Emmanuel Carrรจre
Yoga
Traducciรณn de Jaime Zulaika
Barcelona, Anagrama, 2021, 336 pp.
โHe empezado a llevar un diario para obligarme a tener una vida interesanteโ, bromeรณ en Twitter el cineasta Juliรกn Gรฉnisson. El escritor Andrรฉs Trapiello ha dicho sobre los diarios fรญlmicos del cineasta David Perlov que โparece vivir solo para el diario, para filmarlo. Y eso hace que parezca que el diario es mรกs importante que la vida, cuando no es mรกs ni menos, es la vidaโ.
Algo parecido le ocurre a Emmanuel Carrรจre. Vive para su literatura, cuyo nรบcleo son sus diarios. Escribe todos los dรญas y usa ese material autobiogrรกfico para sus novelas sin ficciรณn. En Yoga, su รบltimo libro, se lamenta de su incapacidad para vivir sin la necesidad de luego describir lo vivido: โNo tengo acceso directo a la experiencia, siempre debo adosarle palabras [โฆ] quรฉ bien estarรญa, quรฉ relajante serรญa, quรฉ inmenso progreso hacer menos frases y ver mรกs.โ En otra ocasiรณn, admite que solo aspira a ser buena persona porque cree que eso le harรก buen escritor.
Para Carrรจre no existe nada mรกs allรก de la literatura. Lleva mรกs de dos dรฉcadas usando su vida en sus libros. Sin embargo, aunque no necesita ninguna excusa para hablar de sรญ mismo, siempre suele poner alguna. Es decir, sus libros no son simplemente diarios o autobiografรญas, al estilo de Karl Ove Knausgรฅrd. Tampoco son ensayos personales como los de Phillip Lopate o los libros autobiogrรกficos de David Sedaris o Rachel Cusk.
Siempre hay un pretexto, algo mรกs allรก de รฉl y de la simple narraciรณn personal: pueden ser personajes reales como Eduard Limรณnov (Limรณnov) o su abuelo georgiano, cuya historia cuenta superficialmente en Una novela rusa; puede ser una tragedia como la del tsunami de Tailandia en 2004, que cuenta en De vidas ajenas; pueden ser temas como el cristianismo (El Reino) o el yoga (Yoga). Sus libros tienen temas pero siempre aparece รฉl. No solo como narrador sino tambiรฉn como coprotagonista. A veces las digresiones puramente autobiogrรกficas son lo mejor: hay romances, desamores, depresiones, name dropping, polรฉmicas y cotilleos. En cada libro menciona las reacciones que provocรณ el anterior, los problemas que le ha traรญdo escribir sobre alguien, el proceso de escritura. Uno se sumerge en la historia con afรกn voyeurista y experimentando una especie de placer culpable.
Otras veces las partes autobiogrรกficas resultan gratuitas y autocomplacientes, desvรญan la atenciรณn de sus personajes y muestran un exagerado interรฉs por sรญ mismo: en Limรณnov, por ejemplo, a menudo se despega de su personaje, quizรก el mรกs interesante de los que ha tratado, para narrar su vida en digresiones innecesarias. Yoga tiene muchos pasajes que entran en esta segunda categorรญa. Hay delirios autocompasivos (por ejemplo, un largo pรกrrafo sobre sus lรกgrimas, y sobre cรณmo llora no solo por su miseria sino por la miseria de los oprimidos del mundo), mucho ego y โfruslerรญas narcisistasโ.
Es un libro paradรณjico. Su tema es el yoga. Es una disciplina que, segรบn Carrรจre, busca โel cese de fluctuaciones mentalesโ, โaceptar todo lo que se presentaโ, โno contarse mรกs historiasโ, โvivir en el instante presenteโ. Siguiendo estas definiciones de Carrรจre, parece que habla de psicologรญa conductista o behaviorista y no de meditaciรณn. El yoga busca, en esencia, acabar con lo que mi psicรณlogo llama โengorde cognitivoโ, que es la tendencia a pensar mรกs que actuar, al estilo de Oblรณmov, el personaje de la novela de Ivรกn Goncharov. El yoga busca, tambiรฉn segรบn Carrรจre, aplacar el ego. Y aquรญ estรก la paradoja. Yoga no deberรญa existir. El libro narra el intento de no escribir, de dejar pasar las cosas, de tratar la experiencia como un fin en sรญ mismo y no como un medio para la creaciรณn. En ese sentido, fracasa, porque el libro existe. Carrรจre no se ha hecho caso.
En la primera parte, el autor narra un retiro en una comunidad de practicantes de yoga donde estรกn prohibidas casi todas las actividades. Carrรจre no puede hablar, no puede leer, no puede escribir, no puede usar su telรฉfono ni ordenador. Sin embargo, no deja de pensar en un libro que quiere escribir sobre el yoga. El periodista George Plimpton desarrollรณ lo que se denominรณ โperiodismo participativoโ, en el que el autor se implica hasta el punto de, por ejemplo, unirse a un equipo de fรบtbol para escribir sobre el tema. El caso de Carrรจre es una especie de literatura participativa en la que nunca deja de documentarse para su obra; todo lo que le ocurre puede ser una materia prima รบtil.
En su retiro de yoga hay momentos brillantes. Por ejemplo, los pasajes en los que describe minuciosamente su respiraciรณn, el movimiento de su cuerpo, un poco al estilo de Kenneth Goldsmith en Inquieto, una narraciรณn experimental que cuenta โtodos los movimientos que hizo el cuerpo de Kenneth Goldsmith el 16 de junio de 1997โ. Pero tambiรฉn hay pasajes cargantes y repetitivos y otros que solo gustarรกn a quien estรฉ realmente interesado en el yoga.
La escritura del libro se ve interrumpida por la tragedia del ataque terrorista contra la revista Charlie Hebdo. Carrรจre vuelve a Parรญs, ha fallecido su amigo Bernard Maris. Ahora el libro sobre el yoga le parece frรญvolo, lo abandona. Poco despuรฉs entra en una profundรญsima depresiรณn. La omisiรณn de lo que la causa es ya una comidilla literaria y ha protagonizado todas las crรณnicas sobre el libro: su exesposa Hรฉlรจne Devynck le hizo firmar un contrato de confidencialidad para no aparecer en sus pรกginas. El lector solo puede intuir que es el divorcio entre ambos lo que provoca la depresiรณn de Carrรจre, que acaba ingresado en un psiquiรกtrico.
El libro aquรญ da un vuelco y de pronto el narrador, sorprendentemente (porque es aquรญ donde mรกs podrรญa caer en ello), pierde la autocompasiรณn y la autocomplacencia. El relato de la depresiรณn, de la estancia en el psiquiรกtrico, de los sรญntomas, de la terapia de electroshock, de su bipolaridad, del infierno por el que atraviesa es estremecedor y estรก narrado con honestidad, humanidad y exactitud. Consigue transmitir fielmente su pรฉrdida de apetito por la vida, pero tambiรฉn su pavor ante el vacรญo. Aquรญ la sinceridad no parece forzada o un artificio. Es obvio que, como admite el propio autor, la historia estรก desnaturalizada, especialmente porque no puede contarla al completo por motivos legales. Pero su testimonio transmite verdad y belleza.
Se ha dicho que Yoga es un libro deshilachado, un work in progress (muchos de sus libros lo son). No estoy del todo de acuerdo. Es un libro con una estructura compleja y un hilo conductor bien premeditado. El yoga es, en la primera parte, el pretexto ideal para la autoexploraciรณn, para hablar sobre el ego, para reflexionar sobre los temas recurrentes en la literatura de Carrรจre (el sexo, las mujeres, la fama, la escritura); en la segunda parte, el yoga sirve para reflexionar sobre la depresiรณn y cรณmo superarla. Las herramientas que usa en la primera parte para desprenderse del ego (infructuosas) son las mismas que pueden ayudarle a superar su caรญda a los infiernos.
En su tramo final, Carrรจre, ya fuera del psiquiรกtrico y todavรญa convaleciente, viaja a una isla griega durante la crisis de los refugiados. De nuevo, sorprendentemente, su narraciรณn es sencilla y emocionante: era mucho mรกs fรกcil caer en lo contrario, en el moralismo, en la proyecciรณn del drama personal con el drama de los refugiados, en el sensacionalismo. En pocos brochazos, en escenas sin mucho artificio, construye la emocionante historia de tres refugiados y de una cooperante. Con ello demuestra que no solo estรก enamorado de sรญ mismo; tambiรฉn es capaz de enamorarse de los demรกs y de describir ese amor con belleza.
Yoga es un libro desesperado. Narra la vida del autor entre 2014 y 2019, en una etapa en la que no tenรญa proyecto. Esa falta de propรณsito le afecta psicolรณgicamente. Yoga es una respuesta a eso. Es un libro extraรฑo no tanto por su estructura (capรญtulos cortos y muchos epรญgrafes, aparente desconexiรณn temรกtica) sino porque destila una desesperaciรณn diferente a la de otras obras. Es explรญcitamente autorreferencial: en sus pรกginas se adivina el deseo de que el libro le permita retomar su actividad literaria, le permita seguir escribiendo y publicando. Esto le ayudarรก a comprar tiempo y aplacar el miedo al vacรญo.
Emmanuel Carrรจre no sabe hacer otra cosa. Escribir a veces le salva, otras casi lo mata. Lo que en ocasiones resulta obvio es que su escritura autobiogrรกfica, desprejuiciada y explรญcita, no es la mejor fรณrmula para aplacar su neurosis, su egocentrismo, su bipolaridad, su engorde cognitivo. Para alguien como Carrรจre, la autoexploraciรณn constante es peligrosa. La autoexploraciรณn es autoexamen. Y el autoexamen constante es neurosis, obsesiรณn, melancolรญa, depresiรณn. Como ha escrito el ensayista y psicรณlogo Adam Phillips, la clave del psicoanรกlisis deberรญa ser ayudar al paciente a โdesconocerse a sรญ mismoโ, desobedeciendo al aforismo griego. Emmanuel Carrรจre lleva mรกs de dos dรฉcadas haciendo exactamente lo contrario. ~
Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).