Querido Enrique:
En el número 92 de Letras Libres, hay una buena nota escrita por María Minera sobre el disco que tiene como protagonista al talentoso autor interdisciplinario Juan José Gurrola. A los datos de esa nota, cabe agregar que Gurrola también fue o sigue siendo pintor, y nada malo por cierto.
Al final del texto y a propósito de las diferencias entre música y sonido –cuestión, entre otras, medular de las vanguardias–, Minera escribe: “acción” sonora, colocando entre comillas la palabra acción. Esto habla de la aparente o no detención del sonido, en la que, es cierto, Fluxus y John Cage fueron decisivos (por ahí también andaba, cuándo no, Duchamp). El no decurso temporal del sonido y su deliberada repetición, se enlaza con la puesta en absoluto presente de las experiencias vanguardistas frente a las cuales, en el arte y en la realidad, emergía un abismo de incertidumbre. ~