Elegía
Que se termine con la fiebre,
no.
Con su figura.
El pan sobre la mesa,
el día con sabor
de día.
La mano abierta.
Hace falta esperar. Lo creo
y no lo creo.
Me asomo a la ventana y
veo el puerto.
Lo veo
y no lo veo más.
¿Qué importa
el tiempo?
¿Qué importa que me quede
un año inmóvil?
La sombra no responde. Y tú
estás sola,
más sola que la muerte
que va subiendo
–que ya me espera aquí,
en los espejos. ~
Atardecer
Torres que no acabaron
de crecer
y que se pudren.
Polvo
en las sienes, polvo
de luz en la saliva.
Cristos de plástico y libros
pornográficos.
Todo está bien. Se
vende. Todo
es vida.
Dentro de mí,
gusanos y ceniza. ~
In pace
No me digáis
que va a crecer la hierba.
Aquí sólo van conchas
y babas secas
del otoño.
Lloros de nadie, corazas
no vencidas,
miradme a mí
que sigo entre las piedras.
Miradme a mí
que bajo por los musgos y me pierdo.~
Claude Esteban falleció el pasado 14 de abril a los setenta años de edad. Como homenaje, publicamos estos poemas (escritos en castellano) aparecidos originalmente en Vuelta (mayo de 1987), revista de la que fue amigo y colaborador.