DORMIR SIN SUEĆOS
Dormir es regresar
como un rĆo hacia su fuente,
dejar que ruede el mundo,
amigarse con el tiempo
AsĆ el sol de la tarde, cuando niƱa
se hunde para siempre en una siesta
AsĆ los eucaliptos de San Pedro
olvidan la estaciĆ³n y sus anillos
CuĆ”ntos aƱos me tomĆ³
saber dormir,
concentrada en no existir,
madurando con las piedras. ~
LOS DURMIENTES
Hace falta que una fila de durmientes
sostengan ambos rieles de la Historia
con sus cuerpos sosegados de madera
su paciencia vegetal, su geometrĆa
Que sus huesos apuntalen los cimientos
de un viaje por venir que ya conocen
Que asegure el movimiento su quietud
y su reposo medular estabilice
los deslices caprichosos del paisaje
con sus ojos de metal fijos en nada
Su virtud es parecerse a los demƔs,
dilatarse como el agua en cada gota,
evitar sobresalir y procurar
un ritmo regular en el trayecto. ~