Uno de los Emiratos Árabes Unidos, Dubai, construye desde hace años tres islas en el Golfo Pérsico en forma de palmeras.[1] Las islas, dicen con orgullo los fraccionadores, pueden ser observadas desde la luna (una razón más para ir a la luna).
En realidad, las islas las construyen unos holandeses, expertos en remediar los daños que el exceso de mar le causa al planeta. Pero la empresa es emiratense y la maneja el gobierno. Hasta la fecha han movido 200 millones de metros cúbicos de arena y, sólo en la primera isla, 7 millones de toneladas de rocas que hacen las veces de suelo firme y rompeolas.
Cuando estén terminadas, estas islas le agregarán a Dubai 520 kilómetros de playas. La primera, ya terminada, se llama Palmera Jumeira. Tiene mil 400 villas de lujo (una de seis recámaras cuesta 5 y medio millones de dólares), 40 hoteles de lujo, marinas de lujo, tiendas de lujo, casinos de lujo con servicios sanitarios de lujo y el Taj Exotica Resort and Spa, el hotel más lujoso de la historia del universo. La tercera isla, Palmera Deira, que estará terminada a todo lujo a fines de 2015, será tres veces más grande que Palmera Jumeira, pero igual de lujosa.
Además de las islas, Dubai construye la torre Nakheel, que será la más alta del mundo, y adquirió el trasatlántico de lujo Queen Elizabeth II, el más grande del mundo, que será transformado en un hotel de lujo flotante. En otra isla en forma de ballena habrá jardines, cines, zoológicos, y acuarios. Y en el año 2020 estará terminada Dubailandia, cuatro veces más grande que Disneylandia, que incluye un “nievódromo” con miles de toneladas de nieve artificial para realizar deportes invernales.
Desde el punto de vista ecológico, Dubai es, previsiblemente, el desastre ecológico más lujoso del mundo.
Dubai es una monarquía constitucional que está en manos de una familia desde 1833, y vive esencialmente del petróleo, los servicios financieros, el turismo y el comercio de lujo. (En las tiendas del aeropuerto venden autos Porsche, y no de llaverito.) Tiene un millón 422 mil habitantes, el 80% de los cuales es del género masculino (miles de mujeres del ex bloque soviético se prostituyen
abiertamente, aunque está prohibido). Actualmente trabajan en Dubai 250 mil obreros de la construcción, la mayoría provenientes de la India y Pakistán. De acuerdo con la ONG Human Rights Watch, estos obreros viven en condiciones “infrahumanas”, se les despoja de su pasaporte, se les retienen salarios, se les hacina en cuartuchos.
El PIB de Dubai en 2005 fue de 37 mil millones de dólares. Su religión oficial es el islam.
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[1] Todos los datos vienen de las entradas “Dubai” y “Palm Islands” de wikipedia.org
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.
