La crueldad de elegir

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No siempre es bueno tener la oportunidad de tomar una decisiรณn. Cuando debemos decidir entre realizar una acciรณn en vez de otra, normalmente tambiรฉn somos al menos en parte responsables de lo que escogemos hacer. Con frecuencia esto es apropiado; es lo que nos convierte en el tipo de criaturas de quienes se puede esperar que sigan normas morales.

A veces, tomar una decisiรณn funciona bien. Por ejemplo, imagina que cuando sales del aparcamiento del supermercado chocas contra otro coche y le haces un bollo. Afrontas una elecciรณn: puedes alejarte, con bastante confianza en que nadie descubrirรก nunca que has daรฑado la propiedad de alguien, o puedes dejar una nota en el parabrisas del coche abollado, explicando lo que ha pasado y dejando tus datos, para compensar al propietario del coche.

Obviamente, lo correcto es dejar una nota. Si no lo haces, has hecho algo mal y podrรญas haberlo evitado solo con tomar una decisiรณn distinta. Aunque quizรก no te guste tener que asumir la responsabilidad โ€“y pagarโ€“ es bueno estar en la posiciรณn de poder hacer lo correcto.

Sin embargo, a veces, tener capacidad de elecciรณn significa decidir entre una mala opciรณn u otra. Imagina que eres un mรฉdico o un enfermero atrapado en la siguiente versiรณn ficcionalizada de acontecimientos reales en un hospital de Nueva Orleans despuรฉs del huracรกn Katrina en 2005. A causa de las tremendas inundaciones tras el huracรกn, el hospital debe ser evacuado. El personal mรฉdico tiene รณrdenes de sacar a todo el mundo ese mismo dรญa, pero no se puede evacuar a todos los pacientes. A medida que el tiempo se acaba, resulta mรกs claro que tienes una elecciรณn, pero es entre dos opciones horribles: practicar la eutanasia de los pacientes que siguen sin su consentimiento (porque muchos de ellos estรกn en una condiciรณn que les hace incapaces de darlo) o abandonarlos para que sufran una muerte lenta, dolorosa y aterradora en solitario. Aunque te angustiara la idea de elegir cualquier alternativa, puede que pensaras que una de ellas โ€“digamos, administrar una dosis letal de medicinaโ€“ es mejor que la otra. Sin embargo, tal vez tuvieras la sensaciรณn de que hicieras lo que hicieras estarรญas violando un requisito moral.

ยฟHay situaciones, quizรก como esta, en las que todas las opciones que podrรญas escoger son las cosas que serรญa moralmente incorrecto hacer? Si la respuesta es sรญ, entonces hay situaciones en las que el fracaso moral es inevitable. En el caso del hospital inundado, lo que moralmente deberรญas hacer es algo imposible: deberรญas tanto evitar matar a los pacientes sin consentimiento como evitar que sufran una muerte dolorosa. Se te exige hacer lo imposible.

Decirlo contradice algo que creen muchos filรณsofos morales. Esto se debe a que muchos filรณsofos morales han adoptado un principio โ€“atribuido al filรณsofo alemรกn Immanuel Kantโ€“ que postula que para que un acto sea moralmente obligatorio tambiรฉn debe ser posible. Los filรณsofos morales explican este principio tรญpicamente con la frase: โ€œDeberรญa implica puedo.โ€ En otras palabras, solo puedes estar obligado a hacer algo si tambiรฉn puedes hacerlo.

Esta forma de pensar es sin duda atractiva. En primer lugar, parecerรญa injusto estar obligado a hacer algo que no puedes hacer. En segundo, si se supone que la moralidad sirve como guรญa para ayudar a decidirnos quรฉ hacer en cualquier situaciรณn, y no podemos hacer lo imposible, parecerรญa que hablar de requisitos morales imposibles es absurdo. Pero si has tenido la experiencia de que se te exigiera hacer lo imposible, podrรญa ser atractivo responder: deberรญa no implica puedo. Reconocerlo puede ayudar a entender tu experiencia, aunque no te guรญe para decidir quรฉ hacer.

No podemos culpar a los demรกs por haber cometido un error moral inevitable mientras hayan elegido la mejor de las opciones posibles; solo culpamos a la gente de manera adecuada cuando podrรญan haber escogido hacer algo mejor de lo que han hecho. Sin embargo, cuando nosotros mismos estamos en situaciones en las que realizamos la mejor acciรณn posible โ€“pero aun asรญ es algo que se nos prohibirรญa moralmente elegir si tuviรฉramos una mejor opciรณnโ€“ es probable que nos consideremos responsables. Nuestro juicio moral intuitivo todavรญa puede decirnos, si decidimos realizar una acciรณn que es normalmente impensable: โ€œยกNo debo hacer esto!โ€ Despuรฉs, podemos juzgar nosotros mismos que hemos fracasado moralmente.

No creo que debamos despreciar necesariamente estos juicios; mรกs bien, debemos exponerlos a la luz. Si lo hacemos, y se sostienen, deberรญamos considerar que indican que se nos puede exigir que hagamos lo imposible. Pero esto tiene una implicaciรณn perturbadora: si algunas situaciones conducen a un mal moral inevitable, nosotros, como sociedad, deberรญamos tener cuidado de no poner a la gente en esas situaciones. Dar a la gente la posibilidad de elegir puede parecer algo siempre bueno, pero darla entre dos formas de fracaso moral es cruel.

A veces, es pura mala suerte la que pone a alguien en situaciรณn de tener que elegir entre dos males. Sin embargo, buena parte del tiempo la elecciรณn no se produce en contextos puramente accidentales. Sucede en contextos sociales. Estructuras sociales, polรญticas o instituciones pueden producir resultados que favorecen unos grupos de gente sobre otros, en parte dando forma al tipo de opciones que la gente puede โ€“o debeโ€“ afrontar. Miembros de algunos grupos sociales pueden afrontar sobre todo malas opciones, en el sentido de que sus opciones son entre alternativas que siempre son perjudiciales para ellos. Pero hay otro sentido en el que las opciones pueden ser malas: pueden ser elecciones entre alternativas que siempre les hacen fracasar en sus responsabilidades con respecto a los demรกs.

El American Health Care Act, que se debatiรณ en la Cรกmara de Representantes y el Senado de Estados Unidos, habrรญa creado dilemas morales al ofrecer a gente sin altos ingresos โ€“especialmente si tambiรฉn eran mujeres, o viejos o enfermosโ€“ una variedad de malas opciones. Habrรญa obligado a algunos padres a elegir entre dos alternativas igualmente impensables, como la โ€œopciรณnโ€ de sacrificar la atenciรณn sanitaria de un hijo por la de otro. Este tipo de elecciรณn forzada serรญa similar a la que el oficial de las ss de La decisiรณn de Sophie ofrece cuando le dice a Sophie: โ€œPuedes quedarte con uno de tus hijos.โ€ Esta forma distintiva de crueldad โ€“que hace que el fracaso moral resulte inevitable para alguienโ€“ es la misma.

No es justo culpar a alguien por no atender de manera adecuada a su familia si le resultaba imposible hacerlo. Pero aun asรญ esa persona puede considerar que se le exige hacer lo imposible, y luego puede juzgar que ha fracasado en la tarea. Nadie deberรญa verse obligado a estar en esa posiciรณn. No todas las situaciones que presentan este tipo de elecciones pueden evitarse โ€“siempre estรก la posibilidad de la mala suerteโ€“, pero al menos no deberรญamos producirlas a sabiendas. ~

 

 

Traducciรณn del inglรฉs de Daniel Gascรณn. Publicado originalmente en Aeon.

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Es profesora en Binghamton University. Su libro mรกs reciente es When doing the right thing is impossible (Oxford University Press, 2017)


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