El ganso piensa:
ridículo ejército de paso de hombre.
El ganso piensa:
marcha forzada, marcha forzada.
El ganso piensa:
negro uniforme y casco de acero.
El ganso piensa:
cuadrilátero de muerte ordenada.
El ganso piensa:
feroz chimenea de humo sagrado.
El ganso piensa:
¿es eso un hombre obediente?
El ganso piensa:
viva mi libre albedrío,
mis blancas y bien colocadas plumas
y mi paso que nunca será de soldado. –