En tus aguas profundas,
en su quietud
de jade, acógeme, tierra espectral.
Tierra de silencios
y brillos,
de sueños breves como constelaciones,
como vetas de sol
en un ojo de tigre. Dame tu oscuro rostro,
tu tiempo terso para cubrirme,
tu suave voz. Con trazos finos
hablaría.
Con arenas de cuarzo trazaría este rumor,
este venero entre cristales.
Dame tu noche;
el ígneo gesto de tu noche
para entrever.
Dame tu abismo y tu negro espejo.
Hondos parajes se abren
como fruto estelar, como universos
de amatista bajo la luz. Dame su ardor,
dame su cielo efímero,
su verde oculto: algún sendero
se abrirá para mí, algún matiz
entre sus costas de agua.
Entre tus bosques de tiniebla,
tierra, dame el silencio y la ebriedad;
dame la oblea del tiempo; la brasa tenue
y azorada del tiempo; su exultante
raíz; su fuego, el eco
bajo el ahondado laberinto. Dame
tu soledad.
Y en ella,
bajo tu cielo de obsidiana,
desde tus muros, y antes del nuevo día,
dame en una grieta el umbral
y su esplendor furtivo. ~
Sobre el origen del Frente Nacional de Francia
Los resultados de las últimas elecciones regionales francesas obligan a preguntarse por la importancia del Frente Nacional y sus ideologías en el panorama político.
Línea 1: Metro Balderas
Con esta entrada comenzamos una serie dedicada al Metro. Con un poco de suerte cuando lleguemos a la línea 12 esta ya habrá sido inaugurada.
La civilización de los bárbaros. Una conversación con Alessandro Baricco
Durante la campaña electoral de 2001 me di cuenta de que no entendía el mundo. Un manifiesto de Forza Italia mostraba a Berlusconi en mameluco, con la inscripción…
Una nueva era de incertidumbre radical
De la pandemia a la guerra, una serie de acontecimientos globales ha sacudido lo que dábamos por supuesto. En lugar de forzar la construcción de nuevas certidumbres, deberíamos aceptar que hay…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES