« No estoy arrepentida », declaró a la prensa la señorita Martha, primera mujer que abortó legalmente gracias a las reformas al Código penal y a la Ley de salud del Distrito Federal.
La señorita Martha se deshizo de su problema el 28 de abril de 2007 en el hospital Rubén Leñero. « Ya pasó mucho de eso. No tuve ninguna complicación y ese es un capítulo cerrado en mi vida », declaró. Agregó que « Fue una decisión muy difícil, pero la más adecuada para el momento que vivía, no estoy arrepentida porque era cuestión médica, no religiosa ». Para terminar, opinó que « la despenalización del aborto debería aplicarse en otros estados del país ».
La señorita Martha dijo ser estudiante de medicina en la UNAM y contar con 24 primaveras (del señor su novio no se aportó información).
Y ahora, señorita Martha, me va a permitir un comentario, si es tan amable.
Me parece muy bien que usted y su novio se dediquen a « hacer el sexo », como dice aquella bonita balada, si así les apetece. No se meta usted en problemas religiosos, si no quiere, pero, por favor, tampoco se meta en problemas médicos. Así las cosas, si no está entre sus planes un embarazo, apelo al hecho de que es usted, como parece ser, una mujer moderna y en edad de razonar y hasta con formación científica, gratuita, automática y popular, para que la próxima vez que usted y su novio « hagan el sexo » USEN UN ESTÚPIDO CONDÓN, para que no sean mis ya demasiado cargantes impuestos los que tengan que financiar sus travesuras.
Yo también quiero que ustedes sean un capítulo cerrado en mi vida. Y querría que los que siguen los pasos de ustedes no le abran capítulos innecesarios.
Por su atención, gracias.
P.D. Quizás ignora usted que existen unas pastillitas que se llaman « anticonceptivas ». Pregúntenle a su médico.
P.D.D. También existen otras pastillitas que se llaman « del día siguiente ». Pregúntenle a su farmacéutico.
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.