Señor director:
Leí, no con gusto, el artículo de Enrique Serna "El hembrismo", el cual me pareció de muy mal gusto, y sobre todo mal informado. No es cierto que las mujeres ocupemos ya los puestos de los hombres, ni es cierto que los estudios con perspectiva de género tengan poco fondo y que se ocupen de asuntos coyunturales. Me pregunto qué tan coyuntural es la mitad del género humano, las mujeres. ¿Por qué ofende el autor a mujeres con otra preferencia sexual? Yo creo que, para afirmar lo que afirma, debería documentarse más antes de pronunciarse de forma tan radical en contra del feminismo, el género y sus logros.
Aclaro: soy feminista, no soy radical y conozco la tolerancia; pero ante los intolerantes suelo perderla. Entiendo que son posturas, que el escritor debe pertenecer a un sector intelectual sumamente misógino. Él se refiere a los hombres que cambian sus roles como a "toros convertidos en bueyes".
¡Qué pena que en revista tan prestigiada aparezcan textos tan machistas! –
