Enuncia dos
Contra la muerte yo
dibujo estas palabras,
enunciรกndolas
muy silรกbicamente,
para darles espacio,
retrazo la avalancha y retraso la inercia
que me borrasca lรญmites y ensancha
mi cuerpo hasta fundirlo con la nada.
Los lรญmites del cuerpo se vulneran pero no las palabras:
tu lectura es lo que va a fijarme un poco mรกs de tiempo
en el espacio de lo que se contrae y se dilata: corsi e ricorsi:
por ti mi vida nace en otro instante aunque desaparece
cuando agita su rama en la ventana el viento
o el sonido de la lluvia digita puntuaciones de vidrio
en la ventana abierta.
Gracias de todos modos:
se sintiรณ muy bonito
regresar un momento y ver que todo estaba. ~
Estimado
Vivir en una cรบpula debe ser muy difรญcil.
Sobre todo que es curva y tรบ vives adentro
y de dรณnde, la verdad, agarrarse.
Afuera andando el aire,
pero tรบ no lo sientes ¿o lo sientes?,
porque el aire lo siente, tambiรฉn lo siente mucho:
al aire las esferas lo desairan.
A los que viven dentro se les nota
porque engloban la voz y tratan siempre
puras profundidades, casi nunca paredes,
haciendo referencias que no acuden
y partiendo la plaza sin poder repartirla.
Hasta el punto de que con poca edad
llegan a ser lo que quisieron siempre:
los poderosos sabios de la esfera.
Se me ocurre otra cosa: vivir en una cรณpula vulnera.
Debe ser mรกs difรญcil por la lรญnea frontera
de las anatomรญas donde nunca se sabe
si son tuyas o mรญas.
¿Y entonces ya quรฉ hacemos:
nos vamos por el lado horizontal
o enderezamos a los planteamientos?
O mejor: ¿por quรฉ no le quitamos
la unidad al poema y nos vemos afuera? ~
En subjuntivo
Que yo te rebesara (porque ya te he besado)
ahรญ en el punto mismo en que se tocan
las dos lรญneas (terminan) donde se vuelven รกngulo
y tรบ que te desangularas
precipiciadamente nada y que yo te nadara y no supiera
y que me fuera hundiendo y me reahogara
(porque ya ahogado me) y que ya nunca
encontraran mi cuerpo. ~
Estatura de estatua
Mi estatua va cambiando con el tiempo.
Poco a poco y sin que nadie sepa
ni le lleve la cuenta
como que ha ido variando ciertas posiciones,
ciertos รกngulos nรณrdicos, cierto pliegue invisible.
Hace ya unos veinte aรฑos
cambiรณ el peso del cuerpo
de una pierna a la otra,
pero lo hizo de noche y hasta estaba lloviendo,
y nadie se dio cuenta: al otro dรญa, cuando el agua se seca,
muchas cosas, nosotros, ya no somos los mismos,
hasta las plantas crecen y miran hacia arriba
cuando el agua se seca. Hay incluso personas
que miran hacia arriba.
Y es que a mi estatua el frรญo
le tiene sin cuidado. El aire le hace
lo que el viento le hace
a la estatua de Juรกrez, que estรก cerca.
Mi estatua ha visto niรฑos que ya tuvieron hijos
y que ya se extinguieron.
Cada milรญmetro chico de segundo
mi estatua estรก cambiando. Para el canal de hormigas
sรญ resulta un problema, pero tรบ dime a quiรฉn
le importan las hormigas: no son osos polares,
no son pandas.
Cuando los zopilotes sean de hierro forjado
mi estatua empezarรก apenas a intentar preocuparse. ~