Es cierto: el cine cómico en Estados Unidos ha perdido la vergüenza y la sofisticación. Todo ahora se reduce al pastelazo, la vulgaridad y la torpeza. Todo esto es verdad. A pesar de ello —o quizá por ello— Los caza novias me pareció una verdadera delicia. Owen Wilson y Vince Vaughn son la pareja dispareja de mediadores de divorcios que, en un acto de despreciable, repulsiva y deliciosa cacería misógina, se han vuelto especialistas en infiltrarse en bodas ajenas y conquistar a doncellas sedientas de amor. Los trucos utilizados por los dos "hermanos", la hilarante secuencia de bodas que los protagonistas toman por asalto (la hindú resulta particularmente memorable) y las inesperadas consecuencias de todo el tinglado hacen de ellos un placer a prueba, incluso, de la más severa pedantería.~
(Ciudad de México, 1975) es escritor y periodista.