Un grupo de investigadores del Instituto de Genรฉtica Aplicada de la Universidad de Saint Luther acaba de publicar en la prestigiada revista GeneTic Tech la relatorรญa de un experimento brillante aunque desastroso: la clonaciรณn de un soneto de Sor Juana.1
ย ย ย ย ย Las reacciones no se han hecho esperar. La Sociรฉtรฉ Protectrice de la Poรฉsie (SPP) declarรณ de inmediato que se trata de una “babosada cibernรฉtica” (sic) que atenta contra todas las nociones รฉticas conocidas y por conocer, y que demuestra una vez mรกs el “atรกvico desprecio” de los seres humanos y tambiรฉn los cientรญficos hacia las especies amenazadas de extinciรณn.
ย ย ย ย ย Segรบn la Sociรฉtรฉ y otros organismos protectores de los derechos de los sonetos y otras especies escritas, el de Sor Juana fue arrebatado con lujo de violencia de su habitat (la ediciรณn del Fondo de Cultura), “separado de sus hermanitos dรฉcimas, liras y tocotines”, anestesiado con cloroformo y agredido quirรบrgicamente con una pipeta que le introdujeron por el tรญtulo.
ย ย ย ย ย Los voceros de la Universidad negaron estas acusaciones y calificaron a esas sociedades “de ignorantes” que ni siquiera saben que es en la sexta sรญlaba del sรฉptimo verso donde se localizan los รณrganos reproductivos de un soneto. “Estas agrupaciones son de un crudo fanatismo” โdeclarรณ uno de ellosโ, “por un lado se quejan de que los sonetos estรกn amenazados de extinciรณn, y por el otro obstaculizan los esfuerzos de la ciencia por ayudarlos.”
ย ย ย ย ย Contra esta opiniรณn, la Sociรฉtรฉ declarรณ que no se trata de conseguir informaciรณn sobre el proceso reproductivo del soneto, sino antes bien de aniquilarlo totalmente y favorecer de ese modo el monopolio del cine y la televisiรณn y otros “sustitutos banales de la imaginaciรณn.”
ย ย ย ย ย En efecto, desde la apariciรณn del cine en 1890 y, sobre todo, de la televisiรณn en 1950, los expertos consideran que la poblaciรณn mundial de sonetos ha disminuido en un 98% y que, de seguir esta tendencia, el รบltimo soneto del planeta podrรญa morir en el aรฑo 2004. Los escasos especรญmenes restantes languidecen en penosos cautiveros, universidades y zoolรณgicos donde no se reproducen a causa del stress, o vagabundean todos confusos por sรณtanos de bibliotecas y selvas hรบmedas de Nicaragua, pรกlidos y entecos, pelechando rimas y asediados por mรบltiples enemigos: desde pantallas y bocinas de todo tipo hasta cazadores furtivos que los matan para quitarles las sinalefas, muy cotizadas en China por sus virtudes supuestamente afrodisiacas. Una grรกfica que muestra la poblaciรณn mundial de sonetos ilustra el dramatismo de la situaciรณn:
ย ย ย ย ย Pero luchar contra esa amenaza de extinciรณn era sรณlo una de las utilidades del experimento. Los voceros insisten en que, a pesar de pequeรฑas fallas en el resultado, รฉste augura potenciales beneficios: crear bancos de rimas que transplantar a sonetos cacofรณnicos; ingenierรญa genรฉtico/lรญrica para prevenir โy, en su caso, arreglarโ ripios y erratas; crear reservas de imรกgenes para la correcta concepciรณn del mundo, etc.
ย ย ย ย ย Interrogados al respecto, varios poetas se anticiparon a lo que llaman una “nueva alevosรญa de la mafia de todos conocida”, pues en su enfรกtica opiniรณn el acceso a la clonaciรณn lรญrica va a ser monopolizado por “gente culta y sofisticada que en lugar de vivir con intensidad, observa con asรฉptica lejanรญa los dramas del inframundo”, y exigieron que en lugar de clonar sonetos de Sor Juana, se clonen canciones de Roberto Cantoral.
ย ย ย ย ย Pero mรกs allรก de eso… ยฟcรณmo se llevรณ a cabo la clonaciรณn?
ย ย ย ย ย Lo explican los investigadores Sictransit Canabal y Edward McRobledo, jefes del proyecto: se tratรณ de producir “una reproducciรณn genรฉticamente exacta” de un soneto; es decir, no imitarlo ni copiarlo, sino clonarlo: lograr una rรฉplica semรกntica, semiรณtica, mรฉtrica y formalmente idรฉntica, en tanto que ambos (el soneto original y el clonado) compartirรญan el mismo cรณdigo genรฉtico-lรญrico y, en cada una de sus sรญlabas, palpitarรญa y morarรญa un idรฉntico DNA (รกcido desoximoronucleico).
ย ย ย ย ย La tรฉcnica descrita en el artรญculo es sencilla (vรฉase diagrama).
Lo primero fue localizar un soneto adecuado, que resultรณ ser uno bastante vivaracho de Sor Juana y que se reproduce a continuaciรณn:
ย ย ย ย ย ย
ย ย ย ย ย El hijo que la esclava ha concebido,
ย ย ย ย ย dice el Derecho que le pertenece
ย ย ย ย ย al legรญtimo dueรฑo que obedece
ย ย ย ย ย la esclava madre, de quien es nacido.
ย ย ย ย ย El que retorna el campo agradecido,
ย ย ย ย ย opimo fruto, que obediente ofrece,
ย ย ย ย ย es del seรฑor, pues si fecundo crece,
ย ย ย ย ย se lo debe al cultivo recibido.
ย ย ย ย ย Asรญ, Lysi divina, estos borrones
ย ย ย ย ย que hijos del alma son, partos del pecho,
ย ย ย ย ย serรก razรณn que a ti te restituya;
ย ย ย ย ย Y no lo impidan sus imperfecciones,
ย ย ย ย ย pues vienen a ser tuyos de derecho
ย ย ย ย ย los conceptos de un alma que es tan tuya.
ย ย ย ย ย ย
Como se puede observar, se trata de un magnรญfico ejemplar, que ademรกs tiene la peculiaridad de tratar โavant la lรฉttreโ un tema emparentado al de la clonaciรณn, pues, en su especiosa retรณrica, barrocamente emula la querella reproductiva, la paternidad y hasta la propiedad moral del producto.
ย ย ย ย ย Canabal y McRobledo comenzaron por extraer con microcirugรญa la sexta sรญlaba del sรฉptimo verso (si) y procedieron a ponerla en una gota de tinta verde, donde se cultivรณ durante un lapso de tiempo con objeto de vigorizarla y propiciar su multiplicaciรณn. La sรญlaba multiplicada se limpiรณ de los restos de cromosomas rimantes, sumamente pegajosos, y se le fortaleciรณ el mitocondrio petrarquiano, esos como barandales de los que se aferra el DNA.
ย ย ย ย ย Acto seguido, la sรญlaba se retrotrajo en sรญ misma, excitado su centro de gravedad lรญrica, y potenciรณ su “identidad nuclear” โla zona donde se alberga el material gรฉnรฉticoโ para ser de inmediato inyectada en el huevo anfitriรณn. Este huevo, al que desde luego se le habรญa removido su propio nรบcleo, perteneciรณ a una gatita de nombre Pipoka, elegida por Canabal y McRobledo por pertenecer a la รบnica especie mamรญfera con demostrado amor a los poetas.
ย ย ย ย ย De este modo, la sรญlaba con identidad nuclear, ya convertida en embriรณn, se insertรณ de nuevo en la matriz de la gatita anfitriona, sin que sus propios cromosomas hayan interferido en el proceso โo por lo menos, esa era la ideaโ y, tres meses mรกs tarde, naciรณ el nuevo soneto, de tamaรฑo normal y pesando 252 gramos. Hasta ahรญ todo iba bien.
ย ย ย ย ย Pero, como dice Borges en “El Gรณlem” al narrar otra famosa intromisiรณn de la ciencia en terrenos que no le competen, “algo anormal y tosco” sucediรณ con el soneto (“tal vez hubo un error en la grafรญa”), pues el resultado dejรณ mucho que desear:
ย ย ย ย ย ย
ย ย ย ย ย Elijo que la gata ha replicado,
ย ย ย ย ย trilce el gran pecho que se le fenece
ย ย ย ย ย al legรญtimo huevo que obedece
ย ย ย ย ย la madre gata, de quien fue clonado.
ย ย ย ย ย El que probeta al nรบcleo mutilado,
ย ย ย ย ย opino bruto, espeluznante ofrece,
ย ย ย ย ย es de Sor Juana si si si si si si si si fecundo crece,
ย ย ย ย ย comiendo whiskas si se encuentra hambreado.
ย ย ย ย ย Asรญ, Lysi Pipoka, estos borrones
ย ย ย ย ย DNA felinos son, metros deshechos,
ย ย ย ย ย huevo duro que a ti te prostituya;
ย ย ย ย ย Y no lo impidan sus imperfecciones,
ย ย ย ย ย pues tienden a ser versos contrahechos
ย ย ย ย ย los engendros de un alma que maรบlla.
ย ย ย ย ย ย
Canabal y McRobledo no fueron localizados para dar una opiniรณn; el sonetito se encuentra bajo vigilancia mรฉdica, y lo รบnico que se sabe de la gatita es que presentรณ una solicitud para ingresar como novicia a la orden Jerรณnima. –
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.