El destello y la penumbra

Aร‘ADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

La obra de Fernando de Szyszlo es una indagaciรณn en el destello y la penumbra como aspectos del ser de la Amรฉrica Latina. El drama que sus cuadros narran entre el erotismo y la muerte es un vibrante documento personal y a la vez un archivo plรกstico de nuestra experiencia histรณrica y cultural. En ese drama se integran los poemas quechuas y el lenguaje del surrealismo, la penumbra de Rembrandt y las luces de la vanguardia, los objetos redondos o afilados de los mochica y las figuras largas de Picasso.

De Szyszlo nace en el distrito de Barranco, en Lima, el 5 de julio de 1925. Hijo de Vitold de Szyszlo, un naturalista polaco inmigrante, y de la costeรฑa Marรญa Valdelomar, hermana del escritor Abraham Valdelomar, su vida estรก dominada por el rigor de la ciencia y el culto a la luz del mar peruano. Muy joven, en marzo de 1944, decide estudiar arquitectura en la Universidad Nacional de Ingenierรญa de Perรบ. Fue a los pocos meses de iniciados sus estudios cuando tomรณ un curso de dibujo. En ese momento descubre que su verdadera vocaciรณn es el arte. Poco despuรฉs decide estudiar en la Academia de Artes Plรกsticas de la Universidad Catรณlica, dirigida por el pintor austriaco Adolfo Winternitz.

En 1947 realiza su primera exposiciรณn en Lima. En 1949, reciรฉn casado con su primera esposa, la magnรญfica poeta Blanca Varela, viaja a Parรญs donde forma una comunidad de amigos junto a Julio Cortรกzar, Carlos Martรญnez Rivas y Octavio Paz, quien lo lleva a conocer a Andrรฉ Breton. Es allรญ donde madura su proyecto como pintor: la integraciรณn de la estรฉtica del arte precolombino a la forma artรญstica de la vanguardia. Superando el modelo del indigenismo y siguiendo el ejemplo de artistas como Rufino Tamayo, De Szyszlo se plantea un proyecto que no difiere del que realiza Octavio Paz en la poesรญa. Darle una voz y una forma modernas a los motivos de la cultura latinoamericana.

Su primer trabajo en Parรญs es una serie de litografรญas en homenaje a Cรฉsar Vallejo. Un dรญa llama por telรฉfono a la viuda de Vallejo, Georgette Philippart, para mostrarle sus obras. Georgette, conmovida por el homenaje que este joven artista peruano le ofrecรญa a Vallejo, le hace un obsequio que De Szyszlo todavรญa conserva: un mechรณn de los largos cabellos del poeta. La relaciรณn de De Szyszlo con la literatura iba a ser fructรญfera y con frecuencia sus obras se inspirarรญan en escritores como Saint-John Perse y Javier Sologuren. Un tiempo despuรฉs iba a pintar una serie de obras basada en el poema quechua Apu Inka Atawallpaman, traducido por Josรฉ Marรญa Arguedas. Uno de los versos sobre la muerte del inca se queda con el artista: “Sus dientes crujidores ya estarรกn mordiendo la bรกrbara tristeza.”

A su regreso a Lima en 1955, De Szyszlo decide quedarse a vivir en el Perรบ. Uno de sus objetivos es promover el arte moderno en el paรญs, una empresa que lo coloca en el centro de muchas polรฉmicas. Pinta todos los dรญas, durante las siguientes dรฉcadas, con una furia y una lucidez incansables. De la mezcla de elementos personales y culturales crea un lenguaje y un universo propios. Hoy su obra se compone de varias miles de piezas repartidas en varios museos del mundo.

En algunas de sus entrevistas, De Szyszlo se definiรณ como un cultor del modelo de Rembrandt y la exploraciรณn de la penumbra como una zona de revelaciรณn de la vida. Pero su penumbra estรก siempre matizada por el destello de soles y cuchillas que despliegan sus brillantes colores: amarillos y rojos, violetas y anaranjados. El secreto de la grandeza de sus cuadros no es que ofrezcan exactamente un contraste entre la luz y la oscuridad o entre la vida y la muerte sino algo que me parece mucho mรกs complejo y verdadero: la interrelaciรณn de todos los extremos, su naturaleza ambigua. Quizรก su pintura pueda describirse con la misma frase con la que D. H. Lawrence, uno de los escritores preferidos de De Szyszlo, define a un ser humano: “una columna de sangre dentro de un vacรญo”. A ese mismo contraste se refiere Octavio Paz en el ensayo que le dedica a De Szyszlo en Corriente alterna, cuando apunta a su dialรฉctica de “violencia y lirismo”.

En muchas ocasiones, De Szyszlo ha definido el arte como el encuentro visible de la materia con lo sagrado. El rescate de la naturaleza sagrada del arte es un antรญdoto contra la banalizaciรณn de gran parte de la pintura contemporรกnea y su reducciรณn a piezas de comercio. En algunas entrevistas ha definido tambiรฉn las obras de arte como el homicidio de un sueรฑo. Si una pintura es el intento por atrapar un sueรฑo que se evade, lo que queda son los restos de esa batalla, los lienzos y las esculturas.

Por otro lado, una lectura cultural de sus obras es pertinente. ¿Quรฉ es el Perรบ y cualquier paรญs latinoamericano sino el encuentro de culturas en un proceso en el que la muerte y el eros se integran de un modo furioso?

Y sin embargo, como siempre ocurre con un gran artista, su mirada es rabiosamente personal. He sido testigo de algรบn momento de su creaciรณn. Lo conocรญ desde muy joven gracias a mi familia. Mis padres fueron amigos suyos de juventud y tengo entremezclados mis recuerdos de familia con los de Fernando, Blanca, Lorenzo y Vicente. En uno de mis recuerdos mรกs persistentes, tengo doce aรฑos y estoy espiando a De Szyszlo mientras pinta un retrato de mi padre en la biblioteca de mi casa en Miraflores. Ese dรญa, me doy cuenta ahora, รฉl me estaba dando sin saberlo la primera lecciรณn que he recibido en mi vida sobre lo que es ser un artista. Su extraordinaria concentraciรณn en el cuadro que pintaba me estaba diciendo cuรกl era la actitud de un creador, alguien que no solamente crea con los sentidos sino tambiรฉn con la entrega absoluta de la mente y el cuerpo. En otra ocasiรณn, cuando le preguntรฉ cuรกntas horas al dรญa trabajaba, me dijo que siempre un poco mรกs de las posibles. Creo que quiso decirme que la vida es demasiado corta para cualquier ser humano pero lo es especialmente para un artista. Desquitarse del tiempo y de la muerte supone siempre hacer algo mรกs de lo que el tiempo nos concede. Trabajar mรกs, soรฑar mรกs, en suma, vivir mรกs. Hoy sigue pintando todos los dรญas, desde el amanecer, cerca de su esposa Lila, aprovechando la luz natural que ilumina sus obras. Al verla cumplir noventa aรฑos, esta pasiรณn solo suscita las pasiones correspondientes: gratitud, regocijo, contemplaciรณn. ~

+ posts

(Lima, 1954) es narrador y ensayista. Su libro mรกs reciente es Otras caricias (Penguin Random House, 2021).


    ×

    Selecciona el paรญs o regiรณn donde quieres recibir tu revista: