Mijaíl Gorbachov –el primer hombre de Estado moderno, ambiguo y de perfiles asimétricos que ha producido la URSS desde 1917– nació en 1931, en un pueblo llamado Privolnoye, en la región de Stavropol: un granero ruso. Al fondo un film: Los cosacos del Kubán, en la geografía del Cáucaso Norte, en la política un nombre, Boris Chevoldaev, jefe del territorio al nacer Gorbachov, pero que fue ejecutado por Stalin en las purgas de 1937. Al calor del fuego nadie se mojaría los pies allí, después, con facilidad. Experiencia ácida.
El abuelo de Gorbachov, Andréi, presidió el koljós de Privolnoye; su hijo, Serguéi, padre del hombre de la perestroika, fue tractorista. Retrato de familia de trazo simple. De la madre, María Panteleevna, se sabe poco. Se dice, soterradamente, que es muy religiosa. Socialmente, por un lado, por otro, el campesinado. El paisaje sociológico es más grave: retrato de familia con la liquidación física del campesinado rebelde de los años treinta; los años estalinianos de la colectivización forzosa. Las etnias rebeldes del Cáucaso exterminadas o dispersadas. ¿Quién se mueve en ese retrato de familia?
El 23 de agosto de 1939, cuando Mijaíl Gorbachov tenía ocho años, el mundo se despertó con la noticia del siglo: la firma del Tratado de no agresión (y cooperación económica) entre la URSS y la Alemania nazi. Ocho días después se iniciaba la invasión de Polonia por las tropas hitlerianas y comenzaba la Segunda Guerra Mundial. El 17 de septiembre de 1939 la URSS de Stalin ocupaba, de acuerdo con el tratado del 23 de agosto, la Ucrania polaca y negociaba con Alemania la transferencia e integración de las repúblicas independientes bálticas (Lituania, Estonia y Letonia) en la Federación de las Repúblicas Soviéticas. Por el pacto de 1939 se transfirió a la URSS, igualmente, la Moldavia rumana. Hoy son fronteras territoriales y políticas en crisis, en mutación histórica. En 1941, sin declaración de guerra, Hitler ordenó la invasión de la URSS. El pueblo de Mijaíl Gorbachov quedó ocupado un año por los invasores; significó un año de retraso en la escolaridad, siempre excelente, del hijo de Serguéi Gorbachov.
Esa generación vivió, unánime, inánime, la colectivización forzosa, la guerra civil implacable, los campos de concentración masivos, las purgas sangrientas del partido en los años treinta, la invasión de la urss por los ejércitos nazis. Esa generación (la URSS tuvo quince millones de muertos en la guerra, 7.5 millones en los frentes y 7.5 millones en la retaguardia como consecuencia de la invasión y la violencia nazi) llegó a la universidad en el final de los años cuarenta y el inicio de los años cincuenta.
Mijaíl Gorbachov comienza sus estudios universitarios en la Universidad de Moscú –en la Facultad de Derecho– en 1950. En ella se encuentra con Raísa Maxímovna Titarenko (hoy Raísa Gorbacheva), que estudiaba sociología. Era hija de un periodista especializado en cuestiones económicas, que pasaría, como otros millones, por los campos de concentración.
Coincide Gorbachov en la universidad (no necesariamente implica relaciones amistosas) con Yuri Afanásiev, que nació en 1934. Afanásiev es hoy rector del Instituto de Archivos Históricos de Moscú y diputado por un distrito proletario del Congreso establecido en el pasado mes de marzo. Historiador de renombre, vicepresidente de la Sociedad Memorial (que extiende su presencia por toda la URSS y pretende levantar en todas las ciudades un monumento a las víctimas de Stalin), Yuri Afanásiev pasa por ser la figura conceptualmente más crítica de la perestroika. Sus palabras: “En los libros de texto de Historia del 9º grado, por ejemplo, usted no encontrará una sola página que no esté falsificada. Es el mismo caso con nuestros libros de texto de educación superior, especialmente sobre el Soviet y la Historia del Partido.”
Yuri Afanásiev (que termina su carrera en la Universidad de Moscú en 1957, mientras Gorbachov lo hace en 1955) se afilia a las Juventudes Comunistas (Komsomol) en la vecindad de la época en que lo hace Gorbachov. Este lo hace en 1952, es decir, a un año de la muerte de Stalin y, por tanto, esa generación vivirá el fenómeno Jrushchov y el XX Congreso (1956), con el Informe sobre los Crímenes de Stalin, como una revelación. Nada, desde entonces, será igual. Aunque en 1956 se produzca, en Hungría, la intervención soviética para aplastar la “contrarrevolución”. Cara y cruz de una visión patética y neurótica del mundo. ~