Cuentan que al final,
cuando él en su jardín,
llegaba, una tarde sí
y otra también, un gorrión
a posarse en sus rodillas.
¿Qué habría entre ellos?
Este, gorrión, al fin y al cabo,
le habría dicho cuéntame
los asuntos del coyote
con el que Joseph vivió unos días,
encerrados ambos,
aviador y coyote americano,
en una caja de vidrio;
la sabiduría que guarda
la miel de las abejas,
o la de ese avión caído
entre la nieve. Cuéntame
cómo se vuelve a vivir
cuando uno está envuelto
–huesos rotos, quemaduras,
heridas de metralla–
en la grasa de una foca
y el fieltro de un sombrero
que el aviador derribado
usaría desde entonces.
Pero muy poco, o nada
es lo que sabemos.
Y, sin embargo, parecidos
a ese gorrión,
nos asalta la inquietud.
Tal vez se dijeron las cosas
que no requieren de gorjeos
ni de palabras.
Tal vez esa reunión
consistía en solamente
estar ahí, lejos del coyote,
el avión en llamas y la liebre
muerta. Lejos del pizarrón
donde el aviador quiso
explicar todas esas cosas
que allá, muy lejos, entre
el dolor, el fuego y la nieve
fue aprendiendo.
Tal vez se dijeron nada,
pues todo aquello,
eso que la cabeza del aviador
bajo el sombrero de fieltro
sabe ahora, el gorrión
lo sabía desde siempre. ~
El muro de Berlín
Cuando eleves un muro, sé prudente,construye entre sus piedras una grieta Jaime Moreno Villarreal1. Cómo cayó el muroComo se sabe el muro de Berlín se…
Bogotá vuelve a bailar
Si usted no ha oído hablar mucho de Bogotá, no se preocupe: dentro de algún tiempo lo hará. La pregunta –una vieja pregunta– es cuánto tiempo. Pero lo que es impepinable, como dicen allí, es…
Lo que envuelve las historias
Kenzaburo Oé La bella Annabel Lee Traducción de Terao Ryukichi, con la colaboración de Ednodio Quintero Barcelona, Seix Barral, 2016, 240 pp. La venta de niños a los soldados americanos en la…
Arañando el Atlántico
Un cartel situado junto a un edificio en construcción en una avenida de Bogotá pide estos días a los colombianos: "No se vayan, que ya lo estamos componiendo".…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES