En su ensayo mรกs cรฉlebre, โDos conceptos de libertadโ, Isaiah Berlin (1909-1997) dejรณ escrito que no hay que subestimar el poder de las ideas. Las ideas que nacen en el sosiego del despacho de un profesor, sostenรญa, pueden destruir una civilizaciรณn. La frase no era suya, sino de Heinrich Heine. El poeta alemรกn vio en la Crรญtica de la razรณn pura de Kant la espada con la que habรญa sido decapitado el deรญsmo europeo, y en la obra de Rousseau el arma ensangrentada de Robespierre.
No es exagerado decir que Isaiah Berlin hizo de esta preocupaciรณn por los efectos devastadores e incontrolables que podรญan tener las ideas polรญticas el centro de su vida acadรฉmica. De hecho, esta preocupaciรณn se tradujo en un tipo de ejercicios de teorรญa polรญtica particulares, que el propio Berlin llamรณ historia de las ideas polรญticas. Un registro acadรฉmico, casi un principio metodolรณgico, que imprimiรณ a la obra de Berlin un estilo propio y reconocible. Pero que no siempre contรณ con el beneplรกcito de un mundo acadรฉmico de posguerra en el que en el campo de la filosofรญa reinaba el positivismo lรณgico, como ocurrรญa en Oxford.
Isaiah Berlin dedicรณ sus mejores esfuerzos a explicar la influencia de las ideas de filรณsofos como Hume, Vico, Herder, Marx, Sorel o Kant โpor citar unos pocosโ a la hora de dar forma a las doctrinas polรญticas e ideologรญas que moldearon las corrientes polรญticas del siglo XX. En esta empresa se inscribe โJoseph de Maistre y los orรญgenes del fascismoโ. Un ensayo publicado originalmente como parte integral del libro El fuste torcido de la humanidad. Capรญtulos de historia de las ideas y que la editorial Pรกgina Indรณmita ha tenido la feliz idea de publicar como libro, en ediciรณn de Henry Hardy.
Al margen de su originalidad, Berlin tambiรฉn fue hijo de su tiempo. Al igual que Arendt, Popper, Hayek, Oakeshott o Aron, su obra estรก atravesada por la necesidad de explicar a travรฉs de las ideas el destino trรกgico del siglo XX. El de un siglo que se inaugurรณ bajo el signo del progreso tรฉcnico, cientรญfico y polรญtico, pero que acabรณ siendo testigo de dos guerras mundiales y la experiencia del totalitarismo soviรฉtico y nacionalsocialista. Su teorรญa polรญtica tampoco fue ajena a su compromiso con el liberalismo en la Guerra Frรญa. El mismo que le hizo chocar con el establishment intelectual marxista, donde destaca su cรฉlebre polรฉmica con E. H. Carr. Isaiah Berlin desafiaba al marxismo porque defendรญa un ideal de libertad disociado de cualquier tipo de proyecto de emancipaciรณn de clase. Del mismo modo que reivindicaba el poder de las ideas en la historia frente al determinismo econรณmico.
Joseph de Maistre y los orรญgenes del fascismo, como indica la nueva ediciรณn de Pรกgina Indรณmita, tuvo una larga gestaciรณn. Berlin comenzรณ a trabajar en รฉl en la dรฉcada de 1940. Fue rechazado por la prestigiosa revista acadรฉmica Journal for the History of Ideas en los 60 y, a partir de ahรญ, el texto permaneciรณ inรฉdito hasta que vio la luz en 1990. Su historia nos permite entender hasta quรฉ punto el ensayo sobre De Maistre estรก marcado por las preocupaciones intelectuales que acompaรฑaron a Berlin desde la segunda posguerra. Como seรฑalรณ Michael Ignatieff en su magnรญfica biografรญa de Isaiah Berlin, nuestro profesor oxoniense puso su historia de las ideas al servicio de la tarea de descubrir quรฉ valores habรญan logrado sobrevivir a Hitler y Stalin con su legitimidad intacta.
En este contexto, el libro de la editorial Pรกgina Indรณmita nos muestra a un Isaiah Berlin convencido de haber descubierto en el pensador reaccionario Joseph de Maistre un precursor del fascismo. Sobre todo, por su contribuciรณn a dar forma a una cierta disposiciรณn mental, a una suerte de irracionalismo que idealiza la violencia y anima el desprecio abierto a la libre circulaciรณn de ideas. Elementos que, en palabras de Berlin, hacen que De Maistre โal que iguala a Tocqueville por su finura como observadorโ trascienda el mero conservadurismo para convertirse en โalgo que es a la vez mucho mรกs viejo y mucho mรกs nuevoโ. Lรฉase, el fascismo.
ยฟHasta quรฉ punto fue realmente De Maistre un precursor del fascismo? La pregunta es legรญtima. Ignatieff salva la reflexiรณn de Berlin subrayando que este nunca tratรณ de construir una verdadera genealogรญa histรณrica del fascismo, sino rastrear, desde un interรฉs filosรณfico, el recorrido de las ideas, como la exaltaciรณn del conflicto o la violencia, donde pudieron florecer las semillas del fascismo. La reflexiรณn de Berlin acusa, sin embargo, la huella de una posiciรณn intelectual de posguerra que asociaba la experiencia del fascismo al ascenso de un movimiento polรญtico e intelectual apoyado en la violencia, el irracionalismo y el nihilismo.
Lo cierto es que el avance acadรฉmico de las รบltimas dรฉcadas en el anรกlisis del fascismo โhasta catalogarlo como un movimiento de masas totalitario, de carรกcter modernizador, virulentamente nacionalista, de espรญritu revolucionario y vocaciรณn palingenรฉsicaโ, han contribuido a ubicarlo en unas coordenadas intelectuales muy alejadas a las que manejaba el reaccionario De Maistre. Quien, imbuido en una visiรณn teolรณgica de la polรญtica y obsesionado con la idea del pecado original, aรบn interpretaba la revoluciรณn como un proceso divino catalogable como el peor de los males. Un mundo del que parece difรญcil hacer partรญcipes a Hitler o Mussolini.
En todo caso, se trata de interpretar al propio Isaiah Berlin en su contexto. En este punto, Joseph de Maistre y los orรญgenes del fascismo, ademรกs de un delicioso ejercicio de historia de las ideas, saca a relucir toda la valentรญa acadรฉmica de Berlin. Como dijo Michael Ignatieff, โBerlin era el รบnico pensador liberal de autรฉntica prestancia que se habรญa tomado el trabajo de introducirse en los mundos mentales de los enemigos acรฉrrimos del liberalismoโ. Y asรญ fue.
Jorge del Palacio Martรญn es profesor de Historia del Pensamiento Polรญtico en la Universidad Rey Juan Carlos. Es coeditor de Geografรญa del populismo. Un viaje desde los orรญgenes del populismo hasta Trump. (Tecnos, 2017)