Mar de la burocracia en que me hundo,
inmenso mar de impuestos infinitos,
llenando formularios en circuitos
con Dante, mientras otro infierno fundo.
Me enredo con el fisco, me confundo:
la homoclave, llenar mil requisitos,
mis derechos de autor en pedacitos,
miscelánea fiscal: rencor profundo.
La simplificación huyó ligera,
alguien dijo: "Más loca que una cabra."
Nos embrollan. Nos cobran. No hay manera.
Pues su animadversión Hacienda labra,
hagamos nuestra parte llevadera:
invito a la exención. Es mi palabra. –