Foto: CNL-INBA

Rosario Castellanos, dos observaciones

Aร‘ADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

1. Voy a dar comienzo con una observaciรณn sobre la poesรญa de la maestra Castellanos. Se trata de contener y refutar una apreciaciรณn que me parece errada acerca de la tarea poรฉtica que ella emprendiรณ a lo largo de su vida.

Lo primero que solicitรณ mi atenciรณn cuando la conocรญ fue la velocidad y punterรญa de su ingenio. Delante de ella no podรญas descuidarte y soltar cualquier cosa, porque su ingenio empezaba a zumbar y el aguijรณn asomaba. Es curioso, pero, hasta donde sรฉ de ella, el temido cuanto inesperado ingenio filtrรณ poco hasta la poesรญa y la prosa de nuestra autora. Parecerรญa que un tajo separaba dos versiones de la misma y รบnica persona: la irรณnica y burlesca, por un lado, y la seria y constructora, por el otro.

La apreciaciรณn de la poesรญa de la maestra que quiero combatir parte de su patente inteligencia, por el prejuicio de que la persona inteligente es frรญa y piensa, a costa de ser menos sentimental y sensible. El resultado serรญa que la poesรญa de la maestra Castellanos es clara y razonadora, pero poco sensual en el uso de las palabras, poco musical y con escasos valores de sentimiento y emociรณn.

Esta apreciaciรณn negativa es por completo equivocada. Mรกs que leer, oigamos esta Despedida: โ€œDรฉjame hablar, mordaza, una palabra / para decir adiรณs a lo que amo. / Huye la tierra, vuela como un pรกjaro. / Su fuga traza estelas redondas en el aire, / frescas huellas de aromas y seรฑales de trinos. // Todo viaja en el viento, arrebatado. // ยกAy, quiรฉn fuera un paรฑuelo, / solo un paรฑuelo blanco!โ€

En estos versos no hay juegos lรณgicos, hay juegos verbales, sonoridades, emociรณn intensa. El protagonista no es otro que lo que Kant llama el peso de la vida, a veces insoportable, como se sabe. Prescribe Borges: โ€œdos deberes tendrรญa todo verso: comunicar un hecho preciso y tocarnos fรญsicamente, como la cercanรญa del marโ€. Les corresponde a ustedes resolver si estas obligaciones se cumplen o no se cumplen en estos versos.

Otras veces hace apariciรณn el ingenio sorpresivo, tan rรกpido y fino en ella. Como en el remate de este poema; figura que los retรณricos llaman epifonema: โ€œNo me toques el brazo izquierdo. Duele / de tanta cicatriz. / Dicen que fue un intento de suicidio, / pero yo no querรญa mรกs que dormir / profunda, largamente, como duerme / la mujer que es feliz.โ€

La mujer que es feliz. ยฟQuiรฉn habrรญa esperado este gancho final a la mandรญbula?

2.No llamรฉ a Rosario maestra solo por los episodios magistrales en sus trabajos, sino porque Rosario fue en efecto maestra mรญa en la Facultad de Filosofรญa y Letras de la UNAM. Aunque han pasado muchos aรฑos desde entonces, no lo he olvidado. Es cierto que, como recuerda la Pony, su clase era a las cuatro de la tarde. Impartรญa solo una por semana. El curso que yo seguรญ fue acerca de Balzac. Repasรณ, no dirรฉ que todas las novelas del gran maestro, pero sรญ hablรณ de buen nรบmero de ellas. Exponรญa de manera tan cรกustica, como era su carรกcter, que a veces me hacรญa reรญr a carcajadas en plena lecciรณn.

Conocรญ a Rosario en la generosa casa de Carlos y Cristi Payรกn. Todos los jueves nos juntรกbamos a comer ahรญ un grupo de amigos de Filosofรญa y Letras encabezado por Alberto Ezcurdia y Ricardo Guerra, que asistรญa a veces con su esposa de entonces, Rosario. De tal suerte que, como ya la conocรญa, cuando lleguรฉ a su clase, la saludaba al terminar la lecciรณn y, como tenรญa hora libre, di en acompaรฑarla a pie a la Torre de Rectorรญa, donde ella prestaba sus servicios (y por eso, para no estorbar las horas de oficina, su clase era a las cuatro). En el camino, y a veces en la oficina, conversรกbamos de esto y aquello, y asรญ nos fuimos conociendo y nos hicimos amigos.

En el trabajo Rosario se manifestaba ejecutiva y atenta a todo, sin perder el sentido del humor ni caer en el abismo de la solemnidad. Pues la existencia de Rosario no fue recatada, silenciosa y parda, como la que ella lamentรณ en tantas mujeres. La maestra fue mujer de cargo y responsabilidad y de notable habilidad polรญtica. Su trabajo era el de jefa de prensa y relaciones pรบblicas de la UNAM en el ilustre rectorado del doctor Ignacio Chรกvez. Si Rosario viviera ya habrรญa sido, de menos, secretaria de Cultura. No se olvide que muriรณ siendo embajadora.

Aรบn conservo el trabajo que escribรญ para acreditar la materia que cursรฉ con ella. Fue sobre la patรฉtica novela Papรก Goriot y lo redactรฉ con cuidado porque querรญa impresionar a la maestra y porque me sirviรณ para acreditar, ademรกs del curso de Balzac, dos materias mรกs. Tres en total. ~

+ posts

(Ciudad de Mรฉxico, 1942) es un escritor, articulista, dramaturgo y acadรฉmico, autor de algunas de las pรกginas mรกs luminosas de la literatura mexicana.


    ×

    Selecciona el paรญs o regiรณn donde quieres recibir tu revista: