Nacida en Porto Alegre, Brasil, Clarissa Malheiros es una de las actrices principales del teatro mexicano contemporรกneo. Egresada de la prestigiosa escuela de Jacques Lecoq en Parรญs, colaborรณ con las compaรฑรญas inglesas Talking Pictures, Tottering Bipeds y Kaboodle. Desde hace mรกs de diez aรฑos radica en Mรฉxico, donde ha trabajado con numerosos directores, entre los que destaca Juliana Faesler, con quien fundรณ La Mรกquina de Teatro. Poseedora de un rango amplรญsimo, Malheiros ha logrado interpretaciones memorables en puestas en escena como Alicia en la cama, Frankenstein, La Eva futura, Antรญgona y, recientemente, Nezahualcรณyotl.
ยฟCรณmo empezaste a hacer teatro?
El origen de todo es mi mamรก, que era maestra de expresiรณn corporal. Su pasiรณn era la danza. Ella me introdujo al mundo del teatro en Brasil. Empecรฉ a actuar desde muy joven. Todavรญa estaba la dictadura por lo que yo necesitaba una autorizaciรณn del juzgado de menores para actuar en obras de adultos.
ยฟHabรญa censura?
Sรญ, ya no era tan rigurosa, pero aun asรญ todo lo que hacรญamos tenรญa que estar aprobado por los comisarios de la censura. Era bastante raro. De pronto, llegaban al ensayo general. Veรญas a unos burรณcratas salidos de un cuento de Gรณgol sentados en la butaca, tomando notas. Habรญa que entretenerlos y hacerlos reรญr. La primera obra profesional que hice fue La boda de Brecht, que es una obra muy elรกstica. Te permite hacer algo muy pulcro para la censura y al mismo tiempo descomponer las cosas para buscar otros significados.
ยฟCรณmo fue que saliste de Brasil?
Cuando acabรฉ la carrera de actuaciรณn, me fui a Nueva York. Ahรญ vivรญ tres aรฑos. Fue muy emocionante. A veces pienso que mi verdadera escuela fueron las calles de Nueva York. La vida teatral de los ochenta era muy interesante: estaba Andrei Şerban en La MaMa Theatre, con sus obras griegas, Meredith Monk a todo lo que daba, el Wooster Group, Joseph Papp, Laurie Anderson, Mabou Mines, Richard Foreman. Habรญa muchas alternativas al teatro convencional. En Columbia University tomรฉ un curso con Grotowski, que acababa de salir de Polonia. Ese Nueva York post post, como le decรญan, estaba lleno de un รกnimo vanguardista, subversivo. Era una maravilla.
Sรญ, quรฉ distinto al de ahora. ยฟPor quรฉ te fuiste a Parรญs?
Mi idea siempre fue estudiar con Lecoq. Desde que estaba en Brasil fui parte del Grupo TEAR de Maria Helena Lopes. Ella venรญa de Lecoq y me transmitiรณ esa pasiรณn por el clown, por las mรกscaras. En esa รฉpoca no habรญa los libros que existen hoy. Mi gran inquietud era descubrir de dรณnde provenรญa todo eso.
A mรญ me gusta mucho la pedagogรญa de Lecoq. Pienso que ha sido el mรกs claro en explorar el cuerpo y la emociรณn, mรกs allรก de la psicologรญa.
Tambiรฉn lo creo. Hay otra cosa interesante: para poder entrar a su escuela, tienes que haber estudiado teatro. Es una pedagogรญa posterior a tu primera formaciรณn. Cuando llegas ahรญ, te encuentras con gente de todo el mundo que ya tiene una experiencia profesional. Cada quien tiene su idea sobre el teatro. Eso enriquece mucho. Uno de los problemas mรกs graves de la enseรฑanza teatral en Mรฉxico es que la gran mayorรญa de los actores no trasciende la primera etapa de su formaciรณn. Nunca la confronta con nada mรกs. No hay un desarrollo, una evoluciรณn.
ยฟQuรฉ singulariza la pedagogรญa de Lecoq? ยฟPor quรฉ es distinto a Stanislavski?
Lecoq descubriรณ algo importante, que ahora veo con mucha claridad. รl decรญa que todos los seres humanos tenemos un fondo poรฉtico comรบn que se expresa con el cuerpo. Gracias a esto sabemos leer cada impulso de movimiento como una indicaciรณn emocional, psicolรณgica o hasta intelectual. Si no conoces a una persona, en la vida o en el escenario, y aparece, lo primero que lees es su cuerpo. No estรกs viendo un pensamiento, ni una psicologรญa. Ves un cuerpo y lo interpretas: cรณmo se mueve, cรณmo vacila, quรฉ lo hace especial. La suma de esta informaciรณn nos da una idea de su personalidad. Por eso, para el actor la educaciรณn corporal lo es todo. Esto no significa que el actor tenga que ser un virtuoso del movimiento. Al contrario. El virtuosismo de un bailarรญn o de un acrรณbata los convierte en criaturas anรณnimas, que observamos porque realizan formas extraordinarias. Y un actor jamรกs puede ser anรณnimo. Tiene que conectarse siempre, secretamente, consigo mismo, para que sus movimientos puedan ser desentraรฑados mediante ese vocabulario comรบn. Cรณmo ocurre este proceso es un misterio, pero se trata de reeducar al cuerpo. Finalmente, la emociรณn tambiรฉn es un movimiento. Es un movimiento incontrolable, cuya resonancia es interna. En tu vida cotidiana, las emociones ocurren dentro de ti. El trabajo del actor es invertir la proyecciรณn de este movimiento, haciendo que la resonancia sea externa. Lecoq entendiรณ todo esto muy bien y construyรณ un sistema muy abierto que funciona para estilos de actuaciรณn muy distintos.
Hรกblanos sobre tu experiencia en Londres.
Un dรญa sonรณ mi telรฉfono y me invitaron a audicionar para una compaรฑรญa inglesa, que se llamaba Talking Pictures. Estaban buscando a alguien con mi perfil, que hablara varios idiomas. Me contrataron. Tuve mucha suerte porque me tocรณ trabajar con Stephen Daldry, que era un jovencito en esa รฉpoca. Poco despuรฉs, se convertirรญa en el director de The Royal Court Theatre. Recientemente, ha incursionado en el cine con mucho รฉxito. Hizo Billy Elliot, The Hours… Con Daldry hice una obra que se llamaba The Europeans, que terminรณ haciendo una gira de un aรฑo. Estuvimos en el Festival de Avignon, en Edimburgo… The Europeans se convirtiรณ en una trilogรญa. Yo participรฉ en las tres obras. Despuรฉs trabajรฉ con una compaรฑรญa con mรกs trayectoria, que se llama Kaboodle, dirigida por el actor director Lee Beagley. Con รฉl fueron mis primeras experiencias de teatro realista. Hice La seรฑorita Julia de Strindberg y Las bacantes, que fue una locura porque los sistemas de producciรณn ingleses no te dan tiempo para ensayar. La hicimos en veintiรบn dรญas y yo tenรญa unos monรณlogos infernales.
ยฟCรณmo llegaste a Mรฉxico?
Vine para trabajar con Juliana Faesler en Rosencrantz y Guildenstern han muerto de Tom Stoppard y me quedรฉ. Habรญamos hecho Pedro Pรกramo en Londres. Antes de venir, me encontrรฉ con una compaรฑรญa mexicana en Parรญs. Estaban haciendo El concilio del amor de Oskar Panizza. Ahรญ estaban Jesusa Rodrรญguez, Liliana Felipe, Tito Vasconcelos, Diego Jรกuregui. De inmediato sentรญ mucha afinidad. Se volvieron amigos muy queridos.
Quisiera hablar sobre Nezahualcรณyotl, tu รบltima colaboraciรณn con Juliana. Es un trabajo interesante porque logra que un mundo mรญtico antiguo dialogue con una realidad urbana contemporรกnea. Es un ejercicio muy lรบdico y una forma muy original de revisar un paradigma prehispรกnico. La puesta en escena no parece provenir de un texto escrito. ยฟCรณmo lo trabajaron?
Tanto en Nezahualcรณyotl, como en La Eva futura, partimos de una escaleta temรกtica sobre quรฉ cosas nos interesaban y cรณmo iba a ser la secuencia. A partir de esta estructura, empezamos a improvisar y a hacer ejercicios por temas. Paralelamente, fuimos investigando, leyendo, para complementar lo que hacรญamos en escena. Eventualmente, acumulamos una cantidad enorme de material, lo que resulta muy agobiante si no tienes una estructura previa que ayude a organizar la acciรณn.
A mรญ me pareciรณ emocionante cรณmo la obra es la exploraciรณn escรฉnica de un concepto o de una palabra que tiene tantos significados: poeta prehispรกnico, ciudad marginal, con todo la que hay en medio.
La inquietud fue de Juliana. A ella le interesaba Nezahualcรณyotl. A mรญ jamรกs se me hubiera ocurrido trabajar con ese material. Fui literalmente arrastrada a hacerlo. Ahora me doy cuenta de que tenemos una percepciรณn muy excluyente, muy solemne, muy rara en lo que se refiere al mundo prehispรกnico. Es como si no nos gustara hablar de รฉl. Tenรญa una resistencia cultural muy fuerte, que desapareciรณ gracias a haber hecho la obra. ~
(ciudad de Mรฉxico, 1969) es dramaturgo y director de teatro. Recientemente dirigiรณ El filรณsofo declara de Juan Villoro, y Don Giovanni o el disoluto absuelto de Josรฉ Saramago.