Mis ojos y mi boca recorren tu cuerpo como ejército de insectos.
Pierden pie en el mercurio de tu piel, se levantan
vadean hoyuelos persiguen atajos
caen en las trampas móviles que tiendes
clavan banderas de ardor y de deseo
en las cotas vencidas
almacenan pedazos de tu calor para pasar el invierno
anegan cada rincón con miles de patas diminutas
pueblan todo con rigor milimétrico
parcelan en hexágonos tu piel de cera
trazan mapas detallados, abren caminos
arman pontones para vencer
el vértigo de tu hermosura.
Conquistan para rendirse,
para postrarse
como bárbaros arrodillados ante la faz del Basileus. –
El mayor peligro de Europa es el cansancio
La crisis y su gestión hacen que sea muy fácil criticar la Unión Europea. Pero sus errores no deben eclipsar la importancia de su defensa de la democracia representativa, y su rechazo a dos de…
Reforma 222
Desde hace años se ha planteado la necesidad de revitalizar la avenida más señorial de la ciudad de México. Teodoro González de León ha ganado un…
Puntos o la ley de Heisenberg (V)
Suele decirse con ironía en el español del Río de la Plata y, en forma equivalente, en el portugués del Brasil: Aquí hay mucho cacique y poco indio. Es como…
Tiros libres
LAS MEDIALUNAS Como siempre que se acerca un mundial de futbol, regresa el enigma que me persigue desde la infancia. ¿Para qué sirven las medialunas…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES