depositarles su ahorrito había desaparecido rumbo a Nayarit. Esta encargada es la compañera diputada Sonia Nohelia Ibarra Fránquez, que es la esposa y compañera del compañero Guadalupe Acosta Naranjo, quien fuera compañero Presidente Interino del PRD y ahora es uno de los nuevos diputados del PRD que podrán ahorrar parte de su dieta durante los próximos tres años si Diosito le da vida.
Esta compañera diputada Sonia Nohelia Ibarra Fránquez de Acosta Naranjo, según dice aquí la página del PRD, no presentó una sola iniciativa de ley y tomó la palabra en la más alta tribuna en una sola memorable ocasión, el 17 de octubre de 2006, cuando manifestó su rechazo a la “fabricación de delitos, tortura y tratos crueles a perredistas en Tabasco”.
Luego de que por fin apareció el dinero, con una semana de retraso, al comprobar el depósito en sus cuentas de cheques, los diputados calmaron sus ánimos y volvieron al redil.
Una vez hecho eso, procedieron a despedir a 150 empleados que estaban al servicio del PRD en las cámaras de diputados y senadores, con objeto de “no heredar un pasivo laboral” a los legisladores entrantes, como dice aquí. Los despidos se deben a que la fracción parlamentaria de ese partido sufrió una notable reducción en las pasadas elecciones. “Los trabajadores serán liquidados conforme a la ley”, señaló el diputado González Garza. “Hay mucha intranquilidad porque hay gente que, evidentemente, se quiere quedar”, agregó.
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.