Este filme independiente es un interesante experimento: consta de tres partes, cada una de las cuales fue escrita y dirigida por un cineasta diferente. Y el resultado es desconcertante, pero efectivo. El primer segmento es horror clásico; el segundo, humor negro, y el tercero, ciencia ficción. Todo gira en torno a una señal maligna que se emite en los televisores, teléfonos celulares y la radio, haciendo que las personas se vuelvan agresivas, desatando un caos apocalíptico. Un puñado de personajes se las arregla para sobrevivir, mientras vemos sus historias contadas desde distintas perspectivas. Un filme entretenido y original, con genuinos momentos estremecedores, que viene a refrescar a un Hollywood cada vez más carente de ideas nuevas, sobre todo en el género del horror y los zombis.~
Su libro más reciente es el volumen de relatos de terror Mar Negro (Almadía).