A la acuciosa escritora y traductora estadounidense Jen Hofer le tomó un buen tiempo y esfuerzo la realización de este libro. Hace algunos años vino a México y utilizó un método poco común y muy democrático también para dar con las escritoras. Publicó una convocatoria a través de diversos medios, fundamentalmente suplementos y revistas literarias, para informar de su intención de realizar esta antología e invitar a todas las poetas del país. Hubo un acopio de 450 envíos de material. Ella leyó y tradujo a algunas de esas autoras, aquellas que, luego de una personal valoración, llenaban ciertos requisitos o expectativas buscadas; pero, sobre todo, autoras que ilustraban la premisa: no hay una “escritura femenina”; hay, en todo caso, mujeres escribiendo.
Y esto es lo primero que se advierte al leer al conjunto de once autoras que Hofer selecciona. Diversidad. Resulta curioso que una antología formada estrictamente por mujeres, nacidas entre 1959 y 1973, ofrezca todas o casi todas las tendencias contemporáneas de la poesía en México. En efecto, no hay una identidad “femenina” prefabricada en sus estilos o una línea dominante en su manera de abordar la escritura. Son, simplemente, un plural conjunto de voces. Sin puertas visibles es, en este sentido, un excelente mosaico de la actual poesía mexicana.
Aunque quizás haya que corregir un poco esta afirmación. Creo que sí hay alguna tendencia dominante. Se diría que la compiladora buscó no solamente a las poetas contemporáneas de calidad, sino a ciertas poetas contemporáneas de calidad que no habían sido traducidas y cuyo trabajo emergente, en muchos casos experimental, debe ser valorado. Hay la intención, por lo menos hacia el lector de habla inglesa, de descubrir ciertas voces nuevas.
Las antologías que enfocan su atención a las mujeres, como las que lo hacen con los jóvenes u otros grupos sociales, son ya muy numerosas, especialmente en Estados Unidos, y no está lejos el día en que lleguen a ser las más dentro del género de las compilaciones. Por mi parte no tengo las objeciones que enarbola Harold Bloom contra este tipo de estudios. Al contrario, suelen ser los más interesantes y sorpresivos.
La paradoja que se genera al imponer una clasificación cualquiera a cierto grupo de autores o en este caso autoras es que dicha clasificación es ante todo imaginaria, esto es, subjetiva. No digo que no sea eficaz e incluso necesaria para el manejo de comunidades vastas y complejas; pero toda clasificación de las individualidades literarias ya sea por edad, etnia, región o género fuerza a mirarlas bajo esa perspectiva. Así, el sujeto protagónico de la perspectiva suele ser la perspectiva misma. El solo hecho de elegirla la enfatiza. No hay que olvidar, tampoco, que esa perspectiva biológica, política o sexual es precisamente lo que le interesa evidenciar a quien ejerce la clasificación.
En el caso de Sin puertas visibles, una antología que se presenta desde dos perspectivas anunciadas, la de género y la de contemporaneidad, el resultado tiene que ser original. Ésa era la idea. No mirar desde el lugar de siempre, situar la cámara desde otro ángulo esta vez, extremar el significado de la diferencia. Porque tal vez en esa diferencia ofrecida radique la riqueza de lo posible. Laura Solórzano, una de las poetas aquí incluidas, lo dice así: “Los sentidos entre las palabras pueden propagarse cuando se rompen las ligaduras de lo predecible, y entonces se acrecientan las posibilidades de lo asombroso.”
Gratamente independiente trabajo el realizado por Jen Hofer. Si bien confieso que el prólogo resulta un poco confuso, las poéticas escritas por cada autora, así como la selección de poemas y las traducciones de este libro totalmente bilingüe, permiten oír de otra manera, inusual y emocionante, la actividad de la poesía contemporánea. Las autoras seleccionadas, en el orden en que aparecen en este libro, son: Cristina Rivera Garza, Carla Faesler, Angélica Tornero, Ana Belén López, Silvia Eugenia Castillero, Mónica Nepote, Dana Gelinas, María Rivera, Ofelia Pérez Sepúlveda, Dolores Dorantes y Laura Solórzano. –
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