Sr. director:
Merece la pena reflexionar acerca de si el problema que enfrenta la economía contemporánea obedece a la necesidad de replantear teóricamente los modelos que se defienden en el ámbito académico, o bien es un problema de política económica en el cual intervienen los intereses de los grandes líderes mundiales, que guían la práctica económica para alimentar los beneficios de grandes empresarios, banqueros, “políticos transgeneracionales” e incluso instituciones globales que dirigen las acciones de los mercados en función de generar más dinero (no más riqueza). Quizá debamos estar conscientes de que un nuevo modelo económico debe diseñarse en función de una nueva forma de actuar y no una nueva forma de teorizar. ~