Helos aquรญ: San Kevin y el mirlo.
De rodillas, los brazos en cruz, el santo
Estรก dentro de su celda, pero la celda es tan angosta,
Que una palma volteada sale por la ventana,
Rรญgida como una viga transversal, cuando un mirlo
Llega a posarse: pone sus huevos y se dispone a anidar.
Kevin siente los tibios huevos, el pequeรฑo pecho,
La cabeza y garras acurrucadas, se sabe parte
De la gran cadena de la vida eterna,
Y eso lo mueve a piedad: ahora habrรก de mantener la mano
Como una rama a merced del sol y de la lluvia semanas enteras,
Hasta que los polluelos rompan el cascarรณn, echen plumas y vuelen.
*
Y ya que todo esto es algo imaginado,
Imagina que eres Kevin. ยฟCรณmo estarรก?
ยฟEn olvido de sรญ o en agonรญa todo el tiempo,
Desde el cuello hasta los adoloridos antebrazos?
ยฟSe le habrรกn dormido los dedos? ยฟSentirรก aรบn las rodillas?
ยฟO acaso la mirada en blanco del subsuelo
Habrรก trepado a travรฉs suyo? ยฟExistirรก la distancia en su cabeza?
Solo y reflejado claramente en el rรญo profundo del amor,
“Trabajar, sin pretender ninguna recompensa”, reza,
Una oraciรณn elevada por su cuerpo enteramente,
Pues รฉl ha olvidado el ser, ha olvidado al ave
Y, en la ribera, el nombre del rรญo ha olvidado.
โ Traducciรณn de Pura Lรณpez ColomรฉยฉDe The Spirit Level, Faber & Faber, 1996.