Fรฉlix Ovejero (Barcelona, 1957) es un pensador de izquierdas con lectores de derechas. La explicaciรณn tiene que ver con el nacionalismo. Ovejero es muy crรญtico con el independentismo catalรกn, algo que en Espaรฑa se ha asociado generalmente con la derecha. La izquierda espaรฑola ha abandonado prรกcticamente la lucha contra los nacionalismos perifรฉricos. Es algo que el autor lleva aรฑos denunciando en su serie de libros Contra Cromagnon (Contra Cromagnon. Nacionalismo, ciudadanรญa, democracia, La trama estรฉril. Izquierda y nacionalismo, La seducciรณn de la frontera. Nacionalismo e izquierda reaccionaria), publicados en la editorial Montesinos, y en artรญculos, tribunas en El Mundo (y antes en El Paรญs) y en su pรกgina personal de Facebook.
Tambiรฉn atrae a lectores de derechas porque es muy crรญtico con una parte de la izquierda contemporรกnea que ha sustituido el universalismo por el comunitarismo y la polรญtica de la identidad. Pero Ovejero no es un pensador de derechas. En su nuevo libro, La deriva reaccionaria de la izquierda, defiende la renta bรกsica, la planificaciรณn estatal en la economรญa y el papel emprendedor del Estado, critica el fundamentalismo de mercado, propone un impuesto de sucesiones potente, elogia a marxistas analรญticos como Gerald Cohen o Erik Olin Wright, defiende el socialismo como una serie de valores humanistas basados en la igualdad, el progreso y la razรณn, y reivindica al Marx mรกs cercano a la Ilustraciรณn.
En su cรฉlebre biografรญa intelectual de Karl Marx, Isaiah Berlin lo define como alguien โdotado de un espรญritu poderoso, activo, concreto y nada sentimental, de un agudo sentido de la injusticia y de poca sensibilidadโ, a quien โrepelรญan tanto la retรณrica y las fรกciles emociones de los intelectuales como la estupidez y complacencia de la burguesรญaโ. Ovejero es heredero de esa actitud. Critica la izquierda antiilustrada y sentimental que se deja llevar por el voluntarismo y el moralismo, que cree que โla soluciรณn a los males del mundo radica en la educaciรณn, en el cambio de conciencias o mentalidades; detrรกs de todo problema hay un culpableโ. Es lo que Richard Rorty denominรณ โizquierda culturalโ, que โpiensa mรกs en el estigma que en el dinero, mรกs en motivaciones psicosexuales profundas y ocultas que en una avaricia superficial y evidente.โ Es decir, prefiere seรฑalar el pecado individual que criticar problemas estructurales. Para Ovejero, la izquierda identitaria usa unos heurรญsticos perezosos, mรกs eslรณganes y retรณrica vacรญa que posturas reales sobre valores o polรญticas: โLos principios, por sรญ solos, sirven de poco. Los mejores argumentos no acercan ni un milรญmetro a la realizaciรณn de los objetivos. Desnudos, a palo seco, se quedan en un moralismo abstracto que, cuando es consciente de su condiciรณn, resulta difรญcilmente distinguible del cinismo o el postureoโ.ย
Frente al โdelirio localistaโ de la izquierda, โorientado al cultivo de fronteras interiores para proteger โculturasโ, identidades y tradicionesโ, Ovejero propone algo que ha defendido en otras obras: para solucionar los problemas de la diferencia hay que profundizar en la igualdad. Sin embargo, La deriva reaccionaria de la izquierda no es una diatriba contra la izquierda y la polรญtica de la identidad. El libro reรบne artรญculos del filรณsofo desde 1994 hasta 2017, muchos de ellos largas reseรฑas en Revista de libros, donde es colaborador habitual. No es un repaso de lo que fallรณ, sino mรกs bien de lo que triunfรณ. Ovejero explica cรณmo la izquierda estableciรณ unos fundamentos intelectuales, morales e institucionales que todavรญa nos influyen. Defiende que la izquierda fue esencial en los grandes proyectos emancipatorios de la historia, desde la aboliciรณn de la esclavitud hasta el derecho a voto, a veces incluso en contra del criterio liberal, que temรญa que la democracia desembocara en una tiranรญa de las mayorรญas. Esto, por supuesto, no convierte a Ovejero en alguien iliberal; lo que hace el filรณsofo es incluir al socialismo en la tradiciรณn ilustrada.
El nรบcleo del libro son sus reflexiones sobre una รฉtica socialista. Marx no elaborรณ una teorรญa de la justicia porque pensaba, como dice Ovejero, que โla abundancia de la sociedad comunista harรญa innecesaria la justiciaโ. Si cada cual tiene lo que quiere, no hay disputas por la asignaciรณn de recursos. Para resolver esa ausencia, Ovejero explora la obra de Gerald Cohen. A partir de la crรญtica que hace Cohen a Nozick y Rawls, afirma que uno no es realmente libre si no puede ser econรณmicamente libre (โCuanto mรกs dinero tienes, mรกs cursos de acciรณn se abren ante tiโ), y critica a los libertarios que afirman que los impuestos reducen la libertad: โquien recibe dinero como resultado de la redistribuciรณn amplรญa su libertad. Y, en este sentido, no puede decirse que la redistribuciรณn atenta necesariamente contra la libertad. Si acaso, reconfigura los derechos de que se disfruta sobre la propiedad privadaโ. Esto enlaza con su interesante defensa de la renta bรกsica desde un punto de vista igualitarista. Ovejero afirma que es una medida vรกlida ex ante para dotar de autonomรญa al individuo. La renta bรกsica es una โradical defensa de unas garantรญas econรณmicas que permitan que los ciudadanos tomen sus decisiones sin estar sometidos a la voluntad arbitraria de algรบn poder, que piensen con limpieza y sin temor al chantaje de sus conciudadanosโ.ย
Ovejero defiende la izquierda clรกsica ilustrada y critica la polรญtica de la identidad, posturas que en el debate de izquierdas contemporรกneo a menudo se descartan como reaccionarias. En El tiempo pervertido, el periodista de El Confidencial Esteban Hernรกndez hace una crรญtica similar, pero desde una izquierda menos liberal y mรกs comunitarista. Para el autor, el repliegue identitario, nacionalista y populista que vivimos es una respuesta comprensible a un capitalismo acelerado y a un nuevo taylorismo neoliberal. Hernรกndez es crรญtico con la izquierda neoliberal y posmoderna, pero a menudo esta crรญtica le hace mitificar a las clases bajas y ser complaciente con un populismo de derechas que ha sabido seducirlas โa travรฉs de lรญderes fuertes que prometen una soluciรณn diferente y que estรกn dispuestos a combatir el pensamiento polรญticamente correcto con energรญa y sin complejosโ. El autor no es alguien atrapado en la nostalgia, aunque defiende el populismo de finales del XIX en Estados Unidos como una alternativa interesante. Habla de financiarizaciรณn, automatizaciรณn, globalizaciรณn, inteligencia artificial, y es consciente de que la nueva izquierda no puede obviar estas realidades o refugiarse en el pasado. Al mismo tiempo, la izquierda que parece defender Hernรกndez (y demรกs analistas mรกs o menos marxistas que critican a la izquierda posmoderna por dividir a la clase trabajadora, como Daniel Bernabรฉ en La trampa de la diversidad), no se diferencia mucho del Frente Nacional: es comunitarista, iliberal y antineoliberal, aspira a una autenticidad y un orden, y critica una modernidad demasiado individualista.
Hernรกndez tiene interpretaciones agudas y a contracorriente que resultan refrescantes, como su crรญtica a la complacencia del establishment liberal y sus polรญticas de inevitabilidad. Pero a menudo analiza tendencias generales y cambios estructurales de una manera demasiado determinista. Hay muchas causas que explican la regresiรณn que vivimos, pero en cierto modo cree que la verdaderamente relevante tiene que ver con una especie de conspiraciรณn de las รฉlites conservadoras.
En un artรญculo publicado en esta revista, el economista Branko Milanovic planteaba el gran dilema de la izquierda contemporรกnea: โยฟdeberรญa mantener su internacionalismo, y por lo tanto […] descartar las polรญticas nacionales de redistribuciรณn, o deberรญa centrarse en el descontento domรฉstico, y entonces moverse hacia polรญticas de socialismo nacional? ยฟO deberรญa encontrar un camino […] que combine el internacionalismo con la redistribuciรณn domรฉstica?โ Ni Ovejero ni Hernรกndez responden a estas preguntas, quizรก porque no existe una respuesta fรกcil y el contexto no ayuda. La peor crisis del capitalismo estรก coincidiendo con una de las peores crisis de la izquierda. ~
Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).