Marina Perezagua
Seis formas de morir en Texas
Barcelona, Anagrama, 2019, 248 pp.
Distopรญas. Hace una dรฉcada se pusieron de moda entre los narradores espaรฑoles. Carriรณn, Vicente Luis Mora o Vilas fueron algunos de los creadores seducidos por esta vertiente. Carriรณn y Vilas, vaya paradoja, han saboreado el รฉxito de las ventas y las traducciones en los รบltimos aรฑos pero fijando sus siguientes obras en la realidad. Dicho esto, cabe preguntarse quรฉ quedรณ de esas distopรญas. ยฟLas recuerda alguien aparte de sus propios autores y algรบn amigo fiel? ยฟQuรฉ quedarรก de la supuesta moda que ahora son para algunas editoriales las narradoras?
Para los lectores es una suerte que las escritoras actuales hayan empezado a gozar de mayor visibilidad y que se hayan rescatado ademรกs obras como las de Luisa Carnรฉs o Sara Gallardo, porque la narrativa de Edurne Portela, Mariana Enriquez, Mรณnica Ojeda, por citar solo tres escritoras muy representativas de lo que se publica en Espaรฑa, es poderosa, tiene esa capacidad de exigirnos replantear nuestra ideas fijas. Porque la literatura debe ser incรณmoda, de otra manera lo รบnico a lo que puede aspirar es a un masaje de autoafirmaciรณn del lector, a darle la razรณn. Por ejemplo, ยฟquรฉ valor posee la vida de un condenado a muerte? Si va a morir, ยฟes รฉtico aprovechar antes sus รณrganos para ayudar a otras personas? Es solo una de tantas preguntas que provoca la lectura de la รบltima novela de Marina Perezagua.
Si con sus libros anteriores habรญa conseguido llamar la atenciรณn de la prensa y cosechar comentarios favorables, Perezagua confirma aquรญ que su propuesta es siempre arriesgar. El tรญtulo ya anticipa la violencia que contienen las historias que se van a cruzar. โCuando mi madre le comunicรณ a T que se habรญa quedado embarazada, lo primero que este hizo fue darle una paliza y desaparecer tres dรญas.โ Pero no solo hay violencia fรญsica. Cada escena nos lleva a pensar en el peor desenlace. La tensiรณn nunca se pierde desde que un chino es ejecutado en Guangzhou, aunque el disparo evita que muera de inmediato porque la finalidad de la ejecuciรณn es el trรกfico de รณrganos. El corazรณn de este hombre es trasplantado y Linwei, su hijo, decide buscarlo para que el alma de su padre pueda descansar. Ahorra para cumplir su misiรณn y alecciona a su hijo Xinzร ng, previendo que puede morir, lo cual sucede de forma inesperada. Asรญ, es Xinzร ng quien carga con la tarea de encontrar al beneficiado con la ejecuciรณn de su abuelo.
La otra historia nos lleva hasta Robyn, una joven ciega y analfabeta que a los diecisรฉis aรฑos llega drogada a la caravana en la que vive en Texas y encuentra a su madre muerta. Hay un charco de sangre porque la mujer ha recibido once cuchilladas. Dos detalles muy importantes son que nunca se encontrarรก el arma del crimen y lo mismo sucederรก con el corazรณn de la mujer. En apenas un pรกrrafo Perezagua resume la cadena de vicios que condenan a Robyn al corredor de la muerte. Y es en algรบn momento de la espera de su ejecuciรณn cuando Robyn decide vivir a travรฉs de las cartas que le escribe a Zhao, un joven chino con el que empieza una relaciรณn de amor epistolar despuรฉs de varios aรฑos en la cรกrcel, y a su padre, al que no habรญa conocido hasta entonces porque รฉl solo fue el donante para la inseminaciรณn de su madre.
La mitad de la vida esperando ser ejecutada. Eso es lo que lleva Robyn entre rejas. Como le escribe en una de sus cartas a su padre: โSi saliera de esta celda seguramente volverรญa a tener diecisรฉis aรฑos, porque parte del carรกcter que tenemos cuando entramos se queda aquรญ como congelado.โ Hay mรกs, porque la pรฉrdida de la libertad no se limita al encierro de un cuerpo, es algo peor: โA partir del dรญa que me encerraron, soรฑara lo que soรฑara, en mis sueรฑos siempre estaba presa.โ Hasta que Robyn aprende a leer. โPues bien, fue a partir de que aprendรญ a leer cuando fui capaz de soรฑarme en libertad, y no solo eso, sino que al despertar recordaba esas fantasรญas que resultaban ser, en sรญ mismas, historias.โ Los ejemplos elegidos representan la crudeza con la que se expresa Robyn, mรกs o menos lo que podrรญa esperarse de una joven que no ha recibido ninguna educaciรณn y que goza por sentencia de todo el tiempo para comerse la cabeza. En apariencia su pensamiento no es muy elaborado, pero hay otros pรกrrafos en las cartas que muestran a una chica que reflexiona de manera profunda: โCuando afirmo que no he vivido no vinculo este hecho con mi confinamiento, y es que la sensaciรณn de existencia no depende del espacio, ni de la plenitud o la insatisfacciรณn, ni de los derechos o deberes, sino de la materia que nos da forma: el tiempo.โ Por eso quizรกs merece que mencione el pacto que el lector establece con el texto. Se acepta creer lo que nos van a contar siempre que todo se corresponda con la realidad que conocemos y que llegarรญamos a imaginar. ยฟPuede una joven apartada del mundo narrar ese mismo mundo de injusticias y de dilemas morales desde sus limitaciones?
Quien acepte el pacto encontrarรก un libro brutal que se arma como el expediente policial de una vรญctima. Cuando no son las cartas de Robyn, Perezagua escribe como si redactara un informe, de forma seca y puntual, con descripciones precisas y sin abusar de metรกforas. Cambia el tono, gradรบa como buena narradora cada escena. No hay excesos ni siquiera en el exceso que supone ya estar al borde de una ejecuciรณn. Y logra que las dos historias confluyan con toda naturalidad. Robyn y Xinzร ng tienen que encontrarse porque asรญ lo demanda el planteamiento, pero nadie puede sospechar lo que hay detrรกs de ese encuentro final. Se trata de una novela compleja en su construcciรณn que atrapa no solo por lo novedoso del tema. ยฟCuรกl es la moral en el precio de una vida? ~
