No hay que imaginarse la posteridad como una especie de Juicio Final, donde, por fin, se haga justicia. Nosotros somos la posteridad de muchas culturas, y no somos un modelo de atenciรณn a sus mรฉritos. El simple paso del tiempo no asegura una mejor recepciรณn de las obras, la apoteosis final en la cual resplandezcan.
Por el contrario, la tendencia mecรกnica del tiempo, contra la cual hay que luchar, es la incuria, la tonterรญa, la desfiguraciรณn, el olvido y la destrucciรณn de todo lo que queda a la intemperie. Libros, bibliotecas, archivos, partituras, cuadros, esculturas, monumentos, fotografรญas, pelรญculas, grabaciones, lenguas y culturas han desaparecido de la faz de la tierra. ยฟQuedarรก algo de Octavio Paz?
Depende de nosotros. La posteridad que nos importa culturalmente no estรก en el valle de Josafat, en el fin de los tiempos. Se va moviendo de lugar y momento. Es el horizonte cambiante de una conversaciรณn entre generaciones, el vaivรฉn coloquial entre el pasado y el porvenir. Para facilitar ese diรกlogo, hay trabajos de “infraestructura” que ayudarรญan mucho.
1. Terminar la publicaciรณn de las obras completas. Gracias a la iniciativa de Hans Meinke, el mismo Paz se puso a organizarlas, justo a tiempo. Deben reforzarse con proyectos complementarios.
2. Serรญa bueno tener las obras completas en medio centenar de libros separados, proyecto ya iniciado por Cรญrculo de Lectores, en ediciรณn de lujo. Hace falta lo mismo en ediciรณn popular.
3. Complementos de las obras completas: los videos completos; las grabaciones de viva voz; los poemas musicalizados y las obras musicales inspiradas en su obra; los poemas de homenaje escritos por รฉl y para รฉl; la iconografรญa; la correspondencia.
4. Octavio Paz escribiรณ ante todo poemas y artรญculos, con excepciones importantes, como El arco y la lira. Tanto los poemas como los artรญculos fueron reescritos y reacomodados en diversos conjuntos, segรบn la obra iba creciendo. Es natural, porque cada nuevo poema o artรญculo que se escribe replantea los ya escritos por su sola presencia (dejando aparte el hecho de que los continรบe, complemente o corrija); lo cual obliga a reconsiderarlos, en su propio texto y dentro del conjunto. Pero hace falta un mapa de esos movimientos, para saber dรณnde y cรณmo quedรณ finalmente un poema o artรญculo citado o leรญdo en otra parte.
Se pudiera hacer un Registro de poemas publicados por Octavio Paz en periรณdicos, revistas, antologรญas, libros y discos, con un registro para cada poema, en orden cronolรณgico, y resรบmenes ordenados de otras maneras: lista de poemas publicados en cada periรณdico o revista; lista de poemas contenidos en cada antologรญa, libro o disco; lista de reediciones para cada poema, en orden alfabรฉtico de tรญtulos y primeros versos. Naturalmente, se indicarรญan los cambios en cada apariciรณn.
Se pudiera hacer un registro semejante de los artรญculos, ensayos, prรณlogos; mรกs los capรญtulos de los libros orgรกnicos.
5. La utilรญsima Bibliografรญa crรญtica de Octavio Paz, publicada por Hugo Verani en El Colegio Nacional, pudiera enriquecerse con un resumen de los dos registros anteriores y (si el compilador estรก de acuerdo) ofrecerse por Internet, con programas que faciliten la consulta.
6. Las tesis escritas y los libros publicados sobre Octavio Paz son cientos; los artรญculos, miles; las menciones en libros, tesis y artรญculos publicados, mรกs de cien mil. Esto rebasa las posibilidades de una bibliografรญa crรญtica, en el caso de los artรญculos y menciones. Hace falta un banco de datos, actualizado constantemente, porque se han venido publicando miles de menciones anuales. Serรญa ideal que todos los que trabajan sobre Octavio Paz supieran lo que otros han hecho, consultaran este fichero bibliogrรกfico y lo enriquecieran, desde cualquier lugar del mundo, por Internet.
7. En el caso de las tesis, serรญa bueno apoyar las que faciliten el acceso prรกctico a las obras por medio de รญndices, conteos, registros, bibliografรญas. El apoyo deberรญa ser no sรณlo financiero, sino de orientaciรณn, para que unas tesis embonen con otras y se produzca un efecto acumulativo de utilidad general, en vez de la dispersiรณn actual.
8. Hace falta, por ejemplo, una Bibliografรญa citada por Octavio Paz, con la lista de todos los libros y textos que menciona. La simple compilaciรณn bibliogrรกfica serรญa รบtil. Mรกs aรบn con la referencia a la pรกgina de Paz y la pรกgina del autor citado, con una breve referencia al contexto de la cita. A partir de ahรญ, quedarรญan abiertas muchas posibilidades de estudios mรกs amplios sobre la relaciรณn entre Octavio Paz y cada autor o tema.
9. Tambiรฉn hace falta un รญndice global de las obras completas. Lo menos que se puede pedir es la integraciรณn de los รญndices separados de cada volumen en otro volumen aparte, con una sola ordenaciรณn alfabรฉtica. Un trabajo mรกs รบtil (como el que ha emprendido Alfonso Rangel Guerra con las obras de Alfonso Reyes) serรญa que el รญndice global fuera tambiรฉn temรกtico, porque los รญndices existentes para cada volumen no lo son.
10. Serรญa bueno tener una concordancia de las obras, en dos partes: verso y prosa. Esto permitirรญa hacer conteos: la magnitud del vocabulario; el sustantivo mรกs usado (por ejemplo: en el caso de Baudelaire, resultรณ oeil); la frecuencia de los mexicanismos. Tambiรฉn permitirรญa hacer estudios temรกticos: su vocabulario del color; significado que da a la palabra otro; referencias a Mixcoac; presencia o ausencia de tales conceptos.
11. Para esas concordancias, para hacer รญndices y para muchos otros proyectos, serรญa bueno tener las obras completas en un cd rom, con programas auxiliares de consulta.
12. Uno de esos proyectos pudiera ser un Diccionario Octavio Paz, donde se registraran las palabras que usรณ de manera distintiva (por ejemplo: cierto), con un breve artรญculo explicativo; las imรกgenes o metรกforas por palabra o tema (por ejemplo: lluvia); sus opiniones sobre libros, personas, paรญses, acontecimientos y la multitud de temas que tocรณ (por ejemplo: la traducciรณn); los nombres de las personas, lugares, hechos relacionados con su vida y su obra; los textos que escribiรณ o sobre los cuales escribiรณ.
13. Lo mรกs elemental de todo serรญa que las obras completas estuvieran en todas las bibliotecas nacionales de todos los paรญses, en las bibliotecas de todas las universidades que tuvieran carreras de letras espaรฑolas o literatura comparada y en las bibliotecas pรบblicas de todas las ciudades con un millรณn de habitantes o mรกs de habla espaรฑola. Lo ideal es que las bibliotecas recibieran el ofrecimiento de las obras como un donativo, que se harรญa efectivo al recibir su solicitud formal.
14. Serรญa bueno reunir en una biblioteca hemeroteca discoteca videoteca iconoteca todo lo hecho por รฉl, citado por รฉl o hecho sobre รฉl; con todos los servicios de atenciรณn a investigadores y al pรบblico en general de un Centro de Informaciรณn sobre Octavio Paz. Serรญa ideal integrar al centro su archivo personal, cuando transcurra el tiempo necesario.
15. La librerรญa Amazon ofrece por Internet un centenar de libros de Octavio Paz, la mayorรญa en inglรฉs. Considerando las diversas ediciones disponibles en espaรฑol, inglรฉs, francรฉs y docenas de idiomas, seguramente hay cientos de tรญtulos dispersos en venta por todo el mundo, difรญcilmente conseguibles. Serรญa bueno tener una librerรญa internacional donde estuvieran todos, y ademรกs los libros sobre Octavio Paz en todos los idiomas, con un catรกlogo anual y servicios de venta por correo. De preferencia, en combinaciรณn con las grandes librerรญas de Internet: Amazon, Barnes and Noble, etcรฉtera. Esta librerรญa pudiera estar adjunta al centro de informaciรณn.
16. Serรญa bueno hacer una reuniรณn anual de traductores de Octavio Paz y especialistas en su obra. Serรญa bueno promover la traducciรณn de las obras todavรญa no publicadas en cada idioma. Tambiรฉn la traducciรณn รญntegra de las obras completas en inglรฉs, francรฉs y otros idiomas donde hay ya mucho traducido.
17. Serรญa bueno hacer un directorio de traductores, especialistas y amigos de Octavio Paz, y mantenerlo al dรญa. Serรญa mejor hacer un boletรญn, para que todos pudieran comunicarse con todos y estuvieran al corriente de lo que se estรก haciendo y de lo que se proyecta.
18. Serรญa bueno hacer lo mismo, en lo que cabe, cuando menos para Alfonso Reyes, Lรณpez Velarde, Sor Juana, Nezahualcรณyotl; y extenderlo a otros escritores, pintores, mรบsicos. En demasiados casos, ya no hay mucho que hacer, porque la incuria dejรณ todo en ruinas. Hace falta un sistema de apoyo a los creadores difuntos. No para hacerles justicia en el valle de Josafat; ni para hacerles mausoleos y enterrarlos vivos bajo placas de bronce, sino para escucharlos. Para que participen en la conversaciรณn actual. Para que suba de nivel, integrando el presente, el pasado y el futuro. –
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.