Tren Maya: Estado de derecho, democracia y biodiversidad

A pesar de que Mรฉxico posee leyes que protegen el medio ambiente y mecanismos de participaciรณn ciudadana, el Tren Maya ha avanzado sin tomarlos en cuenta. A su paso, el proyecto que supuestamente detonarรก el desarrollo en el sureste solo ha dejado destrucciรณn, dudas y polarizaciรณn.
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Uno de los proyectos mรกs controvertidos de la actual administraciรณn es el Tren Maya. Desde la campaรฑa electoral del 2018 hasta el dรญa de hoy, ya avanzada su construcciรณn y prรณxima su inauguraciรณn, ha despertado toda clase de opiniones. No hemos sido capaces de plantear democrรกticamente, en el contexto legal que nos rige, una propuesta de desarrollo aceptable para el sureste del paรญs. Las dudas persisten y se han profundizado, las preocupaciones alrededor de los impactos econรณmicos, sociales, ambientales y culturales del Tren Maya no se han resuelto y a cambio, como en otros temas de la agenda nacional, hemos terminado divididos. La polarizaciรณn social ha permeado la construcciรณn del Tren Maya. ยฟNo disponemos de las herramientas adecuadas para procesar estas iniciativas, ya sea que provengan del gobierno, del sector privado o de la sociedad civil?

Estado de derecho y medio ambiente

Edificar el Estado de derecho en Mรฉxico nos ha costado mรกs de doscientos aรฑos. La Revoluciรณn mexicana nos dejรณ como legado la Constituciรณn de 1917 y a partir de ella hemos construido un andamiaje legal que nos ha permitido orientar nuestra convivencia y nuestro crecimiento nacional. Las reformas constitucionales de 1983 fortalecieron la rectorรญa del Estado y el sistema nacional de planeaciรณn democrรกtica. Desde entonces, el marco legal creciรณ y se especializรณ en varias materias.

A partir de 1988 se inaugurรณ una nueva etapa en la legislaciรณn ambiental al publicarse la Ley General del Equilibrio Ecolรณgico y la Protecciรณn al Ambiente, la cual permitiรณ que en las siguientes dรฉcadas se formara un marco legal ambiental fortalecido en distintos temas: agua, vida silvestre, materia forestal, gestiรณn integral de residuos, pesca, cambio climรกtico, responsabilidad ambiental.

Este andamiaje legal se nutre de principios, acuerdos, consensos y tratados internacionales que Mรฉxico ha suscrito como miembro de las Naciones Unidas, como lo son las convenciones sobre cambio climรกtico y biodiversidad, la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, entre otros. Ademรกs, la Carta de la onu y la Declaraciรณn Universal de los Derechos Humanos son documentos bรกsicos del derecho internacional que deben orientar y apoyar nuestro quehacer nacional. De manera especial, son referencia obligada las reformas constitucionales en materia de derechos humanos, por ejemplo, el derecho a un medio ambiente sano se incluyรณ en 1999 y se reformรณ en 2012.

En la actualidad, este marco legal y su andamiaje institucional estรกn en entredicho y el megaproyecto del Tren Maya ha contribuido a este resquebrajamiento.

Tren Maya y legislaciรณn nacional

Como cualquier otro proyecto, pรบblico o privado, que incide sobre la riqueza natural, el proyecto del Tren Maya estรก sujeto a disposiciones de ley. Dos de ellas son particularmente importantes para la protecciรณn de la biodiversidad: las autorizaciones de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo.

La evaluaciรณn del impacto ambiental es un procedimiento previo al inicio de obras y actividades. Su propรณsito es el establecimiento de las condiciones a las que se debe someter una obra o actividad que pueda causar desequilibrio ecolรณgico o rebasar lรญmites y condiciones determinadas en disposiciones aplicables para proteger el ambiente y preservar y restaurar los ecosistemas. No es un requisito menor y tampoco debe considerarse mera burocracia o un trรกmite innecesario. Responde a dos principios internacionalmente reconocidos: principio de prevenciรณn y principio de precauciรณn. De no ser asรญ se pueden provocar daรฑos irreversibles en la biodiversidad.

Cuando el proyecto tenga un impacto regional la manifestaciรณn de impacto ambiental debe seรฑalar las interacciones entre fases o partes de la obra en todo el territorio en donde se despliega, asรญ como establecer condiciones adecuadas para su realizaciรณn.

En el caso del Tren Maya no se formulรณ una manifestaciรณn de impacto ambiental integral y regional (se hizo por tramos) y tampoco se presentรณ antes de que iniciaran las obras. De ahรญ que se hayan generado dudas y preocupaciones sobre daรฑos a la naturaleza que pudieron haberse evitado o en su caso mitigado.

Descalificar el procedimiento de evaluaciรณn de impacto ambiental como un estorbo constituye una narrativa vacรญa de contenido que deja en entredicho la eficacia de la legislaciรณn y que desencadena acciones que daรฑan los ecosistemas y dejan sin efecto nuestro derecho a vivir en un medio ambiente sano. Las disposiciones de ley no pueden anularse por decreto presidencial.

Tren Maya, biodiversidad y consulta pรบblica

El Tren Maya se despliega sobre un territorio de enorme riqueza biolรณgica y vestigios arqueolรณgicos en buen estado de conservaciรณn. La penรญnsula de Yucatรกn conserva flora y fauna representativa de la biodiversidad nacional, ecosistemas รบnicos (selvas, humedales โ€“esteros, manglares, petenesโ€“, cenotes, cuevas submarinas, rรญos subterrรกneos, arrecifes, dunas, pastos marinos) y especies endรฉmicas.

La legislaciรณn tambiรฉn prevรฉ mecanismos de consulta previa a la poblaciรณn en general y a los pueblos originarios que habitan en el territorio. Estos permiten legitimar procesos, incluir recomendaciones viables, evitar daรฑos ambientales que no se hayan identificado antes y generar gobernanza en la instrumentaciรณn de la polรญtica pรบblica. Por lo que se requiere de entornos de escucha, respeto y deliberaciรณn entre todos los participantes, evaluaciรณn de informaciรณn, intercambio de ideas y adopciรณn de recomendaciones que resulten adecuadas. La consulta pรบblica ambiental del Tren Maya no logrรณ identificar, captar y evaluar el conjunto de preocupaciones existentes en pobladores, cientรญficos y organizaciones de la sociedad civil, entre otros. La discusiรณn en torno al proyecto ha estado plena de insultos y descalificaciones que no permiten una evaluaciรณn seria del mismo.

La consulta es un derecho de los pueblos indรญgenas que estรก protegido por la legislaciรณn internacional y debe cumplir con ciertas caracterรญsticas: ser previa, libre, informada y de buena fe. Observadores de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos fueron testigos de que estos requisitos no se cumplieron en la penรญnsula de Yucatรกn.

El proyecto ha sido acompaรฑado de cuantiosa propaganda gubernamental que seรฑala enormes beneficios econรณmicos, sociales y ambientales a futuro. Toda esa informaciรณn no ha permitido resolver dudas razonables, cuestionamientos cientรญficos fundados y otorgar certeza sobre la viabilidad econรณmica, social y ambiental del tren. Aรบn persisten voces inconformes de pobladores que afirman que no han sido consultados.

Las dudas iniciales se han acrecentado. Los problemas identificados en el tramo 5 sur del proyecto han provocado una preocupaciรณn legรญtima sobre los daรฑos ya documentados (deforestaciรณn, afectaciรณn a cuevas) y otros potenciales que pueden repercutir en el sistema de rรญos subterrรกneos, el abasto y la calidad del agua, la estabilidad de los arrecifes, los riesgos inherentes al suelo kรกrstico. Para todos ellos no hay respuesta clara y convincente.

Falta aรบn discernir y tener en claro los impactos que los tramos 6 y 7 de la obra tendrรกn en los humedales de la laguna de Bacalar y en la selva de Calakmul, ecosistemas frรกgiles con enorme riqueza biolรณgica y arqueolรณgica. La laguna de Bacalar es รบnica en el mundo por la presencia de estromatolitos y la Reserva de la Biรณsfera Calakmul es reconocida como sitio mixto del Patrimonio Mundial de la Unesco por su valor universal excepcional.

A pesar de que Mรฉxico dispone de un marco jurรญdico ambiental sรณlido, participa en los sistemas universal e interamericano de derechos humanos y posee una Constituciรณn que reivindica, protege y garantiza los mecanismos de participaciรณn pรบblica para generar consensos y un vasto conocimiento cientรญfico y tradicional, con la construcciรณn del Tren Maya la ley no se ha cumplido y se han generado un alud de amparos e inconformidades sociales crecientes. El gobierno no ha logrado demostrar la viabilidad y las bondades del proyecto y a todas luces no parece idรณneo para destrabar el desarrollo integral y sustentable en la penรญnsula de Yucatรกn. Solo quedan dudas, divisiรณn, polarizaciรณn y destrucciรณn ambiental.

โ€œVa porque vaโ€ o โ€œel Tren Maya se concluirรก llueve, truene o relampagueeโ€, como ha dicho numerosas veces el presidente Lรณpez Obrador, no es la forma para construir un paรญs sรณlido, democrรกtico, transparente y de derecho. ~

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es consultor independiente con 37 aรฑos
de experiencia en temas de medio ambiente, biodiversidad, pesca y
aplicaciรณn de la ley ambienta


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